VenePirámides
El objetivo de construir 153.000 viviendas en 2011, anunciado por el presidente Hugo Chávez a principios de año, será imposible de cumplir si la producción de cabillas y cemento se mantiene en el nivel de 2010. Es necesario que la primera aumente 50% y la segunda crezca 14% para que la meta que el Gobierno se ha propuesto a través de la Gran Misión Vivienda pueda concretarse.
El Banco Central de Venezuela reconoció en los resultados del producto interno bruto del primer trimestre, publicados la semana pasada que la disponibilidad de los insumos básicos es un problema para la construcción. De hecho, atribuyó a ese factor la caída de 7,7% que registró el sector durante el período.
El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Juan Francisco Jiménez, dijo que las fallas con el suministro de materiales continúan. "El informe del BCV habla de un leve repunte en la oferta con respecto al primer trimestre del año pasado. Pero, al comparar con los últimos meses de 2010, la situación se ha agravado".
Aseguró que el incremento de la producción de los insumos básicos es un requisito indispensable para lograr el objetivo planteado en materia de vivienda. "Para edificar 100.000 unidades más en 2010 se construyeron 60.000 se necesitan 1 millón de toneladas de cemento y 250.000 toneladas de cabillas adicionales". El país produjo el año pasado 7 millones de toneladas de cemento y 500.000 de cabillas, según los datos de la Cámara.
Jiménez señaló que para cubrir la demanda total también se necesitan materiales para las obras de infraestructura se requieren 9 millones de toneladas de cemento y 1 millón de toneladas de cabillas.
Alcanzar los niveles de producción requeridos depende del Gobierno, que con la política de estatizaciones pasó a controlar 100% de la industria cementera y casi toda la siderúrgica. "El llamado es para que las autoridades inviertan en aumentar la capacidad de las empresas, porque para 2012 la meta son 200.000 viviendas y para los años siguientes más", indicó Jiménez.
La producción insuficiente de cabillas y cemento ha traído como consecuencia la especulación con el precio de ambos insumos, aseguró Jiménez. Jorge Roig, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos, precisó que el problema está en los mecanismos de distribución.
"El Gobierno da prioridad a los consejos comunales al repartir la producción. Pero muchos terminan revendiendo a los empresarios. El resultado, en el caso de las cabillas, es que no se respeta el precio regulado de 52.000 bolívares por tonelada. Pueden cobrar hasta 150.000 bolívares", denunció Roig.
Un empresario dedicado a la construcción residencial que prefirió mantener su nombre en reserva dijo que es casi imposible conseguir cabillas a través de los canales tradicionales. "Los distribuidores no tienen ese material porque 70% se envía a los consejos comunales. Tengo cuatro meses esperando un pedido".
Roig agregó que un problema adicional es que la producción de Sidor se está concentrando en cabillas de diámetros gruesos, que no sirven para viviendas sino para obras de infraestructura más grandes como puentes, represas y sistemas de transporte.
Aunque 95% de las fallas en el suministro de materiales corresponde a cabillas y cemento, según Jiménez, la consecución de otros insumos también puede convertirse en un problema para los empresarios de la construcción. Indicó que ocasionalmente se presentan insuficiencias con rubros importados, que dependen de la entrega de dólares por parte de la Comisión de Administración de Divisas. La lista la encabezan ascensores, productos eléctricos y algunos materiales de revestimiento y acabado.
Roig apuntó que también hay fallas en el despacho de planchas y planchones. "A los distribuidores les llega 30% o 40% de lo que piden. Es preocupante porque el uso de estructuras metálicas de este tipo, que sirven para edificios pequeños, puede reducir la demanda de cabillas".
Cifras del BCV reflejan que la producción de todos los insumos retrocedió en 2010. La caída fue 43,1% en maquinarias y equipos; 27,8% en cabillas, 26,6% en arena, granzón, gravas y otras piedras, 26,3% en productos de hierro y acero, 20,3% en materiales a base de yeso y 10,5% en cemento, según reportó el diario El Nacional.
El objetivo de construir 153.000 viviendas en 2011, anunciado por el presidente Hugo Chávez a principios de año, será imposible de cumplir si la producción de cabillas y cemento se mantiene en el nivel de 2010. Es necesario que la primera aumente 50% y la segunda crezca 14% para que la meta que el Gobierno se ha propuesto a través de la Gran Misión Vivienda pueda concretarse.
El Banco Central de Venezuela reconoció en los resultados del producto interno bruto del primer trimestre, publicados la semana pasada que la disponibilidad de los insumos básicos es un problema para la construcción. De hecho, atribuyó a ese factor la caída de 7,7% que registró el sector durante el período.
El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Juan Francisco Jiménez, dijo que las fallas con el suministro de materiales continúan. "El informe del BCV habla de un leve repunte en la oferta con respecto al primer trimestre del año pasado. Pero, al comparar con los últimos meses de 2010, la situación se ha agravado".
Aseguró que el incremento de la producción de los insumos básicos es un requisito indispensable para lograr el objetivo planteado en materia de vivienda. "Para edificar 100.000 unidades más en 2010 se construyeron 60.000 se necesitan 1 millón de toneladas de cemento y 250.000 toneladas de cabillas adicionales". El país produjo el año pasado 7 millones de toneladas de cemento y 500.000 de cabillas, según los datos de la Cámara.
Jiménez señaló que para cubrir la demanda total también se necesitan materiales para las obras de infraestructura se requieren 9 millones de toneladas de cemento y 1 millón de toneladas de cabillas.
Alcanzar los niveles de producción requeridos depende del Gobierno, que con la política de estatizaciones pasó a controlar 100% de la industria cementera y casi toda la siderúrgica. "El llamado es para que las autoridades inviertan en aumentar la capacidad de las empresas, porque para 2012 la meta son 200.000 viviendas y para los años siguientes más", indicó Jiménez.
La producción insuficiente de cabillas y cemento ha traído como consecuencia la especulación con el precio de ambos insumos, aseguró Jiménez. Jorge Roig, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos, precisó que el problema está en los mecanismos de distribución.
"El Gobierno da prioridad a los consejos comunales al repartir la producción. Pero muchos terminan revendiendo a los empresarios. El resultado, en el caso de las cabillas, es que no se respeta el precio regulado de 52.000 bolívares por tonelada. Pueden cobrar hasta 150.000 bolívares", denunció Roig.
Un empresario dedicado a la construcción residencial que prefirió mantener su nombre en reserva dijo que es casi imposible conseguir cabillas a través de los canales tradicionales. "Los distribuidores no tienen ese material porque 70% se envía a los consejos comunales. Tengo cuatro meses esperando un pedido".
Roig agregó que un problema adicional es que la producción de Sidor se está concentrando en cabillas de diámetros gruesos, que no sirven para viviendas sino para obras de infraestructura más grandes como puentes, represas y sistemas de transporte.
Aunque 95% de las fallas en el suministro de materiales corresponde a cabillas y cemento, según Jiménez, la consecución de otros insumos también puede convertirse en un problema para los empresarios de la construcción. Indicó que ocasionalmente se presentan insuficiencias con rubros importados, que dependen de la entrega de dólares por parte de la Comisión de Administración de Divisas. La lista la encabezan ascensores, productos eléctricos y algunos materiales de revestimiento y acabado.
Roig apuntó que también hay fallas en el despacho de planchas y planchones. "A los distribuidores les llega 30% o 40% de lo que piden. Es preocupante porque el uso de estructuras metálicas de este tipo, que sirven para edificios pequeños, puede reducir la demanda de cabillas".
Cifras del BCV reflejan que la producción de todos los insumos retrocedió en 2010. La caída fue 43,1% en maquinarias y equipos; 27,8% en cabillas, 26,6% en arena, granzón, gravas y otras piedras, 26,3% en productos de hierro y acero, 20,3% en materiales a base de yeso y 10,5% en cemento, según reportó el diario El Nacional.
Caso de Estudio Clásico de porqué el Socialismo, ls Planificación Central y el control de los Medios de Producción FRACASARON hace ya mucho tiempo. Alguien le está tomando los apuntes para que a la intelligentsia de la revolución no se le olvide. No vaya a ser que pretendan hacerse los locos como en Cuba con las magnificas iniciativas de planificación central impulsadas por Fidel. Seguro que en sus apuntes el hambre y miseria causada por esas iniciativas son "culpa de otro". Aquí tenemos un caso claro y fiel del antes y después. Los que sí tienen capacidad pare construir no tienen con que hacerlo PQ el gobierno entrega los insumos a los que no la tienen y no les interesa construir sino solo convertirse en intermediarios que no agregan valor pero encarecen el precio. Los que producen, producen lo que no se necesita pq así cumplen sus metas más fácilmente. Y al final el que necesita la vivienda no la puede adquirir, no pq no tenga medios - que el gobierno se los regala - sino pq NO HAY. Irónicamente a esto le solíamos llamar el "infierno Venezolano", ahora le podemos llamar "Socialismo de Siglo 21"
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