lunes, 30 de septiembre de 2013

Frente a la escasez de divisas, Maduro se prepara a raspar la olla del Fonden

VenePirámides 
El gabinete económico estudia la posibilidad de utilizar los traspasos de divisas que hacen Petróleos de Venezuela y el Banco Central de Venezuela al Fondo de Desarrollo Nacional para realizar importaciones, afirmaron fuentes extraoficiales. La propuesta está siendo considerada debido a la escasez de dólares para efectuar las importaciones de emergencia que se necesitan, con el fin de bajar el índice de escasez, expresó la fuente. No obstante, existe el inconveniente de que los recursos tendrían que ser monetizados, es decir, el Fonden debe recibir el equivalente en bolívares de los dólares que cedería, lo que significaría que el BCV tendría que volver a pagar por los dólares que ya una vez concedió, lo que traería fuertes repercusiones en la liquidez monetaria. La liquidez, cantidad de monedas y billetes en circulación, es la que impulsa en parte los precios al alza, pues tratan de refugiarse en bienes ante la subida del dólar no oficial. Consolidar los recursos del fondo a las reservas internacionales significaría además la paralización de los proyectos a los que están atados tales recursos, una medida a la que se opone el presidente del fondo, Temir Porras. Las divisiones en el Gabinete Económico han llevado a que la instauración del mercado secundario de divisas se haya retrasado, e incluso la tan anunciada subasta del sistema Complementario de Divisas. Hasta ahora se analiza de manera dispersa vías alternas para afrontar el desabastecimiento pero el ala radical del gabinete, al que se unió Porras, está negado a que se le suministre una mayor cantidad de divisas al sector privado, por considerar que se "regalan divisas a la burguesía". Este sector opina que deben incrementarse las importaciones públicas de aquí a las elecciones. Ante la negativa de China de brindar un auxilio económico, la única vía que queda para atender la escasez de reservas internacionales es la emisión de nuevos bonos de la República y de Pdvsa, como lo han señalado informes de las firmas Moodýs y Jeffereys. No obstante, la opción implicaría un alto precio para la nación. Extraoficialmente también se supo que otra de las posibilidades estudiadas por el gabinete económico es utilizar los recursos que quedan en el Fondo Gran Volumen, que se firmó con China, para la compra de bienes en ese país y del que se calcula que podrían quedar 7 millardos de dólares, segtún reportó el diario El Nacional.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Cuáles son las causas de la implosión de la economía venezolana? Conspiración o incompetencia?

VenePirámides 
Profunda devaluación de la moneda en el mercado paralelo, aceleración de la inflación y sequía de dólares para el sector privado. ¿Qué ocurre en la economía venezolana? El epicentro del temblor está en que el Gobierno tiene un gasto que no puede cubrir con el ingreso proveniente del petróleo y la recaudación de impuestos, de hecho, al incluir todo el sector público la brecha se ubica en torno a 15% del PIB. Los problemas del Gobierno se incrementan porque trata de alargar la vida del tipo de cambio oficial. Cuando Pdvsa recibe los dólares provenientes del petróleo los cambia en el Banco Central a la tasa de 6,30 bolívares por dólar, una tasa que en vista del alza que han tenido los precios resulta muy baja para cubrir construcción de viviendas, reclamos de aumentos de salarios, pensiones y el resto de los compromisos. El camino que ha encontrado el Gobierno para solventar momentáneamente el déficit es que el Banco Central de Venezuela imprima billetes para financiar al sector público, algo que en vez de resolver aumenta los desequilibrios de fondo. En su último reporte sobre Venezuela Francisco Rodríguez, analista de Bank of America, explica que cuando estos bolívares que fabrica el BCV ingresan a la economía se dirigen a la compra de divisas y presionan al alza el tipo de cambio en el mercado paralelo e impulsan la inflación, porque se trata de más billetes detrás de la misma cantidad de productos. Precisa que la inflación que ha habido es la misma que habría sucedido en caso de que el Gobierno hubiese devaluado el tipo de cambio oficial hasta 10 bolívares por dólar. Desde su punto de vista el Gobierno ha elegido la impresión de billetes en el BCV para financiarse y no la devaluación del tipo de cambio oficial porque de esta manera puede culpar a los comerciantes, productores y especuladores por la inflación. "Esta estrategia es efectiva en el corto plazo y explica por qué los gobiernos mantienen el tipo de cambio desalineado antes de una elección y realizan correcciones en los años posteriores", dice Francisco Rodríguez. Al igual que la mayoría de los analistas espera que durante el primer trimestre del próximo año las autoridades implementen una "agresiva devaluación". La inflación que ya hubo en los primeros tres trimestres del año indica que los precios registrarán un salto superior a 40% este año y el tipo de cambio de equilibrio, es decir, donde el dólar no sería artificialmente barato se ubicará en 15 bolívares. Un tema crucial es que solo con un ajuste que disminuya el crecimiento del gasto público y evite que el Gobierno continúe recurriendo a la impresión de billetes en el Banco Central será posible disminuir la inflación y mantener estable el tipo de cambio. Hasta ahora el gabinete económico no ha abordado estos problemas y se concentra en la discusión sobre cómo abrir un nuevo mercado cambiario que complementaría a Cadivi y recibiría oferta de Pdvsa y el Banco Central. Si en este mercado se permite que el dólar fluctúe de acuerdo a la oferta y la demanda el tipo de cambio se ubicaría en torno a 20 bolívares por dólar. Si bien implica reconocer una devaluación importante desaparecería el mercado paralelo, según reportó el diario El Universal.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Reservas líquidas del BCV caen a USD 900 millones, an all time low

VenePirámides 
Las reservas internacionales líquidas (en efectivo) registradas por el Banco Central de Venezuela alcanzan 900 millones de dólares, una cifra que representa un mínimo histórico, informaron fuentes del sector de manera extraoficial. La totalidad de los recursos se necesita para realizar las importaciones de bienes básicos que requiere la población. Sólo en 2013 el promedio de compras externas está por el orden de 4,5 millardos de dólares mensuales. Si la suma de caja disponible son 900 millones de dólares, se puede concluir que sólo alcanzarían para cubrir el costo de las adquisiciones de productos fuera del país para 6 días. Al cierre del 23 de septiembre el BCV reportó 22,5 millardos de dólares en reservas internacionales; las cuales están compuestas de oro monetario, títulos valores y efectivo. La cifra significa una caída de 7,3 millardos de dólares en los últimos 12 meses. Venezuela cuenta con oro monetario (en lingotes) depositado en el exterior por un valor aproximado de 2,5 millardos de dólares. Estos activos también pueden ser considerados como reservas líquidas. Sin embargo, para que el efectivo esté disponible se deben vender en el mercado internacional. Otra vía para conseguir efectivo utilizando los lingotes es solicitar un préstamo y colocar como respaldo el metal depositado. La razón principal de la disminución de las reservas internacionales está relacionada con el aumento de las importaciones en los últimos años y que sólo en 2012 promedió 59 millardos de dólares. A esta suma hay que agregarle los costos por flete y seguros, lo que coloca la cifra en 70 millardos de dólares. Adicionalmente, la mayor parte de las reservas internacionales fue cambiada a oro y el precio del metal ha descendido 25% en el último año, lo que le resta valor a los ahorros de la nación. Otro factor que ha influido en la caída de las reservas es el hecho de que Petróleos de Venezuela tiene comprometidos 500.000 barriles diarios con Petrocaribe, Petrosur y el convenio con Cuba. De este total 40% no se cancela o no se paga a tiempo a Venezuela. También ha contribuido a la merma de las reservas los pagos por compromisos de deuda, es decir, emisiones de bonos de la República y de Pdvsa que se han hecho en el pasado. Entre intereses y capital las erogaciones que se deben hacer este año llegan a 4,6 millardos de dólares. Hasta la fecha se han cancelado 1,5 millardos de dólares, según reportó el diario El Nacional.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Los chinos a Maduro: "Si no hay leal, no hay lopa"

VenePirámides 
El Gobierno venezolano no consiguió convencer a las autoridades de la República Popular China para la firma de un acuerdo que implicara un auxilio económico en efectivo, informó una fuente de manera extraoficial. La comitiva integrada por directivos del Ministerio de Finanzas, el Banco Central de Venezuela, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social y el Fondo de Desarrollo Nacional ni siquiera pudo exponer la propuesta que llevaban, aseguró la fuente. La idea inicial era que la China aceptara diversificar la ayuda económica a través de un crédito que no estuviera atado a proyectos de infraestructura como lo está el Fondo Pesado. En esta nueva visita del presidente Nicolás Maduro, el acuerdo fue renovado por 5 millardos de dólares con el Banco de Desarrollo de China y se cancelará igualmente con envíos de petróleo. Pekín dejó en claro desde el principio que no presta ayudas económicas a otros países, distintos a los fondos establecidos con Venezuela, y que también incluyen al Fondo Binacional. El convenio -firmado en 2010- supuso un intercambio comercial para adquirir mercancía de esa nación y permitió la llegada a Venezuela de línea blanca y otros productos que fueron puestos a disposición de los consumidores en las cadenas de comercialización del Gobierno. La negativa de China ha dejado al Gobierno con pocas vías para poder afrontar la escasez de divisas que incide en el suministro de bienes y aumenta los precios en general. Los integrantes del Gabinete Económico continúan sin ponerse de acuerdo sobre la manera cómo va a funcionar el nuevo mercado secundario, que debería entrar en vigencia a finales de octubre, según fuentes relacionadas con el Ministerio de Finanzas. La diatriba se centra en la negativa del ministro de Planificación, Jorge Giordani, de permitir que el tipo de cambio fluctúe con topes que estén por encima de 11 bolívares por dólares. Los técnicos de Finanzas y del BCV insisten en la necesidad de acortar la brecha entre el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar y la cotización del mercado no oficial. Ante la negativa de China de otorgar el auxilio en divisas, la posibilidad de que Giordani se imponga pierde fuerza, pues la manera de contener la demanda en el nuevo mercado secundario sería permitir una maxidevaluación. En las discusiones del Gabinete Económico el punto en el que las tendencias coinciden es en que la maxidevaluación significará una mayor espiral inflacionaria. El alza de precios ha afectado el clima de opinión que miden las encuestadoras contratadas por el Gobierno y que señalan que la inflación y el desabastecimiento son los principales problemas de la población. El mercado secundario comenzará a funcionar en una primera etapa con la oferta que disponga la República y Petróleos de Venezuela, y los bancos públicos y privados funcionarán como intermediarios. En una segunda etapa podrán entrar en funcionamiento las casas de bolsa. Para poder llevar a cabo el nuevo sistema de administración de divisas el Ejecutivo pidió a la Asamblea Nacional la reforma de las leyes contra Ilícitos Cambiarios y la del Mercado de Valores, según reportó el diario El Nacional.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Merentes, o las consecuencias de la desidia criminal


VenePirámides 
Ha sido interesante oír las declaraciones recientes de Nelson Merentes, Ministro de Finanzas, pues de ellas se desprenden, sin necesidad de mucho pensamiento abstracto, que el gobierno está buscando (sin encontrarlos) mecanismos desesperados para desanudar el enredo que la revolución misma ha creado con el absurdo control de cambio —con topping de Ley de Ilícitos Cambiarios— que tiene a la economía literalmente boqueando. Pero lo interesante realmente no es que el ministro diga eso. Lo había hecho antes, de una y otra manera. Incluso desde que estaba en BCV, una de las razones por las cuales se creía que había sido nombrado en Finanzas: para representar a los pragmáticos en el nuevo gobierno y buscar soluciones más modernas que las que hemos visto en concreto. Lo clave es que lo diga así, como si lo dijera usted o yo. Es decir: como cualquier otro que observa pero no tiene la capacidad de influir en las decisiones de Estado. Como si él no tuviera vela en ese entierro. Merentes le ha dicho a cuanta misión extranjera que pasa por Caracas —que, por cierto, empiezan a reducirse dramáticamente al ritmo de la caída en el precio de los bonos venezolanos— que pronto habrá cambios inminentes en el modelo de control. De lo que dicen entender los visitantes, uno interpreta que Merentes piensa que es imposible avanzar en la estabilización de la Economía sin permitir que las empresas tengan acceso a las divisas y sin que el mercado negro sea despenalizado. Que su propuesta concreta es regresar a un mercado múltiple legal, en el cual una parte de las importaciones reciba divisas baratas y las otras (no susceptibles a recibir dólares regalados por CADIVI y SITME) se realicen a través de algún mecanismo equivalente a la permuta del pasado, pero algo más regulado por el Estado. Merentes parece partir de la premisa de que, tal como está el marco jurídico vigente, las acciones económicas del Estado están amarradas por una camisa de fuerza que los condena a mantener la locura que heredaron del gobierno anterior. Y me refiero al gobierno de Chávez y Giordani, no al de la Cuarta República, que ya parece tan lejano como el Imperio Romano (y resulta ridículo seguir echándole la culpa de todo). Así que uno se pregunta: si el Ministro está tan clarito y, además, tiene razón, ¿por qué es que todavía seguimos en este merequetén? Probablemente la respuesta esté en el plano político y no en el de la racionalidad económica. Es evidente que, con la excepción de Giordani (quien tiene una teoría económica propia y creativa, distinta a la planteada en cualquier modelo moderno y exitoso que se ejecute en cualquier parte del mundo de hoy), todos los economistas, buenos, regulares y malos, por fin coinciden en que el cuento del control de cambios estricto y la subsidiadera a toda la economía es inaguantable. Y también están de acuerdo en que mantener el mercado paralelo prohibido e ilegal, lejos de evitar la crisis, le echa candela. Y en que la razón real de que el dólar negro sextuplique al oficial es la mezcla explosiva de ausencia de oferta con costos añadidos por la ilegalidad de sus operaciones, cuando la mismas son indispensables para que el país siga operando. No hay ninguna otra forma de salir del ojo del huracán que no sea pagando el costo de los errores cometidos. Es decir: si quieren resolver el problema, tendrán que reconocer que la embarraron y asumir el costo de la devaluación y la inflación inicial (con todas sus implicaciones políticas), como el único medio para rescatar equilibrios a mediano plazo y poder maniobrar exitosamente en el futuro. En una campaña electoral que se les ha convertido en plebiscito, los grados de libertad para tomar decisiones inteligentes pero costosas se restringen. Sin embargo, es preocupante saber que, desde el principio del gobierno de Nicolás Maduro, Merentes reconocía las causas de la crisis y aún no haya pasado nada para resolverla. No hay país que aguante la decisión de mantener el regalo de dólares a Bs. 6,30 (o Bs. 10, en el SICAD). La demanda es infinita y el precio es absurdo. La historia ha demostrado sistemáticamente que una vez que permites que el precio del dólar innombrable toque un pico, incluso cuando hagas lo correcto, siempre regresará a ese punto alto. Porque lo que refleja el costo del dólar negro es la ausencia de oferta y la ilegalidad de operar con él. Si no se resuelves ambas cosas, es imposible bajar su precio. Ha sido el propio Merentes quien se ha mostrado más claro en cuanto a la necesidad de apertura en el mercado cambiario, pero no ha avanzado en ese sentido. Tiene toda la razón cuando señala que el mercado negro está desatado debido a las restricciones legales, pero eso era algo completamente previsible desde el principio de las medidas de control cambiario. Ninguna de las distorsiones cambiarias de hoy puede sorprenderlos, porque es algo que sucede al establecer los controles y restricciones. Desde cuando el precio del dólar innombrable cuadruplicaba el oficial, todas las voces alertaron sobre el impacto demoledor en la economía. Hoy, cuando lo sextuplica, las consecuencias son muchas y las acciones obvias. El Gobierno podría quemar algunas reservas para subsidiar parte del mercado, pero ni siquiera las reservas enteras le alcanzarían para subsidiar toda la economía nacional. No existe ninguna forma de rescatar equilibrios perdidos sino pagando el costo del error cometido (y sostenido durante tanto tiempo) y despenalizar el mercado negro. El mercado negro es apenas una pequeña parte del mercado total, pero afecta toda la economía y determina su desenvolvimiento. Mientras más se tarden en abrirlo para restablecer el equilibrio, más alto será el costo a pagar en devaluación requerida. El problema cambiario que se vive en Venezuela no es un asunto de ingresos petroleros, sino de criterio económico. El control es devastador. Es inviable que el gobierno persista intentando subsidiar con dólares baratos a toda la economía, pero no hay ingreso que aguante una hemorragia permanente de dólares regalados. La despenalización del mercado negro abrirá una nueva ventana para atender el problema de desabastecimiento y permitirá que la economía vaya recuperando poco a poco su capacidad de reacción, controlando la demanda excesiva de dólares con lo único que se puede controlar: el bloqueador del precio. El Gobierno ha demorado mucho en tomar decisiones indispensables y, con la tasa de cambio negra actual, la brecha es tan estrambótica que los costos de salida serán estelares. Pero el costo de no hacerlo será infinitamente mayor, pues significa el colapso cantado de la oferta de bienes y servicios, además de la inflación galopante e imparable de la economía nacional. El ministro Merentes tiene razón: hay que entregar divisas a los empresarios y liberar el mercado cambiario y, aunque sin duda tendrá costos políticos de corto plazo, la situación se vuelve desespero y cada semana que pasan haciéndose los pendejos se pagará con creces. El Ministro parece haber hecho una modificación a la celebre frase del escritorio presidencial norteamericano que decía “la economía, estúpido”, adaptándola al caso venezolano: un potente: “El dólar, estúpido”, según reportó ProDaVinci.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Alimentos regulados han subido 48% en un año, y los libres 67%

VenePirámides 
El ritmo de crecimiento en los precios de los alimentos sujetos a controles se incrementa cada vez más. Al cierre de agosto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que el costo de los productos regulados aumentó 48,6% en el transcurso de los últimos 12 meses, pero un año antes la variación había sido de 27,9%, de acuerdo a los datos oficiales. Entre tanto, los alimentos cuyos precios están liberados han subido 67,4% en un año, según reporta el ente oficial. Los 10 alimentos más consumidos por los venezolanos registran alzas que oscilan entre cerca de 6% y casi 92% entre agosto de 2012 e igual mes de este año. En este sentido, las carnes acumulan las mayores alzas interanuales, con variaciones ligeras dependiendo del corte. Por ejemplo, la falda ha subido 91,6%, la molida de res 86,9% y el lagarto 85,4%. Entre tanto, el pan de trigo ha aumentado 84,9%, mientras que el costo de las lechosas (producto que no está regulado) se ha incrementado 81,2% en 12 meses. El pollo entero, cuyo precio sí está sujeto a controles, ha mostrado un repunte de 63% en el último año. Por su parte, otros de los productos más consumidos por la población, el cambur y el plátanos (tampoco controlados), han reportado un alza de 49,7% y 46,9%, respectivamente, en ese período. El arroz ha subido 32,4% en un año, al tiempo que la pasta alimenticia lo ha hecho 29,7% y la harina de maíz precocida se ha incrementado 25,9%. El azúcar, cuyo precio no ha sido ajustado desde enero del año pasado, ha registrado un alza de solo 5,9% durante los últimos 12 meses. Según los datos oficiales del INE, una familia promedio de 5,2 personas necesitaba el mes pasado 2.915,28 bolívares para cubrir sus requerimientos alimentarios básicos, lo que significa un incremento de 58,85% con respecto al monto que se necesitaba hace un año. Para calcular el costo de la canasta alimentaria el INE define una cesta de bienes básicos que representan las 2.200 calorías por persona que, según el Instituto Nacional de Nutrición debe consumir una persona para alimentarse de manera adecuada. Pero para definir los alimentos que serán incluidos en el estudio, el organismo gubernamental se basa en su Encuesta por Hogares, la cual les permite determinar cuáles son los productos más consumidos por los venezolanos. La medición de la canasta alimentaria sirve al INE no solo para calcular la cantidad de dinero que se debe destinar para cubrir los requerimientos alimentarios, sino también para calcular la tasa de pobreza por ingresos. En tal sentido, el INE considera un hogar como pobre extremo si sus ingresos son insuficientes para comprar una cesta, según reportó el diario El Universal.

martes, 24 de septiembre de 2013

Crónica de una permuta fallida anunciada

VenePirámides 
En Venezuela existen tres diferentes mercados para el dólar, el gobierno anuncia un cuarto, el “dólar permuta”; algo como un “permuta restringido”, así se configura el régimen cambiario que corre junto a mecanismos alternativos no cambiarios; en conjunto el régimen de adquisición de divisas más caro y más costoso en el mundo, digno de Ripley y Guiness. Ese complejo régimen de compra de divisas ha creado la más grotesca distorsión en los precios, y su objetivo principal es conformar una relación de precios depredadora del ahorro y capital de privado, todo aquel que requiera un dólar será más pobre y miserable después de adquirirlo “libremente” en el mercado alterno. 

El gobierno, fiel a su código ideológico, culpa a especuladores; en realidad el culpable es el gobierno por derrochador de la renta fiscal, por malísima asignación de recursos, por el masivo despilfarro, por violar las reglas naturales del intercambio, por el dislocado endeudamiento público para financiar su clientela política y por corrupción y por descapitalizar la industria petrolera para financiar sus venturas políticas. Como lo habíamos previsto, el régimen cambiario, colapsa durante el último trimestre del 2012 por la escasez de divisas en los fondos del gobierno, incluidas las reservas internacionales en el BCV en medio de una colosal crisis de balanza de pagos, inducida por una insostenible situación fiscal que corre un déficit fiscal en 23-25% del PIB. La relación causal es un sencilla, no hay dólares, no hay bolívares, y si el BCV financia el déficit fiscal –monetiza- el costo es la hiperinflación, y el dominio de esta, dependerá de los volúmenes de financiamiento. El resultado neto es un gobierno con severos problemas de pagos por escasez de dólares, los cuales se unen a las asimetrías de información y conocimiento en el gabinete económico –incluido el BCV- en un entorno de escasa credibilidad y confianza. Así, el gobierno afirma tener dólares guardados, en el mercado no los hay, tampoco están en los balances, estos no los conoce nadie, el mercado como es obvio quiere dólares contantes y sonantes, y la crisis de pagos, fiscal y de balanza de pagos tiene un número: el precio del dólar paralelo. La clásica crisis de pago que sufrieron muchas economías en la región, incluida Venezuela en la década de los ochenta esta allí, Venezuela reincide.  

El control de cambio se estableció como agenda para descapitalizar el sector privado obligándolo a un sistema depredador para adquirir las divisas. Hoy para adquirir un dólar, tenemos un régimen que replica el modelo cambiario cubano donde gobierno, asociados mercantilistas, la red de corrupción y empresas publicas adquirían/adquieren dólares subsidiados, mientras un sector privado, empresas y gente tengan, en medio de una grotesca escasez a 110 $/barril de petróleo- pagar por un dólar hasta seis veces el precio que pagan gobierno y asociados. De hecho, esas distorsiones han creado un marco de depredación que destruye el capital y el ahorro privado venezolano; su funcionamiento funda una agenda descapitalización del sector privado eje de la economía política del gobierno. El resto son “consecuencias no intencionadas” naturales en las economías comandadas por el Estado. Su marco institucional y monetario que subyace a un colosal déficit fiscal en la grotesca expansión monetaria que se ejecuta para proveer al gobierno de bolívares, menguados estos inicialmente por la caída de la renta petrolera. Véase el grafico anexo de reservas internacionales y base monetaria, el historial de seis años del actual Ministro de Finanzas cuando ejercía la Presidencia del BCV.  

El fenómeno de depredación impuesto por el gobierno, en el mercado del dólar funciona de la siguiente manera. En primer lugar, el gobierno centraliza y monopoliza las divisas generadas por la renta petrolera y el externo en depósitos/inversiones en divisas del Tesoro y fondos públicos, empresas financieras y no financieras del Estado/Gobierno autorizadas por el BCV y Min Finanzas para tener depósitos en divisas en el mercado internacional. Esos fondos han sido colocados desde New York hasta Beijing, pasando por Irán, Bielorrusia, Moscú y el Caribe, dado los negocios “petroleros” con Cuba en una amplia red donde guindan los negocios del Estado y sus empresas con sus clientes comerciales, mercantiles y políticos. Estos fondos también financian inversión del Estado/gobierno, importaciones del sector público y toda clase de arreglos financieros con sus clientes políticos y mercantiles. Y en segundo lugar, el remanente de esos petrodólares, entregados a la administración del BCV como reservas internacionales hasta trasferencias a FONDEN. Estas divisas son las que ofertan en CADIVI, especie de piñata financiera donde se baten importadores multinacionales, asociados mercantilistas del gobierno en el sector privado y empresas del Estado. Todos, menos los privados, nacionales e internacionales, comparten el racionamiento discrecional de las divisas en CADIVI del primer dólar, el de 6.50 Bs, satisfaciendo con dificultades las importaciones parciales de medicinas, alimentos y materias primas de públicos y privados, acá esta la fuente de la escasez producida porque el flujo neto de caja de la renta petrolera es negativo y ello se refleja en la caída de las reservas internacionales, las cuales en un año han caído 43 % develando lo que para nosotros no era secreto, una severa crisis de balanza de pagos inducida en la caída de la renta petrolera, que ahora descubren otros como el hueco al macarrón.  

Una crisis de balanza de pagos es un estadio en el cual cae violentamente la liquidez internacional (reservas) implicando un sucesivo proceso de devaluaciones – 250% a la fecha- del bolívar en el marco del control de cambio. La inflación que registra la caída del poder de compra del bolívar aun no registrada en su totalidad, se mantiene represada, veremos más adelante que los otros mercados del dólar aunque expresan con mayor realismo la inflación, se observa que también la inflación esta aun represada. La presión inflacionaria que viene en el masivo financiamiento monetario por el BCV del déficit fiscal, es aún más explosiva, y se encuentra en el umbral de la hiperinflación, aun controlada por el aparataje político-metodológico que calcula el IPC en el BCV, y que sabemos no se acopla a la realidad medida en pérdida de poder adquisitivo del bolívar. Los precios del dólar, operan bajo la presión del mercado, aunque en el SICAD, el segundo dólar, se convirtió en un fiasco, y la razón es muy sencilla, ni en FONDEN, ni en PDVSA ni otros fondos hay dólares para rifarlos en el SICAD, el racionamiento también es sistemático, y a un precio dos veces mayor que en CADIVI. El SICAD, el segundo gran fiasco de la “política cambiaria” del gobierno es parte de las soluciones paridas por los aliados mercantilistas del gobierno en el mercado financiero, unidos a la esperanza de empresarios privados que requieren el dólar para sus sobrevivencia de sus economías, a la cual el gobierno le ha puesto precio. En ese sistema de “subastas” el precio del dólar ha llegado a doblar el precio del primer dólar en CADIVI, pese a que el gobierno lo esconde como hace con la corrupción. Costos e inflación por este mercado están aún por debajo de la “inflación efectiva”, los precios registrados en las subastas, están muy por debajo del equilibrio que pide el enorme déficit en la balanza de pagos y el no financiable déficit fiscal. El dólar paralelo: la indisciplina fiscal su progenitora  

El tercer dólar–por ahora- es el mal llamado mercado negro del dólar paralelo, y que es penalizado por la ley como delito cambiario, pese a que las transacciones en ese mercado no son cambiarias, el gobierno sin abogados ni economistas, ha improvisado conceptos e idioma, con el exclusivo objetivo de penalizar la actividad económica. Ese mercado, sin embargo, que se realiza con plena libertad es el gran incentivo para todo aquel que tenga dólares off shore, desde privados, hasta el gobierno, bancos y empresas. Sin embargo, más allá de la prima de riesgo que envuelven las transacción, es un arbitraje que refleja las distancias entre el bolívar y el dólar en costos y paridad, y por ende el “punto de equilibrio” entre el bolívar y el dólar a falta de un régimen cambiario normal de plena convertibilidad. En los hechos es un marcador de precios, por ejemplo, el BCV solo mide una inflación de una canasta de precios marcados, mientras el bolívar pierde poder de compra a mayor velocidad, esa es la asimetría entre el bolsillo y el IPC estimado por el BCV, y causa central del actual ritmo de empobrecimiento. 

El último dólar, la permuta, se perfila como el 2do fiasco, el Presidente anuncia que será restringido, entonces el precio del dólar alternativo seguirá disparándose. El permuta ha puesto a la opinión pública bajo el fuego de la poderosa maquinaria propagandística del gobierno. Este juega desde hace nueve meses a crear mecanismos más flexibles para la adquisición de las divisas por parte del sector privado, mientras tanto obliga al sector privado a operar con sus propios ahorros en dólares. Lo curioso de la propuesta de permuta del gobierno, es que teniendo más de seis meses en el mercado de opinión, aun no se conoce sobre cual liquidez y microestructuras financieras en deuda pública (incluida PDVSA) funcionaria el swap. Hasta finales del 2012 el dólar permuta o canje de bonos se realizaba porque el gobierno a través de FONEN y otros fondos del Tesoro, liquidaba los bonos en dólares y así los demandantes de divisas off shore obtenían esas divisas. El sistema colapso con la crisis de balanza de pagos y fiscal que exploto en el último trimestre del 2012. La verdad es muy clara, para que funciones un permuta, como opero entre 2005 y 2010, se requiere que el gobierno tenga liquidez y papeles de deuda fresca para el swap, pero Maduro anuncia que será restringido en montos y ruedas, lo cual es una clara confesión que el gobierno no posee dólares para el sector privado. El mensaje es claro, si el sector privado quiere sobrevivir que traiga sus dólares y corra los riesgos, de lo contrario entrara en acción el Órgano de Defensa de la Economía, un mecanismo de militarización y los decretos de la Habilitante para emular el 1962 de Oswaldo Dorticos, según reportó Alexander Guerrero.

lunes, 23 de septiembre de 2013

0800-SABOTAJE: atendido por Franz Kafka

VenePirámides
ProDaVinci obtuvo una grabación de un allamada al 0800-SABOTAJE. Prepárese para una jornada Kafkiana:

— 0800-SABOTAJE. Buenos días.
— Buenos días. Quería saber si es verdad que Venezuela está en una situación comprometida económicamente.
— Sí. Los desequilibrios del modelo económico del gobierno son evidentes y afectan directamente la calidad de vida de los venezolanos. Incluso, desde el discurso oficial se ha reconocido que hay una situación, como usted dice, comprometida.
— ¿Desde el propio gobierno?
— ¡Claro! Aunque algunos voceros digan lo contrario, ya el ministro Nelson Merentes ha reconocido que estamos en una situación difícil: una inflación que ya alcanza un 45% anualizada y una escasez que ha estado, según el Banco Central de Venezuela, rondando el 20% durante la primera mitad del año. ¡Y eso es una situación comprometida!
— ¿Pero dónde puedo ver eso de una manera más clara?
— ¿Sabe lo que es el ahogo económico?
— No…
— A ver, ¿usted gana su sueldo en bolívares?
— Sí…
— Entonces sí sabe lo que es el ahogo económico. Es eso que siente cuando va al mercado y experimenta en carne propia cómo suben los precios y baja su poder adquisitivo. Aunque de un mes para acá se ha empezado a decir, desde el discurso oficial, que todo esto es consecuencia de una guerra económica.
— ¿Y qué es una guerra económica?
— No se preocupe por lo de la guerra económica: es una excusa. Fíjese: si yo le digo que toda la situación por la cual está pasando el país se debe a una guerra económica, lo que se pretende es echarle la culpa a otro. No sería culpa de las políticas económicas, ni de las decisiones tomadas en materia económica ni de las autoridades financieras del Ejecutivo Nacional, sino de un factor externo. Llámense empresas, capital privado, imperio…
— ¿Y entonces cómo contribuye el 0800SABOTAJE al gobierno?
— Ah, es una estrategia política y comunicacional. Que exista un servicio telefónico como éste equivale a decirle a usted que llame para acá, porque nosotros no somos culpables de eso que usted siente en el pecho cuando el sueldo no le alcanza o va al mercado y no consigue los productos que busca. Si lo convenzo de que el culpable es un factor externo a nosotros, la responsabilidad sobre las políticas públicas económicas erradas se disuelve. Es lo que en las películas llaman una coartada.
— ¿Pero este 0800SABOTAJE no es para denunciar a los culpables y resolver lo de la escasez?
— ¡Hermano! Una línea telefónica no puede resolver los problemas económicos, porque estos tienen sus causas en las políticas económicas: el control de cambio, el control de precios, las expropiaciones, el financiamiento inorgánico del gasto público y la estatización de la economía. Sólo un cambio en las políticas públicas puede revertir esta situación… ¡no esta llamada!
— ¿Entonces para qué sirve esta llamada?
— Mire: las empresas de alimentos, por ejemplo, reciben inspecciones diariamente. El gobierno sabe cuánto produce cada empresa y cómo y a quién distribuye sus productos. Debido a los controles implementados hace tiempo, ellos saben cuánto se produce, dónde se produce, dónde está la materia prima, son los que importan y los que asignan los dólares. En fin: lo saben todo. Entonces, ¿quién puede denunciar algo por aquí que ya no sepa el gobierno?
— ¿Y si denuncio la falta de divisas como un acto de sabotaje?
— Bueno, viéndolo así la cosa se pone peligrosa. Es cierto que si no hay divisas va a faltar la materia prima que se usa en la elaboración de muchos productos y eso afecta la producción.
— Es que el otro día Merentes decía que, en el caso de los alimentos, las empresas estatales debían elevar su producción como parte de la solución del problema de la escasez. Como el Estado también es productor… ¿puedo denunciar eso entonces?
— No sé si los jefes habrán considerado eso de que ustedes llamen acá para denunciar al propio gobierno. Sobre todo por lo conveniente que es que ustedes hagan catarsis y sientan que algo se está moviendo mientras nos acercamos al 8 de diciembre.
— ¿A las elecciones municipales?
— Sí. Es que, si no se ha dado cuenta, en los últimos años las políticas económicas supeditadas a los ciclos electorales. Y todo lo que pase de aquí al 8 de diciembre responde a unas elecciones que hay que ganar como sea.
— Con razón yo veo que hablan de golpes, intentos de magnicidio, sabotaje… pero pensé que era una cosa como paranoica.
— Recuerde que a veces los gobiernos ven fantasmas, pero también saben crearlos para que seamos nosotros quienes los veamos.
— Pero sí van a hacer algo en materia económica antes del 8 de diciembre, ¿no?
— Esta economía está desequilibrada, amigo. Bajo cualquier libro de texto, está claro que se requieren ajustes. Ajustes importantes, pero también impopulares, en especial si no se crean las condiciones para la inversión y la expansión de la producción nacional. Eso lo sabemos hasta usted y yo. Pero necesitan sobrevivir políticamente y llegar a diciembre con posibilidades de éxito. Nosotros aquí, mientras tanto, los ayudamos a ustedes a expresarse, a calmarse un poco, a ver si le echan la culpa a otro…
— ¿Es decir que esto entonces es para distraernos?
— Bueno: ya que no atendemos las causas económicas, por lo menos atendemos la llamada, ¿no?

domingo, 22 de septiembre de 2013

Multinacionales ponen en jaque a la nueva permuta, aún antes de arrancar

VenePirámides 
La propuesta del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, y del presidente del Banco Central, Eudomar Tovar, de crear un mercado que complemente a Cadivi donde el precio del dólar fluctúe de acuerdo con la oferta y la demanda enfrenta un serio problema: la repatriación de dividendos por parte de las multinacionales. Las empresas extranjeras que operan en Venezuela esperan con ansias un sistema que les permita cambiar a dólares los bolívares registrados en ganancias, a fin de enviar dividendos a sus casas matrices. Consultores calculan que las ganancias represadas equivalen al tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar entre 8 mil y 12 mil millones de dólares. Si bien el nuevo mercado tendría un tipo de cambio que superaría al que tiene actualmente el Sicad de 10 bolívares por dólar, esta demanda por dividendos crearía una fuerte presión en momentos en que no hay suficientes divisas para asegurar que la oferta sea la adecuada. En un entorno donde las importaciones han aumentado, los pagos de deuda suben, Pdvsa mantiene convenios con países a los que vende petróleo a descuento y la producción petrolera no crece las reservas internacionales, es decir, el tanque de divisas que tiene a mano el Banco Central registra una caída de 26% en el año. El diseño contempla que el nuevo mercado reciba oferta por parte de Pdvsa, bonos en divisas en poder de entidades financieras públicas y el sector privado, pero la cantidad de bolívares represados es muy alta porque a la demanda que vendría por parte de las multinacionales se añade una política por parte del Banco Central que eleva el dinero en la economía. El Banco Central de Venezuela fabrica bolívares para comprarle bonos a Pdvsa. Cuando la empresa tiene el dinero en caja lo gasta en proyectos como la Misión Vivienda y, una vez los billetes ingresan a la economía, forman parte del torrente de billetes que busca convertirse en dólares. Aparte de financiar a Pdvsa el Banco Central también ayuda a incrementar los bolívares en circulación autorizando a las entidades financieras a que le compren bonos al Gobierno con recursos que estaban congelados a manera de reserva. Hay más. las autoridades han mantenido bajas las tasas de interés para facilitar el crédito y por ende es muy rentable para las empresas pedir préstamos para financiar la compra de dólares. Cuando a estas políticas del BCV se añade el gasto del Gobierno y el resto de factores que ayudan a multiplicar el dinero se tiene que en los últimos doce meses la cantidad de bolívares en la economía registra un salto de 66% que se traduciría en una fuerte demanda en un mercado de dólares donde no existan restricciones para la compra. Una ecuación donde la demanda de dólares supera a la oferta se traduce en que en un mercado libre el tipo de cambio tendría que fijarse en niveles bastante elevados, de hecho, bancos proyectan que el dólar estaría al menos en 20 bolívares. No obstante esta alternativa cuenta con la ventaja de que se eliminaría el mercado negro y el sector privado, que sufre una fuerte escasez de divisas, tendría una vía de escape. El ministro de Planificación, Jorge Giordani, se opone a la creación del nuevo mercado bajo el argumento de que la devaluación sería muy fuerte y por ende ha propuesto disminuir las importaciones de las empresas privadas y entregarle al sector público una mayor proporción de las compras al exterior. El inconveniente es que en este esquema el mercado negro, donde el dólar registra una escalada sin precedentes que ha impulsado al alza el precio de los productos importados, según reportó el diario El Nacional.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Maduro raspa la olla y dilapida el 40% de los recursos del Fonden

VenePirámides 
Los recursos del Fondo de Desarrollo Nacional en divisas y bolívares experimentaron una caída de 40,6% en un año, y suman a agosto 7,6 millardos de dólares calculados al tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar. 

Si se toman en cuenta todos los fondos paralelos conformados por el Banco de Desarrollo Económico y Social, los depósitos en el sistema financiero, la Oficina Nacional de Tesoro, el Banco del Tesoro, el Fondo Miranda y las cuentas de Petróleos de Venezuela en divisas se constata que el total disponible es de 38,4 millardos de dólares, cifra que representa una disminución de 25,7%, según cálculos de la firma Ecoanalítica. 

Sólo en bolívares la caída de los recursos en estos mecanismos es de 27,6 millardos de dólares. De este total, en el Bandes hay disponibles 3 millones de dólares, lo que implica un deterioro en la cuenta de 40%. Los depósitos en el sistema financiero pasaron de 17,1 millardos de dólares a 14,6 millardos de dólares en un año, esto ha significado una disminución del dinero disponible de 14,6%. Asimismo, en la Oficina Nacional del Tesoro hay registrados 7,4 millardos de dólares, cifra que implica una caída de 41,2% en un año; mientras que en el Fonden quedan depositados el equivalente en bolívares de 1,8 millardos de dólares. Esto es que el descenso en esa cuenta ha sido de 73,5% en sólo un año. 

Los depósitos que aumentaron en moneda nacional fueron los del Banco del Tesoro que pasaron de un millón de dólares a 3 millones de dólares, lo que implica un aumento de 200% en la cuenta. 

Igualmente, los recursos en el Fondo Miranda contabilizan 3,2 millardos de dólares, un incremento de 52,3%. 

Sólo en divisas quedan depositados en los fondos paralelos 10,8 millardos de dólares, esta cantidad representa 13,6% menos que el año pasado. Entre el Fonden y los recursos en la Oficina Nacional del Tesoro hay 5,8 millardos de dólares, un descenso de 3%. En las cuentas de Petróleos de Venezuela en divisas se produjo un leve incremento al pasar de 5 millones de dólares a 6 millones de dólares en un año, un alza de 20%. 

Finalmente, en la cuenta que se denomina "otros fondos" existen en este momento 4,4 millardos de dólares, este monto es 26% menor al año anterior. 

En el último balance publicado del fondo al cierre de 2012, se reportaron intereses por un monto total de 126,4 millones de dólares en el exterior por concepto de préstamos concedidos, depósitos en instituciones financieras, bienes en fideicomiso y títulos valores. Según el ex ministro de Finanzas, Jorge Giordani estas cantidades representaron un aumento de 100% en intereses generados con respecto al año anterior. 

Se señaló además que en activos circulantes había recursos por 11,5 millardos de dólares, lo que incluía efectivo en caja y bancos, otros fondos y bienes en fideicomisos, inversiones en títulos a corto plazo, e intereses por cobrar, según reportó el diario El Nacional. 


viernes, 20 de septiembre de 2013

Bravo Maduro: Venezuela en el último lugar de la lista del Indice de Libertad Económica

VenePirámides 
En una lista de 152 países, prácticamente el mundo completo, Venezuela figura en el último lugar en el Índice de Libertad Económica 2013, que realiza el Instituto Fraser. En 2012 ocupó el puesto 144, es decir, se registró un descenso de ocho posiciones y eso se debe a que en la valoración hecha se determinó que fue el único que no pudo superar los 4 puntos, dentro de una escala de 1 a 10 donde este último se corresponde a la mejor puntuación. 

Las únicas naciones latinoamericanas cercanas a Venezuela en este ranking son Ecuador y Argentina, que ocupan los puestos 134 y 137, respectivamente, de tal manera que junto a Venezuela y la mayoría de los países africanos se reparten los 22 últimos lugares con peor libertad económica. 

Un aspecto que señala el estudio es como la economía venezolana obtuvo una valoración destacada en el pasado. No obstante, en 33 años ha mostrado un deterioro. Por ejemplo, en 1980 se ubicó en la posición 14, en 1985 bajó a la 34, en 1990 llegó a la 51 y en 1995 descendió a la 109. 

Vale mencionar que el estudio destaca como a principios del gobierno de Hugo Chávez mejoró la percepción del país al punto que en el año 2000 se logró subir a la posición 94. Era el año que la inflación apuntaba a menos de 20% y se emprendió la apertura en el sector de telecomunicaciones. Sin embargo, la política de controles adoptada a partir de 2003 revirtió esa mejora y desde entonces comenzó un retroceso continuo. 

En el lado contrario, aparecen Hong Kong, Singapur, Nueva Zelandia, Suiza y Emiratos Árabes Unidos como los países con más libertad económica. El mejor de América Latina es Chile en el puesto 11. 

El Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser se realiza con el apoyo de organizaciones locales en cada país, correspondiendo esa responsabilidad en Venezuela al Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad). 

La evaluación se realiza sobre cinco aspectos. En primer lugar, el tamaño del Gobierno, donde se considera la dimensión del gasto público y la forma de financiamiento, además del peso de los subsidios como el caso de la gasolina en Venezuela. 

Segundo, el marco legal y el respeto a los derechos de propiedad, que es una de las áreas que más ha influido en los últimos ranking; tercero la existencia de una política monetaria sana, que tampoco aplica para Venezuela debido a que aparece como el país con la inflación más alta del mundo; cuarto, la liberalización comercial, que está restringida por el control de cambios y el amplio diferencial entre el tipo de cambio oficial y la paridad en el mercado paralelo. 

Finalmente, como quinto aspecto aparecen los aspectos vinculados a regulación, donde ha pesado la entrada en vigencia de la nueva Ley Orgánica del Trabajo que ha implicado mayores gastos para las empresas, elevados costos de despido y las legislaciones específicas que han supuesto una contribución parafiscal por parte del sector privado, según reportó el diario El Nacional.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Bravo Maduro: Venezuela es el único importador neto de alimentos de América Latina

VenePirámides La crisis económica en Europa y el alto consumo de alimentos en China y la India han convertido a los países de América Latina en los grandes proveedores de materias primas agrícolas como soya, maíz, carne de res, frutas y otros productos procesados. 

Venezuela no ha podido aprovechar la situación por el retraso agroindustrial que presenta y que lo ha convertido en el único país importador neto de materias primas de América Latina con más de 8 millardos de dólares pagados a otras naciones para abastecerse de carne de res, pollo, azúcar, café, maíz blanco y amarillo, trigo, arroz, soya, aceites crudos y terminados, entre otros alimentos. 

Las exportaciones agrícolas y de alimentos de Venezuela apenas llegaron a 36,64 millones de dólares en 2012, impulsadas por la venta de ron, cacao, algunas frutas tropicales y especies del mar como camarones. 

Incluso, en el primer trimestre las colocaciones externas cayeron 22,90% para situarse en 3,7 millones de dólares. 

Argentina aprovecha el mercado asiático y europeo para colocar la soya tanto en grano, como en harina y otros derivados, que le genera al año 26 millardos de dólares. En total, sus exportaciones de rubros agrícolas llegan a 45 millardos de dólares. 

Brasil tiene exportaciones agrícolas y de alimentos que en 2012 llegaron a 95,8 millardos de dólares. 

Uruguay colocó el año pasado en el mercado internacional productos agrícolas y pecuarios por más de 2,03 millardos de dólares, su principal rubro es la soya, seguido de carne bovina, trigo, arroz, leche y quesos. 

Chile se posesionó como gran proveedor de frutas y otros rubros estratégicos del mundo: logró exportaciones por más de 14,19 millardos de dólares entre rubros agrícolas, pecuarios y forestales. 

Perú presenta ventas externas agrícolas de 4,3 millardos de dólares, al cierre de 2012, y Ecuador ­que se consolida como líder en el mercado exportador de banano­ obtuvo por este rubro 2,09 millardos de dólares, a lo que debe sumarse el repunte en exportaciones no tradicionales de flores y pesqueros, entre otros. 

Gustavo López, experto en Mercosur y agronegocios, dijo que la única salida que le queda a Venezuela es aplicar una rápida transferencia de tecnología agrícola y agroindustrial de Brasil, Argentina y Uruguay para desarrollar los rubros en los que tengan competencia o de lo contrario seguirán siendo netamente importador. 

Hasta el momento la única posición que tiene es la de ser un gran proveedor energético con exportaciones petroleras, mientras que los países grandes del Mercosur ven a Venezuela como destino de sus exportaciones agrícolas sin ninguna ventaja para los productores venezolanos. 

López afirmó que América Latina tiene una gran ventaja en el mundo: representa 13,6% de la producción global de cereales y granos entre soya, trigo, arroz, maíz, algodón, girasol, canola, entre otros rubros vegetales. Y abarca 33,6% del total de las exportaciones agrícolas vegetales del mundo. 

"La región tiene el mayor crecimiento en el sector de los cereales, de superficie cultivada y de producción en todo el mundo, con tasas muy por encima del resto del planeta. Por eso, se posiciona como uno de los mayores proveedores de materias primas, principalmente de maíz y la soya, en granos y en los subproductos", agregó el experto. 

Dijo que si bien existen asimetrías entre los países miembros de la región, es posible que a finales de la década América Latina y Mercosur se consoliden como el principal proveedor mundial de estos productos, con alrededor de 41% de la cuota total en los tres principales granos: maíz, soya y trigo. 

"Esto ocurre en un contexto de relativamente buenos precios internacionales, que permite ingresos comerciales y fiscales muy importantes para las economías de la región". 

Sin embargo, advierte sobre la necesidad de cambios en la infraestructura básica de la movilización, el almacenamiento y la logística portuaria de carga a granel, y adaptarla a la creciente oferta esperada, según reportó el diario El Nacional.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bravo Maduro: ineptitud en manejo de divisas potencia la escasez

VenePirámides
El informe que el Banco Central de Venezuela le entregó al Gobierno al cierre de agosto desnuda que la sequía de divisas que sufre el sector privado y el rezago en el ajuste de los precios controlados se traduce en un salto muy importante de la escasez de alimentos básicos y productos de cuidado personal en Caracas. El termómetro general, que refleja un promedio de todos los alimentos que chequea cada mes el Banco Central arroja una escasez de 19,2% que prácticamente duplica el 10% registrado en agosto de 2012 y en 16 alimentos alcanza la categoría de "serios problemas de desabastecimiento" porque se ubica por encima de 41%. Por ejemplo, la leche completa líquida no se encuentra en 81,5 de cada 100 comercios visitados por el Banco Central, el aceite de maíz en 86,6 y la margarina en 64,7. Al mismo tiempo el desabastecimiento aumenta en los 19 de rubros de cuidado personal a los que la Superintendencia Nacional de Costos (Sundecop) les rebajó el precio en abril de 2012. En 70,8 de cada 100 establecimientos no hay papel higiénico, en 41,9 ceras para pisos, en 28,1 faltan las compotas y en 18,7 el jabón de baño. Las empresas que producen alimentos y bienes de cuidado personal dependen de que Cadivi apruebe las divisas que permiten importar materias primas para producir y luego que el Banco Central desembolse los dólares y, no hay suficientes. En un entorno donde el Gobierno mantiene convenios con países a los que vende petróleo a descuento, la cantidad de barriles que extrae Pdvsa declina y la suma a cancelar por deuda externa aumenta, las reservas de dólares en efectivo que tiene el Banco Central no superan dos mil millones de dólares, una cantidad que obliga a desembolsar a cuentagotas y se traduce en que las empresas no pueden importar todo lo que necesitan o caen en mora con sus proveedores en el exterior. El reporte quincenal que elabora la división de alimentos de Polar, empresa líder en la producción de alimentos básicos en el país, precisa que al cierre del 11 de agosto de este año la compañía debe a sus proveedores en el extranjero 167 millones de dólares. El reporte también muestra las dificultades para la obtención de la materia prima. Aunque la empresa "está operando a máxima capacidad" en el caso de la harina precocida de maíz, Alimentos Polar subraya que "actualmente estamos produciendo con la materia prima de la competencia que fue transferida por orden del Gobierno nacional". Otra traba importante para las empresas es que antes de acudir a Cadivi necesitan que el Ministerio de Industrias les entregue el Certificado de No Producción de lo que desean importar y en este momento el trámite está tardando alrededor de cuatro meses. A fin de impedir que la inflación se muestre por completo el Gobierno controla el precio de una amplia gama de productos y la experiencia demuestra que cuando las empresas no pueden cubrir sus costos u obtener una ganancia adecuada cae la producción y aumenta la escasez. Si bien las autoridades han permitido incrementos en alimentos básicos este año y en los primeros ocho meses los bienes regulados acumulan un alza de 26% los precios permanecieron represados por largo tiempo y aún las empresas no logran cubrir sus costos adecuadamente. En julio los ministros de Alimentación, Agricultura y Tierras, Comercio y Finanzas entregaron al Presidente Nicolás Maduro un cronograma para superar el desajuste con aumentos en el precio de alimentos básicos en septiembre, noviembre y febrero, según reportó el diario El Universal.

martes, 17 de septiembre de 2013

Permuta libre o regulada? To be or not to be?

VenePirámides 
¿El Gobierno ya sabe cómo será el nuevo esquema cambiario? Definitivamente no. Lo único que se tiene claro desde el gobierno es que el actual sistema cambiario es imposible de sostener. La crisis económica se ha caracterizado por una situación de inflación y desabastecimiento que ningún país puede resistir sin que su gobierno pague altísimos costos políticos a largo plazo. Y en el contexto actual cualquier flexibilización es un riesgo político que comienza en las acusaciones de devaluación que vendrán desde todas partes.  

¿Cuáles son las opciones que tiene el gobierno? Ninguna opción que no sea liberar la moneda es una opción moderna, pero sabemos que en estos momentos no estamos debatiéndonos entre lo moderno o lo primitivo, sino entre cuál tipo de primitivismo nos haría menos daño. Y en este caso, el Ejecutivo Nacional tiene dos opciones fundamentales. La primera es el surgimiento de un esquema de permuta donde el gobierno coloque bonos de deuda venezolana en dólares, provenientes del Banco Central de Venezuela, PDVSA o la Nación. Pero los colocarían de manera regulada: sería el gobierno quien decidiría a quién, a cuál monto y en cuánta cantidad se asignarían estas divisas. Un sustituto de SICAD o SITME, sin permitir flucutuación en el valor del “nuevo dólar”, ni libertad en el tipo de cambio. Sería una devaluación del modelo que ya existe, que encarecería el dólar y permitiría al gobierno obtener más bolívares sin liberar el mercado. Esta opción no elimina el mercado negro por una razón básica: automáticamente, apenas el gobierno le impida a cualquier persona o empresa obtener divisas, surgirá un mercado negro para todo lo demás. En síntesis, sería aumentar los costos sin resolver el problema: es correr con todos los costos de un devaluación y salvar la ideología, sin resolver absolutamente nada. La segunda opción es que se mantenga un tipo de cambio múltiple: el dólar a Bs. 6,30 en CADIVI y a Bs. 10 en SICAD, pero con el surgimiento de un nuevo mercado, libre y flotante, que se vería como una legalización del mercado paralelo donde incluso el gobierno podría participar con oferta de bonos y hasta colocando divisas propias si quiere, permitiendo que los dueños del capital privado y los importadores puedan participar. En este caso sería importantísima la oferta del gobierno, la oferta de los exportadores y la oferta de las empresas de construcción y petroleras privadas que podrían colocar sus dólares acá al despenalizarse el mercado negro y poder operar con reglas claras. 

 ¿Quiénes están a favor de cada opción y cuál es más probable que se apruebe? Obviamente, todos los pragmáticos (incluyendo al Ministerio de Finanzas y a los principales del Banco Central de Venezuela) están de acuerdo con un sistema permuta más abierta y flexible. Creen que el precio de este “nuevo dólar” podría estar por debajo del negro pues se ampliaría la oferta y participaría el capital del gobierno. De esta manera, el dólar negro desaparecería al ser sustituido por este nuevo mercado. Sería un regreso transparente a la permuta. Al incrementarse la oferta y legalizarse el sistema, los precios bajan y reducen las presiones. Ahí, en esa opción, debe estar el apoyo de Merentes. Sin embargo, a favor de la primera opción estarían los radicales ideológicos, quienes han sido usualmente capitaneados por Jorge Giordani. Ellos afirman que abrir el mercado no resuelve nada, obligando a que en el corto plazo el gobierno importe el 100% de las mercancías que se consumen en el país y así hacer que el tipo de cambio sea casi irrelevante, ya que el gobierno tendría todos los dólares y la mercancía de primera necesidad, con un mercado especial de divisas para los productos no esenciales, pero que siga regulado. Un tipo de cambio libre para ellos es una devaluación que empobrece al pueblo y motiva la fuga del capital, pero este sistema resulta imposible de sostener: no resuelve el problema y hace que el país se gaste sus reservas y riquezas sin obtener beneficios.  

¿Por qué el dólar negro ha subido tanto de precio? El negro sextuplica el precio del oficial por dos razones: no hay oferta de divisas y el mercado paralelo es ilegal. Las personas están dispuestas a pagar lo que sea por los productos que no se consiguen, pero además deben pagar más si quien les consigue ese producto está corriendo un riesgo por estar fuera de la Ley. Si no hay confianza y el dólar negro está desbordado, ¿liberar el mercado no haría que se vayan todos los dólares del país? Esta duda parte de un error conceptual: la demanda de divisas hoy es infinita, pero lo es porque el precio oficial es regalado. Y si un producto apetecible se está regalando, los compradores lo querrán todo. La demanda del mercado negro, que como hemos dicho sextuplica el oficial, es finita y por eso se vuelve inestable y sigue aumentando. Si se abriera el mercado y permiten que la divisa flote, el precio va a subir hasta enfrentarse con la oferta y la demanda: al aumentar el precio del dólar, se reducirá las cantidades demandadas automáticamente. No es verdad que la gente cambiará todos sus bolívares en dólares. Lo que sucedería es que habría que replantear un precio que equilibre la oferta y la demanda. No se van todos los bolívares, sino que la moneda se va a devaluar hasta donde deba de acuerdo con la cantidad de dólares que se oferte y el riesgo que los tenedores del capital vean en el país. ¿De dónde va a salir el dinero para suplir esa oferta de dólares? A pesar de que el gobierno tiene problemas de reservas, no es verdad que la oferta de divisas de ese mercado tiene que venir de las hoy mermadas reservas internacionales. Si dependiera de eso, el gobierno estaría en aprietos mucho más severos de lo que está realmente. Este capital vendría de fuentes diversas, como la deuda, bonos y una reducción en la asignación de divisas oficiales, que ya no serán entregados por CADIVI. Y, en buena medida, la oferta vendrá de bonos del BCV, bonos de PDVSA, bonos en poder de los bancos públicos y empresas del Estado, emisión de nueva deuda y flujo de caja petrolera.  

¿A qué valor se puede ubicar el dólar? Eso es impredecible. No hay forma de saber cuál será el precio de equilibrio porque, a estas alturas, ningún cálculo económico es válido. Cualquier fórmula que salga es conjetura incierta, paja. El dólar va a valer lo que el mercado esté dispuesto a pagar. Si el gobierno convence al mercado de que va a ser serio en la liberación del mercado cambiario, en mantener la flotación y la oferta de divisas, es probable que el precio final sea menor al precio del mercado negro de hoy. Pero si el gobierno lo que intenta es un maquillaje y controlar este nuevo esquema cambiario, es inevitable el surgimiento de un mercado alternativo que puede ser mucho peor que el actual.

 ¿El dólar puede bajar y mantenerse por debajo del precio del negro actual en el tiempo? Probablememente no. El tipo de cambio es como un diente: cuando el ortodoncista lo mueve a juro, intenta regresar a su posición original. Entonces hay que colocar los retenedores casi permanentemente. El tema central es que devaluar es una acción indispensable, pero que por sí sola no es suficiente. Si no acompañan esto con una reestructuración de la política fiscal, del gasto póblico y de las políticas monetarias (es decir: la cantidad de bolívares que circula en nuestra economía), lo único que estarían haciendo es reconocer una nueva devaluación sin corregir los desequilibrios, lo que garantiza nuevas devaluaciones. Así las cosas, ell mayor logro que puede aspirar el gobierno actual es frenar la subida del dólar. Ya eso sería un enorme beneficio. La única manera de estabilizar la economía es reconocer el error, reestructurar el sistema, abrir el mercado y corregir la política fiscal y monetaria. Siempre hay costos cuando se cometen errores, pero si el gobierno pretende no asumir los costos políticos estará, simplemente, volviendo a devaluar la moneda sin resolver nada. Cuando te pica, puedes rascarte. Si te vuelve a picar, puedes rascarte de nuevo. Pero hay que espantar al mosquito en algún momento, o te va a seguir picando, según reportó ProDaVinci.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La escasez y las elecciones: nada que ver

VenePirámides
El presidente del Indepabis Eduardo Samán declaró que “siempre que estamos en un año electoral se acentúa el problema del abastecimiento, de la escasez y una vez que pasen las elecciones todo vuelve a la normalidad”. Samán atribuye los problemas de escasez a “cierta intencionalidad de generar descontento”. Ante estas declaraciones, la data oficial sobre escasez que publica el Banco Central de Venezuela con el objetivo de responder a la pregunta que plantea la afirmación del presidente del Indepabis ¿Disminuye la escasez luego de un evento electoral en Venezuela? Para responder esa pregunta se muestra el promedio de la escasez reportada por el Banco Central de Venezuela cuatro meses antes de la elección (incluyendo el mes del evento electoral) y la escasez promedio de los cuatro meses posteriores al mes de la elección. Los resultados pueden leerse en la siguiente tabla: 


Los resultados son contundentes: en cuatro de las últimas seis elecciones, la escasez posterior a la elección es claramente mayor a la escasez previa al evento electoral. En los dos eventos electorales en lo que la escasez post-electoral fue menor a la pre-electoral, la disminución fue en promedio de 6,47% (en la última elección presidencial, la escasez post-electoral apenas disminuyó o,15%). La escasez promedio post-electoral en Venezuela durante las últimas seis elecciones ha sido 10,21% mayor que la escasez. Hay que recordar también que el último año en el que el indicador de escasez fue menor al diez por ciento fue el año 2005. Un nivel de escasez normal es cinco por ciento. El último dato de escasez reportado por el BCV es el de agosto del 2013: veinte por ciento. El problema de la escasez se ha convertido en una situación estructural en la economía venezolana. Los datos presentados desmontan la intencionalidad política del desabastecimiento. En realidad, la escasez en Venezuela encuentra su explicación en los controles de precios, en los problemas de acceso a las divisas y materia primas, en las dificultades para producir en Venezuela y en la disminución en la producción de las empresas estatizadas. Alcanzar la normalidad requiere que pase algo más que las próximas elecciones. A menos que alguien pretenda redefinir lo que es la normalidad, segúnreportó ProdaVinci.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Arbitraje cambiario dispara a los turistas "fantasmas"

VenePirámides 
Los destinos cercanos con mayor cupo de dólares preferenciales atraen a los falsos viajeros, debido a que independientemente de la estadía, Cadivi otorga la totalidad de las divisas. Por esta razón, pasajes para destinos como Ecuador y Perú están agotados para el resto del año, con muy pocas excepciones, indicaron fuentes del sector turístico. 

"No tenemos cupo para Guayaquil, Lima, Montevideo, Bonaire, Puerto España ni La Habana", enumeró Melvir Guzmán, gerente de una agencia de viajes en el centro de Caracas. 

Agregó que hay un margen de disponibilidad entre el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, pero el resto del año es muy difícil conseguir cupo. 

Para Miami ya se agotaron los pasajes hasta 2014. 

"En julio la boletería aumentó 80% con respecto al período de 2012. En agosto, el incremento fue de 60%", indicó Ricardo Cusanno, presidente del Consejo Superior de Turismo. Atribuyó el alza de julio a la entrada del Sistema Complementario de Administración de Divisas como una alternativa para conseguir dólares preferenciales para viajeros. 

"Se está presentando con más frecuencia que antes el turismo financiero, personas que viajan para poder solicitar Cadivi sin una real necesidad de hacerlo sólo para `raspar la tarjeta’ de crédito", dijeron. Algunos piden el efectivo y no abordan el avión. Los dólares obtenidos se negocian a la tasa del mercado paralelo. 

Las fuentes aseguraron que la tendencia ya venía profundizándose desde hace aproximadamente seis meses, con la eliminación del Sistema de Transacción de Títulos en Moneda Extranjera y la escasez de dólares en el mercado. 

Añadieron que hay unos destinos donde se ha concentrado la demanda, sobre todo en Ecuador y Perú, porque allí el cupo de Cadivi es superior que el otorgado para Curazao, Colombia y Panamá, y permite obtener 2.500 dólares. 

"No dudamos que el Sicad haya incidido para que la venta de boletos aéreos se elevara, pero no es el único factor", dijo Humberto Figueras, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela. 

Señaló que el hecho de que a las aerolíneas no se les permita cobrar el diferencial cambiario luego de una devaluación hace que se produzca una "especie de estampida a comprar boletos". 

"Hay compras inexplicables en otros mercados. Por ejemplo, la temporada de Semana Santa de 2014 esta prácticamente vendida, hay una anticipación en la compra de boletos de hasta 11 meses lo cual distorsiona el mercado. Sólo hay una manera de manejar esta situación y no es con controles sino con una mayor oferta", añadió. 

El gerente de una agencia apuntó que antes de la devaluación los pasajes para Ecuador y Perú costaban alrededor de 4.500 bolívares. Hoy, se consiguen en 22.000 bolívares en promedio. "Ante la demanda las líneas han aumentado sus precios", indicó. 

Simultáneamente, existe una cantidad alarmante de falsos viajeros (pasajeros no show). Cusanno refirió que hay casos en los que la desocupación asciende a la mitad en vuelos para 180 pasajeros. "En promedio, diariamente la desocupación llega a 25%". 

Por esta razón las aerolíneas cambiaron sus políticas de reembolso, con el objetivo de evitar cancelaciones, de acuerdo con un comunicado enviado a las agencias de viaje por empresas como Air Canadá, LAN, TAM y Copa Airlines, en julio. 

"La decisión reside en el elevado número de no show que estamos teniendo en cada uno de nuestros vuelos, lo cual acarrea fuertes pérdidas a la aerolínea e impide el viaje de otras personas que si requieren viajar". Figueras dijo que cuando el pasajero solicita el reembolso del boleto, se consuma la pérdida financiera. 

Los pasajeros que deseen que se les devuelva el dinero deberán presentar una copia de la declaración jurada que emite el portal de Cadivi cuando el viaje no se realiza. Quienes aleguen que hicieron el viaje con otra línea aérea deberán traer, además, una copia del boleto. 

Los que aseguren no haber tramitado solicitud de divisas deberán presentar una declaración jurada privada si quieren obtener el reembolso. Semanalmente las líneas enviarán a Cadivi una lista de los pasajeros que soliciten devoluciones de dinero y de las agencias de viaje que los hayan tramitado. 

La copia de la declaración jurada también debe presentarse en casos de reemisión de boletos, cambios de ruta, de titular y modificación de fechas. Las medidas fueron sugeridas por las aerolíneas para contribuir en la identificación de viajeros falsos. 

Figueras explicó que antes de la emisión del comunicado, el porcentaje de pasajeros no show alcanzaba 40%, cuan- do normalmente era de 5% en temporada alta. "La cifra ha disminuido, pero no ha desaparecido", según reportó el diario El Universal.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Maduro: el mercado negro del dólar nos ganó

VenePirámides 
Según la encuesta del Instituto Venezolana de Análisis de Datos (IVAD), dirigida por el profesor Félix Seijas, al cierre de agosto de 2013, el 67,5% de los encuestados desaprobó la gestión económica del gobierno. Comparada con la medición del mes de julio la valoración del gobierno se deterioró dos puntos y más de diez y seis puntos desde abril del año en curso. Lo que esta encuesta refleja es coincidente con la opinión pública, en particular las quejas permanentes de los ciudadanos en lo relativo a la inflación y la escasez, en particular de alimentos. Pero estamos tan mal que unas declaraciones dadas por el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, días atrás, se han convertido en el centro de la opinión pública, tanto la especializada en temas económicos como la que no lo es. ¿Qué fue lo importante que dijo Merentes para se haya creado tantas expectativas? Dijo lo que todo el mundo sabe y lo que muchos han dicho y venido diciendo desde hace algún tiempo. En primer lugar, que el mercado negro o paralelo del dólar está dislocando la economía. Segundo, que la Ley de Ilícitos Cambiarios, cuyo objeto es penalizar las transacciones cambiarias no oficiales, perdió todo su sentido y finalmente que debe abrirse un nuevo mercado alternativo al dólar oficial. Lo asombrosos de esto es que quienes crearon la crisis ahora se presentan como salvadores de la situación al plantear un conjunto de acciones inconexas. Así, por ejemplo, ningún mercado cambiario por si mismo puede estabilizar la cotización del bolívar si no se diseñan un conjunto de medidas de política económica en el área fiscal y monetaria. Un paseo por la historia económica de Venezuela desde febrero de 1983, cuando se comenzó a instituir la política de los cambios diferenciales, evidencia que en el segmento cambiario paralelo el bolívar tiende a depreciarse rápidamente en la medida en que ese mercado refleja los desequilibrios existentes y esta vez no hay razones para ocurra algo diferente. Con un déficits fiscal de más de 15,0% del PIB financiado con impresión de dinero, el nuevo mercado cambiario tendrá sus días contados. La información que circula es que el gobierno, agotado ya en la lucha contra el mercado negro del dólar, tiró la toalla con esa caricatura de subasta llamada SICAD que ha servido para subvencionar la compra de divisas y financiar las salidas de capital. La depreciación del bolívar en el mercado negro a lo largo del lapso enero 2013 y la primera semana de 2013 supera el 95,0% y con tendencia a subir según se aprecia en el gráfico adjunto. La primera reacción del gobierno con relación al mercado negro fue negar su existencia. Afirmó a mediados de 2006, el vocero oficioso del BCV, Armando León, “que técnicamente el mercado paralelo no existe”. Tal vez se confundió León con lo que se considera un mercado, porque ciertamente no había un lugar físico con un rótulo donde transar dólares distintos a los oficiales pero si existía la institucionalidad que lo hacía posible: gente que quería vender y otros que querían comprar dólares a tasas de cambio diferentes a las oficiales. Luego se fue el gobierno por el atajo de la Ley de Ilícitos Cambiarios para penalizar y perseguir a quienes realizaran transacciones en el mercado no oficial del dólar y se llegó a tal extremo que en mayo de 2010, por orden del ministro de Planificación y Finanzas de la época Jorge Giordani, se metió preso a directivos de casas de bolsa quienes fueron acusados de manipular la tasa de cambio paralela y generar inflación. Tras el encarcelamiento durante dos años y medio de varios personas, el bolívar siguió perdiendo valor y la inflación que en 2010 se situó en 27,2% se acerca en 2013 a 45,0% con todo y que las casas de bolsas no realizan transacciones en divisas. Lo que mal comienza mal termia. Lo que piensa hacer el gobierno carece de sentido. Muchos empresarios, desesperados por la falta de divisas, han aprobado la propuesta de Merentes de abrir un mercado alternativo sin percatarse de que tal acción sin el debido acompañamiento de una política fiscal y monetaria coherentes, se va a traducir en depreciaciones sostenidas del bolívar. Así, con un banco central que está expandiendo la cantidad de dinero a razón de 65,0% anual para financiar al gobierno y con tasas de interés para el ahorro de 10,0% máximo con una inflación que ronda el 45,0% anual, es altamente probable que esa liquidez excesiva de vuelque contra el bolívar. Todo con unas reservas internacionales menguadas. Aquí lo que hay que hacer es diseñar una nueva política económica que restaure la sanidad fiscal y monetaria, como paso fundamental, y elaborar un cronograma que mire hacia el objetivo de la unificación cambiaria para así remover gradual pero sostenidamente ese foco de corrupción que es el control de cambios, según reportó el economista José Guerra.

viernes, 13 de septiembre de 2013

La inflación le dijo en Agosto a la estabilidad de precios: hasta la vista, baby

VenePirámides 
El índice nacional de precios al consumidor del mes pasado registró un incremento de 3%, menor al 3,2% registrado en julio, pero superior a la del mismo mes el año pasado, cuando se ubicó en 1,1%. Economistas señalaron que agosto suele presentar una inflación baja debido a un factor de estacionalidad. Sin embargo, el resultado de 3% es el más alto para un mes de agosto desde 1997. El acumulado de lo que va de año registra un incremento sostenido de precios de 32,9%. Entre enero y agosto de 2012, esta cifra fue de 9,8%. En cuanto a la inflación anualizada, esta se ubicó en 45,4%, muy por encima a la del período anterior: 18,1%. De las agrupaciones medidas en el índice nacional de precios al consumidor, destacó el incremento de 7,5% intermensua l en espa rcimiento y cultura, que en julio se ubicó en 4,6%. Los grupos equipamiento del hogar y restaurantes y hoteles también sufrieron una aceleración por encima del promedio y obtuvieron resultados intermensuales de 3,3% y 4%, respectivamente. La única agrupación que mostró un resultado negativo en agosto fue servicios de vivienda, cuya inflación se redujo 2,3%. También se desaceleraron los resultados de salud, que pasó de 1,8% a 1,4%; bienes y servicios diversos, de 2% a 1,8%; transporte, de 6,4% a 3,1%; bebidas alcohólicas y tabaco, de 4,3% a 3,9%; y vestido y calzado, de 4,9% a 4,4%. Subieron alimentos. Alimentos y bebidas no alcohólicas pasó de 2,4% a 2,9% en agosto, mostrando una leve aceleración en un mes. No obstante, la variación anualizada para esta categoría el mes pasado arrojó 62,5% de incremento. El acumulado se ubicó en 42,4%, por lo que continúa siendo el rubro con la inflación anualizada y acumulada más alta de los 13 grupos que registra el Banco Central de Venezuela. Los bienes de la canasta básica pasaron de 2,9% a 3,3%, debido al aumento de 6,7% de los productos pesqueros. La variación de los servicios pasó de 3,7% a 2,6%. El núcleo inflacionario también mostró una ligera aceleración, al pasar de 3,8% en julio a 3,9% en agosto. Adicionalmente, el indicador de escasez volvió a aumentar a 20% luego de dos meses de desaceleración, ubicándose en los mismos niveles de marzo. El índice de diversidad se situó en 109,3, la cifra más baja desde enero de este año, según reportó el diario El Nacional.

jueves, 12 de septiembre de 2013

La nueva "permuta": entre la espada y la pared

VenePirámides 
El Presidente de la República, Nicolás Maduro, reconoce que el Gobierno avanza en el diseño de un nuevo sistema para vender divisas con el que intentará "estabilizar el mercado cambiario" complementando a Cadivi y el Sicad. Agregó que las autoridades implementarán una "reingeniería" a fin de entregar suficientes divisas y acabar con el atraso en la venta de dólares a las empresas que tienen deudas con proveedores en el exterior. El proyecto del nuevo sistema contempla que la oferta de dólares provenga de Pdvsa, el Banco Central, fondos del Gobierno y exportadores que podrán colocar en este mercado una porción importante de las divisas que obtengan. Además está contemplado que permanezca abierta la puerta de vender dólares a través de bonos en divisas que podrán ser comprados con bolívares, de hecho, se evalúa la posibilidad de que Pdvsa emita títulos por el orden de 3 mil millones de dólares. Pero la discusión de fondo está en si es posible permitir o no que el dólar flote libremente, algo que tiene puntos a favor y en contra. Si se deja que el dólar flote libremente el tipo de cambio se ubicaría por debajo del precio que tiene actualmente en el mercado negro donde no ha habido oferta por parte del Banco Central y Pdvsa, pero se estabilizaría a un nivel mucho más alto del establecido en el Sicad de 10 bolívares por dólar, de hecho, se calcula entre 20 y 30 bolívares. La otra opción, a fin de no tener que reconocer una devaluación tan profunda del bolívar en un mercado oficial, es controlar la demanda estableciendo restricciones para el acceso y límites en los montos a ser adquiridos a fin de que el tipo de cambio se mantenga artificialmente por debajo del nivel que establecería el mercado. El problema es que con esta opción no desaparece el mercado negro porque quienes no tengan acceso al nuevo mercado o no puedan adquirir todos los dólares que necesitan continuarán utilizando esta vía. El precio que el dólar adquiere en el mercado negro es utilizado como guía para calcular costos de reposición y por ende influye en la inflación. Otro elemento a considerar es que si se mantiene un tipo de cambio a 6,30 bolívares en Cadivi, uno a 10 bolívares en el Sicad, más el nuevo mercado, continuará existiendo un gran distorsión: tres tipos de cambio y un gran incentivo para obtener las divisas más baratas a fin de revenderlas. Fuentes financieras indican que todo apunta a que el Sicad desaparecerá en el mediano plazo y solo quedaría Cadivi para importaciones básicas y el nuevo mercado. El directorio del Banco Central evalúa fórmulas para impedir que la cantidad de bolívares en la economía continúe creciendo velozmente, algo que impulsa los precios y aumenta la demanda de dólares en el mercado paralelo. Entre las medidas que están en estudio figura la posibilidad de aumentar la porción de los depósitos que los bancos no pueden prestar, algo que técnicamente se denomina encaje. Paradójicamente una de las principales fuentes del exceso de liquidez en la economía es el propio Banco Central que imprime bolívares para financiar a Pdvsa y a las empresas públicas que están en rojo. Al cierre de agosto Pdvsa había recibido 246 mil millones de bolívares. En lo que va de año la cantidad de bolívares en circulación registra un salto de 25% y de acuerdo con Ecoanalítica seguirá creciendo hasta elevarse 60% y 33,9% si se resta el efecto de la inflación, según reportó el diraio El Universal.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La nueva permuta: regulada, con cupos e inoperativa

VenePirámides 
Les adelantamos por ahora que, de venir un nuevo mercado de permuta para la adquisición de divisas vía el uso de títulos, no sería libre, sino con racionamiento y, por tanto, no resolvería el problema primordial: no contendría la escasez de divisas y bienes, por lo que persistiría el mercado negro y la alta inflación. En verdad, el Gobierno ya no halla en qué palo ahorcarse. Son extremadamente fuertes los dolores de cabeza por el dólar, elemento del deseo de una economía como la venezolana, la de un país en transición política con alta inflación, desinversión e incertidumbre. Ahora corre el rumor de que vienen con una nueva permuta. El problema es que, a diferencia del pasado, esta vez viene sin músculo. Es decir, ahora viene sin dólares, además de con mayores desbalances, menor inversión, y una demanda represada mayor. No es lo mismo un mercado de permuta como el que duró hasta el mes de mayo de 2010, que contó con 40 mil millones de dólares en quema de reservas y nueva deuda en divisas, a uno que cuente con absolutamente nada. Para entonces, el Gobierno tenía los dólares, por lo que acomodó la demanda hasta que a mediados de 2010 se acabó todo y colapsó; mientras que ahora, los dólares brillan por su ausencia, por lo que todo será un bluff. Así, lo que quedan son dos opciones, si en verdad ha de reaparecer pronto dicho mercado. En primer lugar, está la opción poco probable de que sea el propio sector privado (el propio mercado) el que determine la tasa de cambio (el precio del dólar), en cuyo caso el mercado negro desaparecería inmediatamente, al pasar a ser legal, lo que significaría la independencia del sector privado de las divisas del Estado, al poder exportar, algo que los comunistas y mafiosos no permitirán. Y, en segundo lugar, está la opción que escogerán, que será el establecimiento de un mercado de permuta controlado, con limitaciones, carpeticas, planillas, y racionamiento, y un tipo de cambio bajo y artificial. En este caso, el mercado negro persistirá, y no se contendrá la escasez y la inflación, según reportó el diario El Universal.

martes, 10 de septiembre de 2013

Reservas internacionales caen 23% en lo que va de año

VenePirámides
Las reservas internacionales siguen descendiendo y cierran la semana en 22,9 millardos de dólares, nivel que no se registraba desde noviembre de 2004. Los activos del Banco Central de Venezuela, que permiten garantizar las importaciones y los pagos de deuda externa, desde el pasado mes de julio no superan la barrera de los 24 millardos de dólares y en lo que va de año han disminuido 23%. Analistas aseguran que ese comportamiento se debe a varios factores, siendo uno de ellos la mayor liquidación de divisas. Ecoanalítica en un reporte señala que en los últimos tres meses las asignaciones de dólares se han incrementado. A principios de año Cadivi estaba entregando entre 85 millones y 90 millones de dólares, esa cifra subió a 110 millones de dólares en mayo, a 125 millones de dólares en junio y 150 millones de dólares en julio. Por ello agrega que "el esfuerzo de Cadivi explica en parte la caída de las reservas". Si bien se atienden las liquidaciones pendientes, las disponibilidades que registra el Central generan limitaciones en el mercado alterno de divisas, razón por la cual en la última operación se utilizaron bonos. Además de la liquidación de dólares, inciden otros aspectos. En la primera mitad del año se destinaron 3 millardos de dólares a los pagos de deuda externa y en este semestre se tienen que orientar a esas obligaciones 2 millardos de dólares, lo que compromete los activos. Otro factor que continúa impactado en las reservas es el comportamiento del precio del oro. Más de 70% de los activos del BCV están en barras de oro, por lo tanto, la variación del precio de ese metal impacta con fuerza. En lo que va de año el oro ha perdido 17% de su valor. Aunado esos aspectos ya mencionados está el menor flujo de divisas petroleras. Las autoridades de la estatal al inicio de 2013 se comprometieron a aumentar el flujo de dólares con el cambio del impuesto a la ganancia súbita, pero los datos oficiales muestran lo contrario. En el primer semestre Pdvsa vendió al BCV 21,8 millardos de dólares, mientras que en el mismo período de 2012 entregó 22,3 millardos de dólares. Analistas indican que ese resultado del flujo de dólares demuestra que la petrolera sigue enfrentado problemas para generar divisas. Explican que el precio del crudo sigue igual al de 2012, de manera que las mayores dificultades se registran en la producción y en los compromisos de la estatal, según reportó el diario El Universal.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Así se robaron el sistema eléctrico en Venezuela


VenePirámides 
Era la 1:00 p. m. cuando comenzó la tragedia para millones de personas. Un apagón de gran magnitud afectó 14 de los 24 estados de Venezuela, incluida el área metropolitana de Caracas. Casi de inmediato, el oficialismo puso a circular la versión de que se podría tratar de un sabotaje por parte de los enemigos de la revolución bolivariana. El ministro de Electricidad, Jesse Chacón, informó que la falla se presentó en la línea 765, que suministra el 65 % de la energía eléctrica que usa el país y que el Gobierno ya se disponía a abrir una investigación para “determinar el origen de la falla con los cuerpos de seguridad del Estado”. Luego el presidente, Nicolás Maduro, abrió más las incógnitas en su cuenta de Twitter: “Estoy al frente de la situación que extraña y abruptamente se ha presentado en el servicio eléctrico”, escribió primero, y luego remató: “A esta hora todo parece indicar que la extrema derecha ha retomado su plan de Golpe Eléctrico”. Sin embargo, el origen de semejante problema es bien distinto. Esta es la historia de una crisis que se empezó a gestar en el año 2009 en tiempos del presidente Hugo Chávez Frías. En ese momento el sector eléctrico venezolano hizo agua. El gobierno Chávez decretó la emergencia eléctrica. Tuvo que imponer racionamientos, los cuales no llegaron a Caracas, para que la capital y los extranjeros no sintieran tanto el malestar. A las carreras y sin ningún escrúpulo, sin licitaciones ni concursos, sin información de precios, el gobierno le adjudicó a una firma desconocida, sin ninguna experiencia en el sector eléctrico, 9 contratos en un principio y 3 posteriormente, para completar 12 contratos para construir generadoras eléctricas, en 14 meses. Se calcula, aunque nadie lo sabe, que se pagaron 3.000 millones de dólares en sobreprecio. Las personas que están detrás de Derwick, la compañía beneficiada, son Leo Betancourt y Perucho Trebbau, venezolanos residentes de Estados Unidos, 'bolichicos' que han acumulado fortunas enormes a través de un oscuro esquema para obtener contratos en materia energética en su país, en lo que no tenían experiencia alguna. Desde Estados Unidos los 'bolichicos' han pagado sobornos multimillonarios a funcionarios en Venezuela a cambio de la adjudicación de contratos en el sector energético. Se acusó de presunto soborno al presidente de PDVSA y ministro de energía, Rafael Ramírez; al exministro de Industrias Básicas y Mineras, Rodolfo Sanz; al ex viceministro de Energía, Nervis Villalobos, y a Javier Andrés Alvarado Pardil, hijo del ex viceministro de Desarrollo Eléctrico y compañero desde la infancia del grupo de Derwick, pues todos estudiaron en el Instituto de los Legionarios de Cristo en Caracas, Instituto Cumbres. Una vez Derwick se ganó los contratos energéticos en Venezuela, pagó los sobornos y subcontrató empresas estadounidenses, incluidas General Electric, Pratt & Whitney y ProEnergy Services LLC, para que llevaran a cabo los proyectos energéticos. Los 'bolichicos' disfrutan de estilos de vida extravagantes. Betancourt es dueño de un penthouse en la Olympic Tower en la Quinta Avenida en Nueva York. Trebbau tiene una propiedad en la zona exclusiva de Sunny Isles en Miami. Dirigen el negocio desde una oficina ubicada en 450 Park Avenue con la 57, en Nueva York. Tienen avión privado y coto de caza en España. Mejor dicho, los Nule se les quedaron en pañales. Según estudios realizados por el experto en energía venezolano José Aguilar, Derwick le ha sobrefacturado al Estado venezolano 2.933 millones de dólares. Y esta es sólo la punta del iceberg. En entrevista concedida a Alek Boyd, Aguilar arguye que esto es sólo una pequeña parte de una estafa al estado venezolano, que supera 23.000 millones de dólares y que hoy tiene a más de la mitad del país en un apagón histórico. Aguilar mencionó numerosas compañías internacionales que han participado en el ardid: Impsa, de Argentina; Iberdrola y Duro Felguera, de España; Alstom, de Francia; CMEC y Sinohydro, de China; Ferroostaal, de Alemania; TSK, de Tailandia, y American Waller Marine, de Estados Unidos. En cada uno de los proyectos en que se han involucrado estas compañías con socios locales ha habido sobreprecios que van del 48 % hasta el 515 %, según Aguilar. Aguilar identificó 40 proyectos y los analizó de acuerdo con las siguientes variables: la potencia teórica en MW; los costos publicados; el precio internacional; el sobreprecio estimado; la fecha estimada de terminación; los contratistas; estado del proyecto (operativo o no); megavatios disponibles contra megavatios no disponibles todavía; megavatios pendientes; y el retraso en número de meses desde que se anunció que el proyecto estaría listo. El resultado es impactante. Impsa no ha entregado absolutamente nada en el proyecto de Tocoma, seis años después de la supuesta fecha de entrega. Sólo en este proyecto, Aguilar estima que se han sobrefacturado 7.000 millones de dólares, y aun así su hábil presidente, Enrique Pescarmona, consiguió que le asignaran el proyecto Guri II, en la reconocida represa del Guri. Aguilar duda que Impsa tenga el conocimiento y la capacidad técnica para llevar a cabo un proyecto de tal envergadura, cuyas características son únicas en el mundo. Probablemente, Enrique Pescarmona ha conseguido estos jugosos contratos para Impsa por la vía de la amistad personal que tenía Hugo Chávez con el matrimonio Kirchner. Aguilar ve la mano de Ali Rodriguez en todos estos asuntos. Aguilar utilizó fuentes oficiales como Pdvsa, Corpoelec, los ministerios de Industrias Básicas y de Energía Eléctrica, para sus estimaciones. Fue muy difícil conseguir la información debido a la orden de no divulgar información implementada desde épocas de Chavez. Las estadísticas que se publican no son confiables, ni transparentes, o simplemente no existen. Por ejemplo, Aguilar ha podido seguirle el rastro a la Planta Centro gracias a fotografías y documentos filtrados que sus fuentes le envían regularmente. En su opinión, el propósito de esa política es el de evitar tener que rendir cuentas, o no tener que contra argumentar con los expertos en energía que cada vez cuestionan más al Gobierno. Aguilar dice que el último reporte sobre la situación energética en Venezuela se publicó en el 2008 y fue solo un reporte parcial. En el 2007 Caveinel, un gremio privado independiente, publicó el último informe completo y después fueron absorbidos por el régimen chavista. Adicionalmente, la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) publicó un boletín mensual, pero este fue descontinuado en el 2010, cuando Alí Rodríguez Araque se convirtió en Ministro de Energía Eléctrica. Incluso el artículo 108 de la Ley Orgánica del Sistema y Servicio Eléctrico penaliza con prisión de ocho a 16 años a quien revele información sobre el sistema energético nacional. Lo más increíble es que después de haber asignado o gastado más 23.000 millones de dólares, Venezuela está más lejos que nunca de resolver su problema energético. Para la muestra el apagón de este martes que afectó a más de la mitad del país. Derwick es un aprendice frente a lo que han hecho gigantes de la ingeniería como los contratados en Venezuela. Alí Rodríguez ha promovido que compañías, otrora serias, arrasen con los recursos públicos de Venezuela y asuman nuevas obras para las cuales no están técnicamente preparados. El apagón demuestra que el análisis de José Aguilar va en la dirección correcta, según reportó la revista Semana.