sábado, 30 de noviembre de 2013

Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") pretende achacarle la culpa de su desastre económico a los comerciantes (y el dolar @70)

VenePirámides 
Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") heredó no solo el trono sino una crisis económica que demandaba medidas urgentes que corrigieran el rumbo. Especialmente se manifestó en dos aspectos: una proyección inflacionaria de 50% y la escasez en los principales rubros de primera necesidad entre 70% y 98%. Problemas que podían afectar su precaria popularidad sostenida en un triunfo de apenas 1% sobre su principal contendor. El giro tomado por Maduro en seis meses como Presidente se inclina hacia el radicalismo y a mayores controles por parte del Estado sobre la economía, bajo el pretexto de una "guerra económica", mientras los indicadores siguen marcando una crisis que pareciera indetenible. Las acciones emprendidas contra los distribuidores de electrodomésticos y productos del hogar indican esa dirección, cuyas consecuencias comienzan a asomarse: miles de empleos en peligro, angustia e incertidumbre en los trabajadores de grandes comercios como EPA, mayor escasez para los próximos meses y numerosos empresarios tras las rejas. A pesar de que su base electoral pudiera cohesionarse alrededor de su discurso radical. Pero las políticas económicas de los últimos tres años desnudan una realidad distinta a la que intenta vender el gobierno de Maduro, quien, apenas comenzó su mandato, intentó hacer un acercamiento al sector privado pero unas semanas después radicalizó sorpresivamente sus acciones dando un viraje a favor de los ideólogos radicales que tienen gran peso dentro del PSUV. Desde el momento en que las expropiaciones se incrementaron a partir de 2007 en el marco del Plan Socialista Bolivariano impulsado por Hugo Chávez, la escasez de los productos fabricados, ahora con industrias estatizadas, se duplicaron hasta julio de 2013 según datos del propio Banco Central (BCV). El aceite pasó de 53% a 78% de escasez; el azúcar de 25% a 67%; el café de 10% a 36%; el arroz de 15% a 22%; la harina de maíz de 5% a 62%; la leche de 47% a 76% y la harina de trigo de 14% a 63%. Vale recordar que entre 2002 y 2012 fueron expropiadas 1.168 empresas, la mayoría de ellas venezolanas. Con la expropiación de Lácteos Los Andes en 2008 el Estado pasó a dominar 35% del sector de lácteos. Las últimas cifras difundidas por el BCV indican que para octubre en Caracas se registró la escasez más alta en los últimos tres años en 19 alimentos básicos. El caso de la leche completa pasteurizada, un producto que fue emblemático para la privada Lácteos Los Andes, la escasez llegó a 90,1%, mientras en los otros 18 productos la escasez estuvo entre 70% y 98%. Vale destacar que tal realidad, que nos ha llevado a reducir el parque industrial y capacidad de producción, nos convirtió en un país que ahora debe importar 70% de lo que se consume. Así Venezuela pasó de importar un poco más de 10 mil millones de dólares en 1995 (BCV) a tener que gastar 59.339 en 2012 para proveer a la población. Ello desde luego nos llevó a una alta dependencia del dólar, cuya casi única forma de adquisición es a través del petróleo el cual provee 92,2% de las divisas que ingresan al país, siendo pues el Estado, prácticamente el único proveedor de la divisa para el sector productor. Es de resaltar por ejemplo que Abastos Bicentenario, empresa que antes fue CADA e Hipermercados Éxito, no se escapa a los problemas de escasez y las operaciones de esta distribuidora de productos básicos, debe ser subsidiada por el Estado, aunque los precios de sus productos no son necesariamente muy inferiores al resto de sus equivalentes privados. Esta empresa del Gobierno registró pérdidas en 2012 por 71% respecto al año anterior. Es decir son empresas que operan a pérdida y sobreviven con los aportes del Estado. Pero aún con ese subsidio no tienen capacidad para proveer todo el mercado y ofrecer productos suficientes a bajo costo. Entre ellos, los electrodomésticos. Habría que preguntarse cómo es posible que rubros en manos del Estado hayan generado mayor escasez ¿Son parte de la guerra económica? Y el por qué, la mayoría de las industrias estatizadas han registrado pérdidas en 2012 entre 30% y 80% con caídas consecutivas desde que fueron tomadas por el Gobierno. Luis Vicente León, presidente de Datanálisis establece dos parámetros para identificar en qué punto de la crisis nos encontramos hoy. Precisa que Nicolás Maduro no es Hugo Chávez, no tiene su carisma ni su capacidad para lograr que la gente esté dispuesta a postergar gratificaciones. Su soporte popular arrancó con 50%, en el contexto de una elección muy cerrada y cuestionada, mientras Chávez la dejó en vida con una ventaja cómoda de 70%. Ello hace mucho más difícil al nuevo Gobierno la toma de decisiones económicas necesarias, pero impopulares. En el aspecto económico, identifica una suerte de "triángulo de las Bermudas" conformado por tres puntos claves: 1) un pésimo manejo cambiario, 2) un primitivo control de precios y 3) unas expropiaciones ineficientes y empresas públicas improductivas y corrompidas. Una vez en el poder, parecía claro que Maduro debía moverse en un escenario entre la radicalización en el ámbito político y económico o un camino más moderado en lo económico, aunque en lo político se presentara con acciones radicales. Los primeros movimientos de Maduro parecían moderados cuando impuso a Nelson Merentes, se reunió con empresarios y ofreció que se buscaría un mecanismo para un dólar paralelo que abasteciera el mercado, necesario para mejorar la producción. Sostiene León que además Maduro gana las elecciones frente a un líder (Capriles) que gana terreno, que tiene fortaleza y fácilmente la oposición podía tomar ventaja. Y frente a una contraparte de peso similar era previsible que su acción política se radicalizara para impedir que esa oposición se fortaleciera, especialmente utilizando a su favor la crisis económica. Había dos planteamientos sobre la mesa, uno pragmático moderado, que no era irse a un mercado abierto, neoliberal, sino a un esquema mixto, donde se mantuviera un control de cambio, algunos sectores subsidiados a través de CADIVI y SICAD, pero con un tercer mercado flexible y flotante donde se garantizara que el resto del mercado pudiera operar. Y era el regreso un poco a lo que ya se había tenido hasta el año 2010 y que había operado el propio Merentes. En la otra acera estaba el de los ideólogos radicales con el planteamiento que lo que hay que hacer es mantener el reparto de CADIVI y SICAD y que el Estado debe incrementar su participación en la importaciones y controlarla de manera directa, en cuyo caso, si el Estado es el dueño de los dólares y el mismo se voltea y hace las importaciones, el tipo de cambio paralelo, según las teorías de los ideológicos, no tiene relevancia. Porque al final lo que se está haciendo es canjear los dólares por mercancía que satisfacen las necesidades de ese mercado. Son estas últimas las medidas anunciadas, luego de las acciones contra los comercios a quienes acusan de especuladores, ladrones y parte de la "guerra económica." Tales medidas, según los expertos, son muy bonitas en la teoría pero imposible de que conduzcan a una solución. La última encuesta del Instituto de Análisis de Datos (IVAD) que cerró el 11 de noviembre, registra que 7 de cada 10 venezolanos evalúa negativamente la situación del país. Por su parte Datanálisis identifica una pérdida de aceptación hacia Maduro en los últimos meses y encuentra que sumados, desabastecimiento e inflación, son el principal problema para la gente, por encima de la inseguridad. Ambos valores deterioran la relación con el líder porque de alguna manera lo responsabilizan, si bien pudiera ser que no de la causa, lo culpan de no resolverla. Aunque no se trata de un plebiscito, como lo ha planteado la oposición, Nicolás Maduro está en campaña. A juicio de León, es factible que el Presidente sepa que tiene que devaluar, que tiene que negociar precios, conoce el desastre que ha ocurrido con las empresas estatizadas y con el severo control de cambio que no admite un mecanismo alterno para la adquisición de un dólar paralelo, pero no toma ninguna medida porque tiene una campaña por delante. Con las últimas medidas Maduro intenta maquillar el problema económico hasta un período en el que tengan mayor margen de maniobra como en los dos próximos años en los que no habrá elecciones. La crisis la va a surfear camuflándola con la política desde varias perspectivas. Desde la política convencional hasta con la Ley Habilitante; atacando a los "fascistas y ladrones opositores", los cuales, luego de 15 años de gobierno, son los corruptos, son los culpables de la crisis de la guerra económica. Para León estas acciones contra los comercios son muy negativas económicamente pero muy atractivas políticamente, construye chivos expiatorios, aparece en cadena todos los días haciendo seguimiento a la toma del control del poder. Con ello Maduro está rescatando un valor que se había perdido y es que hay un Presidente todopoderoso que toma en sus manos las decisiones a favor del pueblo afectado por un tercero que es ese chivo expiatorio. Y eso tiene una connotación muy poderosa. Sin embargo si observamos que el Gobierno, aún controlando 40% de la distribución y venta de alimentos, no ha podido resolver el problema del abastecimiento, será difícil que pueda reponer todos los inventarios y colocarlos a precios casi de costo, tal como lo ha ofrecido. Por el momento sostiene León que en términos de las elecciones del 8 de diciembre no se puede determinar cuál será el efecto de estas medidas sobre el electorado. En términos del voto regional, para la fotografía de octubre, Datanálisis sostiene que ambas tendencias están empatadas. Si el electorado compra la tesis del plebiscito podría haber una ventaja para la oposición. Pero un triunfo de la oposición no significa una hora cero para Maduro quien seguirá gobernando, pero si una gran oportunidad para ofrecer una alternativa de cambio, según reportó el diario El Universal.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Exportaciones petroleras caen casi 8% en lo que va de año (y el dolar @70)

VenePirámides 
Pese a que el precio del crudo se ha mantenido por encima de los 100 dólares, los ingresos petroleros descienden debido a que los volúmenes de crudo y derivados exportados son más bajos. La información del Banco Central de Venezuela (BCV) señala que en el tercer trimestre del año las exportaciones petroleras alcanzaron los 21,4 millardos de dólares, 4,4% menos que en el mismo período del pasado año, cuando sumaron 22,4 millardos de dólares. Pero si se observa el resultado acumulado entre enero y septiembre de este año se tiene que la caída en las ventas externas de crudo fue más severa. En nueve meses las exportaciones fueron de 64,3 millardos de dólares y se redujeron 7,7% con respecto a igual lapso del pasado año cuando fueron de 69,7 millardos de dólares. En ese comportamiento de las ventas han incidido varios factores, entre los que destaca la menor cantidad de derivados que se oferta por los problemas operativos que tienen las refinerías y el peso del mercado interno de hidrocarburos. Hace dos semanas el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, reconoció que al mercado local se destinan 716.000 barriles diarios, 5% más que el pasado año, lo que reduce los volúmenes orientados a la exportación. A ello hay que añadir que Pdvsa tiene compromisos como el acuerdo de Petrocaribe y los pagos del convenio con China, además del estancamiento que sigue mostrando la producción. Ese estancamiento ya se refleja en las estadísticas oficiales. La actividad petrolera en el tercer trimestre del año apenas creció 0,7%. De acuerdo a lo que han indicado las autoridades la producción no tendrá mayores variaciones. El titular de Petróleo dijo en días pasados que los niveles de extracción seguirán en 3 millones de barriles diarios. La disminución que han mostrado los ingresos por las ventas de crudo ha tenido consecuencias, siendo una de ellas la menor disponibilidad de divisas para atender las importaciones. En el primer trimestre del año las autoridades efectuaron ajustes legales para aumentar el flujo de divisas al Central y, por ende, garantizar una mayor disponibilidad de recursos para las compras externas y los pagos de deuda pública. Sin embargo, ese incremento en el flujo no ha sido el esperado. Los voceros oficiales argumentan que la demanda de divisas se ha atendido a lo largo del año, pero los representantes de diversos sectores clave de la economía han dicho que los retrasos persisten. Actualmente, Cadivi tiene que atender el grueso de las solicitudes, pues la vía alterna que es el Sicad ha autorizado menos dólares que el Sitme, mecanismo eliminado en febrero, según reportó el diario El Universal.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Venezuela entra en un ciclo de estancamiento económico y alta inflación (y el dolar @70)

VenePirámides 
La radiografía publicada por el Banco Central de Venezuela desnuda a una economía que sufre dos convulsiones simultáneas, elevada inflación y mínimo crecimiento, una enfermedad que los técnicos denominan estanflación. En los tres primeros trimestres de 2013 el crecimiento acumulado es de 1,4% versus 5,6% en el mismo lapso de 2012. Si solo se observa el tercer trimestre el avance es de apenas 1,1% contra 5,5% del año pasado. Pero al mismo tiempo la velocidad con la que aumentan los precios se ha disparado y la inflación registra un salto de 49,4% entre septiembre de 2012 y septiembre de este año. Para tratar de mantener con vigor a la economía el Gobierno ha recurrido a una masiva inyección de bolívares provenientes de la emisión de dinero en el Banco Central y endeudamiento, pero si bien ha logrado estimular al consumo la oferta no responde adecuadamente y por tanto, el principal resultado es inflación. El economista José Guerra explica que "entre septiembre de 2012 y septiembre de este año la liquidez aumentó 64%, esto hace que suba la demanda pero si no hay una expansión de los bienes en los términos adecuados más que crecimiento lo que se obtiene es inflación, eso es lo que sucede". El sector privado prácticamente aporta dos tercios del PIB y las estadísticas oficiales revelan que ha sufrido una importante merma en los dólares que puede adquirir, algo que impacta la posibilidad de que las empresas adquieran materia prima para producir o traigan al país bienes terminados que habrían aumentado la oferta y frenado la inflación. Al contrastar el tercer trimestre de este año con el mismo período de 2012 las importaciones del sector privado se desploman 20% principalmente por la reducción en las compras de sustancias y productos químicos, maquinarias, equipos y ganadería. Si bien las importaciones del sector público caen hay que tomar en cuenta que la reducción obedece a menores compras de la industria petrolera porque las restantes crecen 4,6%. Al observar como un todo a las importaciones hay un declive de 18% en el tercer trimestre desde 14 mil 694 millones de dólares hasta 12 mil 040 millones. Las reservas líquidas, es decir, los dólares en efectivo que el Banco Central puede utilizar para cubrir importaciones del sector privado a través de Cadivi se han mantenido en niveles bastante bajos durante todo el año, por debajo de dos mil millones de dólares, en un entorno en que Pdvsa solo le entrega la mitad de los petrodólares al BCV, la producción de barriles está estancada y los pagos de deuda consumen más divisas. Al mismo tiempo la sustitución del Sitme por el Sicad ha significado un descenso de 78% en la oferta de dólares que recibe el sector privado a través del mecanismo que complementa a Cadivi. Sectores clave para la creación de empleo sufren contracción de la producción al contrastar el tercer trimestre con el mismo lapso de 2012. La industria cae 0,3%, construcción 3,2%, transporte y almacenamiento 4,7% y la minería se desploma 20,7%. En crecimiento se mantienen las áreas de comunicaciones con un avance de 6,8%, instituciones financieras y seguros registran un salto de 19,5% y servicios del Gobierno 2,7%. En total el ala privada de la economía avanza 1,1% y el sector público 2,6%. El pobre desempeño de la manufactura deriva en que las exportaciones no asociadas al petróleo tan solo se ubiquen en el tercer trimestre en 775 millones de dólares, el nivel más bajo en los últimos 16 años. En este resultado incide de manera importante la paralización de las empresas que forman parte de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), que impacta las exportaciones de acero, hierro, aluminio y carbón. La dependencia del petróleo es extrema. Las estadísticas demuestran que 96 de cada 100 dólares que ingresan al país provienen del barril, según reportó el diario El Universal.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") presional al BCV para que reduzca la inflación oficial (y el dolar @70)

VenePirámides 
A través de presiones y modificaciones en las leyes el Gobierno ha logrado que el Banco Central imprima billetes para financiar a las empresas públicas, que le entregue sin contraparte alguna miles de millones de dólares de las reservas internacionales y ahora, enfila las baterías hacia la medición de indicadores clave como la inflación y la escasez. El Presidente de la República, Nicolás Maduro, ha venido aumentando el tono en que se dirige a los técnicos del BCV, incluso, dejando en claro que duda de los informes económicos que recibe. El 15 de noviembre, después de iniciar fiscalizaciones a comercios para obligarlos a rebajar precios que desde su punto de vista han aumentado velozmente por una "guerra económica", afirmó que "estudios económicos también nos decían que la inflación estaba justificada, entonces no creo en nadie pues, creo en la realidad nada más". El sábado pasado se dirigió directamente a la "tecnocracia" del Banco Central dejando en claro que tras las rebajas compulsivas de precios espera deflación en noviembre. "En noviembre, de acuerdo a los estudios que estamos haciendo, la inflación debería ser -5%, como mínimo, porque si habían inflado un producto y lo vendían en mil bolívares y ahora cuesta quinientos o cuatrocientos bolívares, algo ha pasado. ¿Se darán cuenta los técnicos del BCV y del INE más allá de la tecnocracia?", señaló Nicolás Maduro. José Guerra, quien se desempeñó como gerente de investigación en el Banco Central, indica que "estamos ante una especie de chantaje para que la inflación baje a martillazos, por decreto, espero que los técnicos no se plieguen a esto porque van a destruir la credibilidad en las estadísticas como sucedió en Argentina". Víctor Olivo, ex gerente de programación macroeconómica del Banco Central coincide con José Guerra en que el resultado de la presión del Gobierno puede ser similar al de Argentina e indica que "lo que debería hacer el BCV es depurar el índice del efecto que tiene una rebaja de precios a través de medidas represivas, ya la medición está afectada por los mercados negros". En enero de 2007 el gobierno argentino intervino al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) encargado de medir la inflación y mágicamente la velocidad con la que aumentaban los precios comenzó a perder impulso, pero la credibilidad se perdió. Consultoras privadas comenzaron a difundir cifras de inflación que duplicaban a las suministradas por el Indec. En 2011, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner las multó y entonces, diputados de la oposición divulgaban las cifras de los reportes privados. En febrero de este año el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió una "declaración de censura" contra Argentina señalando que no facilita estadísticas confiables y un año antes The Economist dejó de publicar las cifras del Indec, explicando que "estamos cansados de ser parte de lo que parece ser un deliberado intento de engañar a votantes y estafar a inversionistas". La falta de credibilidad ha hecho que actualmente el gobierno argentino trabaje de manera conjunta con el FMI en la elaboración de un índice nacional de inflación con el que espera recuperar la confianza en sus números oficiales. Todo indica que complacer a Nicolás Maduro con una inflación de -5% en noviembre será muy difícil, a pesar de la rebaja de precios en tiendas de electrodomésticos. Mientras menor sea el gasto destinado a un grupo de bienes o servicios, menor será su influencia en el resultado de la inflación. Los electrodomésticos tienen un bajo peso en el gasto de las familias y por tanto, son poco relevantes. Si la inflación fuese un edificio de 100 pisos los electrodomésticos solo representarían dos pisos. El factor que más influye en la inflación es el costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, porque los hogares destinan a este rubro 32,2 de cada 100 bolívares que gastan, seguido de transporte, alquiler de vivienda, restaurantes y hoteles, vestido y calzado. La obtención de resultados poco efectivos con medidas de las que se espera un efecto determinante en la inflación no sería nueva para el Gobierno. Decididos a contener el avance de la inflación en un año en que Hugo Chávez buscaba afanosamente la reelección, los directivos de la Sundecop emitieron una resolución que en abril de 2012 rebajó el precio de los principales rubros de cuidado personal. El impacto en la solo inflación fue transitorio y la consecuencia ha sido un constante incremento del desabastecimiento de estos rubros, según reportó el diario El Universal.

martes, 26 de noviembre de 2013

La nevera más cara del mundo? (y el dolar @70)

VenePirámides 
“Yo busqué en Google cuál era la nevera más cara del mundo y me encontré con un refrigerador en Nueva York que se vende, al cambio (oficial de 6,3 Bs/US$), en 261.450 Bs.” dijo Jorge Rodríguez desde la pantalla de VTV. Según explicó, una tienda en específico vendía una nevera a BsF 817.000, encontrándose entonces en Venezuela una nevera que –a bolívares fuertes- costaba más que la considerada la más cara del mundo. Si bien para esta investigación resulta imposible tener acceso la contabilidad de la empresa referida, los argumentos económicos empleados para contextualizar este costo sí pueden ser analizados. El análisis de Jorge Rodríguez sugiere que el vendedor local de la nevera obtiene un margen elevadísimo de beneficios, lo que los ecomistas denominan un beneficio “extraordinario”. Ante esta situación, es probable que una de las primeras cosas que piense un economista –en ausencia de información adicional- es que nos encontramos en una situación donde se producen bajos niveles de competencia. La explicación es sencilla, si puedes comprar una nevera a BsF 261.000 y la puedes vender al triple o más lo natural, sería pensar que muchas otras personas quisieran realizar la misma actividad y obtener niveles similares de ganancia. Por supuesto, a medida que aparecen más vendedores de nevera se incrementa la oferta, el precio disminuya y las ganancias se diluyan hasta alcanzar niveles en que resulte poco atractivo para nuevos participantes entrar a este mercado. Cuando está dinámica no ocurre, y un vendedor puede obtener ganancias elevadas de forma persistente, los economistas suelen buscar algún tipo de barrera o restricción (o quizás alguna distorsión) en el funcionamiento del mercado. Algo que impide que se produzca un nivel de competencia más intenso en el mercado. En el caso de las neveras, resulta evidente que el problema tiene su origen en que no es fácil comprar una nevera en otro país para venderla en Venezuela. ¿Incluyó el alcalde Rodríguez en su cálculo el hecho de que el control de cambio implica que el gobierno determina quién, cómo, cuándo, para qué, a qué precio y en cuál cantidad un agente económico puede recibir divisas al tipo de cambio oficial? Este hecho por si sólo podria explicar que haya poca competencia en precios en el mercado de neveras en Venezuela. Sin embargo, y de mayor relevancia para el análisis de las medidas adoptadas recientemente por Maduro, el razonamiento de Rodríguez parte de la premisa que el único costo relevante para vender una nevera en Venezuela es el costo de adquisición al tipo de cambio oficial. ¿Incluyó Rodríguez todos los costos de importación, transporte, servicios, alquileres y pasivos laborales de Nasri? ¿O consideró si los comerciantes debieron usar divisas del mercado negro? Vender una nevera en Caracas no es lo mismo que venderla en Nueva York. El proceso que va desde fabricar la nevera hasta ponerla en la vitrina no es el mismo y, en consecuencia, no puede costar lo mismo. En el más reciente cambio de prioridades de Nicolás Maduro, el foco de acción es la lucha contra la “especulación”. En la ofensiva contra la “guerra económica” el Órgano Superior de la Economía ha realizado –a la fecha- 1.500 fiscalizaciones, en las que vemos calcular “sobreprecios” considerando solo el costo de compra de la mercancía. Pero, ¿se consideran los otros costos, no solo en términos contables, sino también en tiempo, riesgos e incertidumbre? Hacer negocios en Venezuela es muy difícil. Según el Banco Mundial, Venezuela es considerado el 9no peor país del mundo para hacer negocios, ya que: no se protege a los inversionistas; se requieren 17 permisos y 144 días para poder abrir un negocio; tarda 381 días adquirir permisos de construcción, 158 para obtener el servicio eléctrico y 38 para registrar una propiedad; importar una mercancía tarda –en promedio- 82 días; y el pago de impuestos, además de comprometer 3/5 partes de las ganancias brutas, implica 71 pagos por año, teniendo que invertir 792 horas (99 días laborales hábiles). Además, sabiendo que Venezuela es una economía altamente dependiente de las importaciones, resulta altamente problemático que Cadivi tarde entre 30 y 145 días para liquidar divisas; vale decir que las ineficiencias en la liquidación implicó una deuda de US$ 12.000 millones con el sector privado para septiembre de 2013. ¿Cuánto cuesta vender? Suponiendo que la empresa es manufacturera, los costos de producción incluyen: local (agua, electricidad, luz y teléfono), mantenimiento de la maquinaria, materia prima (que probablemente tenga un componente importado) y costos laborales. Además, la empresa debe incurrir en costos administrativos: mantenimiento de la contabilidad, solvencias, trámites Cadivi y Sicad, trámites para sacar mercancía de los puertos, etc. Si la empresa es importadora y distribuidora, si bien no debe incurrir en costos de producción, tiene que cubrir costos laborales y de local, elevados costos burocráticos para las importaciones y muy probablemente debe recurrir al mercado paralelo para obtener divisas suficientes. Mientras que entre 2003 y 2011, el sector privado debió comprar un promedio de US$ 7.834 millones por año en divisas en el mercado paralelo para cubrir las importaciones, solo en 2012 tuvo que adquirir US$ 19.473 millones. ¿Y si no hay? Un kilo de leche en polvo está regulado en BsF 30,37, pero en un establecimiento informal se puede conseguir a precios que varían entre Bs. 80 y 120. Por un lado, el comerciante informal toma ventaja de la demanda más elevada, por la escasez relativa del producto, pero a su vez también incluye como costos las horas de cola hechas en múltiples ocasiones y establecimientos para conseguir el producto o el mecanismo que emplee para obtener el producto. Por otro lado, ese comerciante sabe que hay personas dispuestas a pagar un precio superior al regulado. Tanto el buhonero descrito como el vendedor de electrodomésticos se enfrentan al mismo problema de fondo: es difícil conseguir la mercancía dadas las restricciones en la oferta. Esa dificultad implica que los comerciantes (grandes, medianos o pequeños) deben hacer mayores esfuerzos para reponer sus inventarios, mientras que los consumidores están dispuestos a pagar precios superiores para obtener los productos, que son escasos y consideran necesarios. Esta disposición a pagar “más caro” es aún mayor porque: (1) hay una creciente liquidez monetaria, alimentada por el gasto público; (2) los altos niveles de inflación implican que todo es más caro de mes a mes; y (3) vivimos con el prospecto de una economía sin inventarios. En resumen, si el venezolano no compra hoy, mañana el dinero no le alcanzará o no conseguirá los productos. ¿Cuánto cuesta reponer inventarios? Los comerciantes no pueden fijar precios considerando únicamente lo que les costó adquirir un producto. Los comerciantes deben estimar cuánto costará comprar la mercancía para reponer el inventario, por lo que deben considerar cuando menos la inflación estimada. Además, si se trata de bienes importados, es fundamental considerar las posibilidades de que les aprueben o no divisas según las prioridades establecidas por el Gobierno Central; y que las liquiden o no según la disponibilidad de divisas. Cada vez hay menos productores. Entre 2001 y 2013 el número de patronos y empleadores en el país se redujo en más de 205 mil, de acuerdo al INE. Además, Consecomercio explica que en los últimos 10 años han cerrado 4.000 industrias en el país. La importante contracción que ha sufrido el aparato productivo privado se debe, entre otras cosas, a: (1) problemas de acceso a la materia prima, mucha de ella importada con divisas que Cadivi liquida con importantes retrasos; (2) menor disponibilidad de insumos básicos, industrias que fueron nacionalizadas en 2007 y cuya producción viene en detrimento; (3) fallas en el servicio eléctrico que paralizan operaciones de forma recurrente; (4) precios regulados que no se ajustan a los crecientes costos; (5) el irrespeto a la propiedad privada, que se ha traducido en más de 1.000 expropiaciones, muchas sin pago del justiprecio. Todo lo anterior muestra a una Venezuela en que es difícil producir o hacer negocios, por lo que cada vez cuenta con menos productores y menos producción, y se hace más dependiente de lo importado. Menos producción, menos empresas, dificultades para acceder a divisas e insumos, implican una situación donde hay problemas de abastecimiento y una inflación persistente; y donde una nevera se vende a BsF 871.000, mientras que –a cambio oficial de 6,3 BsF/US$- la más cara del mundo cuesta BsF 261.000 en Nueva York. La lucha contra la especulación, mediante una lógica únicamente de fiscalización y control no va a funcionar hasta tanto se restablezca la confianza en la economía venezolana, se incrementen las inversiones y, en última instancia, se permita que sean los incrementos en la oferta lo que disminuyan los precios y mejoren el abastecimiento. Si algo demuestran las largas colas que han durado más de una semana, es que no muchos piensan que el año que viene tendremos comercios más abastecidos y con mejores precios. Al final, no es que todo es cada vez más caro, es que el valor de nuestra moneda es cada vez menor; y la usura y la especulación no son más que síntomas de una economía que está mal, según reportó ProDaVinci.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Llegaron las utilidades y los aguinaldos y no hay qué comprar con ellos (y el dolar @70)

VenePirámides 
Llegaron las utilidades y los aguinaldos y no hay qué comprar con ellos: los comercios que venden electrodomésticos lucen menos concurridos en comparación con la semana pasada. En el interior de las tiendas el panorama es desolador: las vitrinas, mostradores y zonas de exhibición están vacías. No quedan inventarios. Los grandes almacenes y tiendas por departamentos vendieron en sólo dos semanas los productos que habían adquirido para atender la demanda de los próximos tres meses. Los "ajustes" en los precios impulsaron la rotación en los artículos de línea blanca como neveras, lavadoras y cocinas; así como los de línea marrón: televisores, equipos de sonido y reproductores de video. La tienda Venelca, ubicada en Boleíta, ya no tiene productos en inventario. La mercancía que se encuentra en el depósito ya está vendida y está operando sólo para despachar lo que fue comprado. Al momento de la intervención, hace casi dos semanas, la tienda contaban con unos 8 mil productos en el depósito. En el piso de ventas no quedan sino microondas, artefactos de cocina y algunos utensilios. Los encargados informaron que hasta el momento no les han notificado que habrá reposición de inventarios. Desconocen cuál será el futuro de la tienda una vez se agote el último producto. En MaxCenter, en Boleíta, también quedó casi vacía la tienda. La zona de audio y video, así como la de electrodomésticos, está vacía. En los anaqueles quedan unos pocos microondas, hornos portátiles, licuadoras, ollas arroceras y aspiradoras. Los utensilios de cocina están casi intactos. Los empleados aseguran que los televisores, las lavadoras y las neveras se agotaron al cuarto día de las rebajas de precios. En Mundo Samira sólo quedó la lencería y unas pocas cocinas que están vendidas. Pablo Electrónica, ubicado en la Candelaria, vendió poco más de 5 mil productos en los últimos 12 días. La mercancía que tenía en las tiendas era la que había recibido para atender a los clientes entre noviembre y enero. Los televisores que fueron rebajados se vendieron durante la primera semana, al igual que los equipos de sonido y reproductores de video. En el caso de la línea blanca quedan unas pocas lavadoras. La incertidumbre en estos comercios es la reposición de inventarios. Los comerciantes han advertido que los proveedores disponen de pocos productos para atender a todos los comercios, por lo que poco a poco fueron comprando durante el año para tener la oferta durante la época de mayor demanda que es entre noviembre y diciembre. Algunos comercios ya han establecido comunicación con los proveedores pero están negociando los precios. Aseguran que para mantener las rebajas que ordenó el Gobierno los precios al mayor también tiene que bajar, de lo contrario será inviable reponer los productos. Funcionarios del Indepabis, y otros organismos del Estado, han informado de manera extraoficial a los comerciantes que han sido intervenidos, que el Gobierno centralizará la importación de electrodomésticos y, por ende, los despachos a los comercios al detal. Sin embargo, esto implicaría que el Gobierno deberá contar con el dinero de forma inmediata para hacer las compras, pues las casas matrices solo financian a sus representantes comerciales en cada país, pero no harían lo mismo con el Gobierno. Las empresas aún no han podido calcular las pérdidas que tuvieron con las rebajas de los precios. La operación de las tiendas está al día y las labores administrativas están al mínimo. Además deberán cumplir con las multas que les impuso el Indepabis y el Seniat. En las tiendas por departamento persisten las colas ante las rebajas de entre 30% y 70% que aplicaron en toda la mercancía. Sin embargo, hay quienes no están contentos con estas rebajas. El sector informal del municipio Guaicaipuro, en los altos Mirandinos, reporta una merma promedio en las ventas del 70%. "Los leggins que nosotros vendemos en Bs 600, ahora en las tiendas del centro comercial La Cascada se pueden conseguir hasta en un tercio de este precio, lo que implica una competencia desleal para nosotros que no podemos darnos el lujo de rebajar la mercancía", dijo el vendedor Nelson Guillén. La esperanza de los buhoneros es "que se les acabe el inventario a estos negocios y entonces los clientes no tendrán más opción que voltear a vernos que sí tendremos mercancía que ofrecer", según reportó el diario El Universal.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Caída de reservas internacionales se acelera por caída del precio del oro (y el dolar @70)


VenePirámides
Durante los tiempos de mayor incertidumbre en la economía global el oro se comportó como un refugio perfecto, pero el metal pierde brillo y si el declive no cesa se profundizará el descenso de las reservas internacionales, es decir, el tanque de dólares que tiene el país para pagar importaciones y deuda en divisas. El precio promedio mensual del oro registra una caída constante de 21% desde 1.671 dólares la onza en enero hasta 1.314 dólares en octubre y ayer culminó la jornada en 1.242. Para Venezuela la suerte del metal precioso es clave porque de acuerdo con datos del World Gold Council (Consejo Mundial del Oro), 69,8% de las reservas internacionales está representado por los lingotes de oro, la relación más alta de América Latina y una de las mayores en el mundo. La mayor estabilidad en la economía global ha hecho que descienda la compra de oro como refugio, mientras que los inversionistas se adelantan a la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés) recorte la política de estímulos y disminuya la liquidez que alimenta la demanda. De hecho las actas de la reunión celebrada por la Reserva Federal el 29 y 30 de octubre, difundidas ayer, apuntan en esta dirección. Las minutas indican que miembros de la Reserva Federal son partidarios de recortar los estímulos, que se traducen en una inyección mensual de 85 mil millones de dólares al mercado, incluso antes de que la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos refleje una mejora evidente e inequívoca. Tan pronto el mercado tuvo conocimiento de la estrategia que tiene en mente la Reserva Federal el precio de la onza de oro perdió 32 dólares. Para valorar las barras de oro que forman parte de las reservas el Banco Central utiliza el precio promedio de cada mes, por lo tanto, de continuar la caída habrá que realizar nuevos ajustes a la baja. Las reservas internacionales acumulan una caída de 29% en el año, desde 29.887 millones hasta 21.167 millones porque al declive de los precios del oro se unen el incremento de las importaciones, el aumento de los pagos de deuda, la venta de petróleo con descuento a países aliados y que Pdvsa solo le entrega al Banco Central la mitad de los petrodólares. Además de oro las reservas están compuestas por bonos y la porción en efectivo que es la que permite satisfacer los requerimientos de las empresas autorizadas por Cadivi. El efectivo, conocido como reservas líquidas, se ubica en menos de mil millones de dólares, una magnitud que no permite fluidez en las autorizaciones de dólares para las importaciones del sector privado. Para incrementar las reservas líquidas el Gobierno contempla una operación en la que colocaría como garantía barras de oro que el país tiene en el exterior para recibir un préstamo que estaría en el orden de 3 mil millones de dólares. Analistas estiman que para aumentar las reservas líquidas el Banco Central debe considerar la posibilidad de vender parte del oro, unos 11,76 millones de onzas troy que en total tiene la República, pero la caída del precio del metal añade problemas a esta operación, según reportó el diario El Universal.

sábado, 23 de noviembre de 2013

El sector público sustituye al privado en importaciones, aumentando la corrupción y la escasez (y el dolar @70)

VenePirámides 
En 2008 el gobierno liquidó al sector privado 262 millones de dólares diarios, pero este año la cifra llegó aproximadamente a 120 millones de dólares al día, lo que representa un descenso de 54%, señaló el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros. Dijo que la caída en la provisión de divisas al sector privado se produjo en los últimos cinco años. Precisó que las necesidades de divisas no han bajado, que al contrario se han elevado por el deterioro del aparato productivo nacional. Además de la disminución en la liquidación de divisas, Oliveros afirmó que la ineficiencia del sector público como empresario son las razones que impedirán el crecimiento de Venezuela en 2014. Recordó que a partir de 2008 la economía venezolana comenzó a desacelerarse. Hasta ese año había mostrado una expansión de 8% interanual, pero después de la crisis económica mundial el crecimiento pasó a 5% interanual. Este año, dijo Oliveros, apenas está entre 2% y 2,5%. Las perspectivas para el próximo año es que este crecimiento desaparezca, según las proyecciones iniciales, pero las últimas medidas económicas que ha implementado el gobierno deteriorará el entorno económico. "A mi juicio, esta es la peor crisis que ha vivido Venezuela en los últimos 30 años". El economista agregó que el mayor peligro actualmente es el déficit fiscal que exhibe el país, que alcanza 12% del producto interno bruto. "Si no se toman los correctivos necesarios, en 2014 podemos entrar en hiperinflación", afirmó. Datos de Ecoanalítica indican que entre 2011 y 2014 los ingresos que reciba el país llegarán aproximadamente a 72 millardos de dólares, pero que los egresos son superiores. Las proyecciones de gastos para el cierre de 2013 serán de 86,5 millardos de dólares y las del próximo año 82,7 millardos de dólares. Para las deudas. Juan Carlos Socías, de la firma Grupo Soluciones, dijo que pese a que la Comisión de Administración de Divisas no ha publicado la información sobre las solicitudes y liquidaciones de divisas en 2013 en su página web, se calcula que hasta junio pasado el organismo recibió solicitudes por 9 millardos de dólares. Agregó que en los últimos meses la liquidación de divisas bajó porque el gobierno ha destinado recursos a cancelar las deudas que mantiene con los exportadores de Panamá y Colombia. Socías indicó que para aliviar la asignación de divisas e inflación que registra Venezuela, el Ejecutivo debería devaluar. Sin embargo, reconoció que en tanto el país continúe con los ingresos petroleros que tiene, será una medida postergada. "Mientras que alcance el dinero, se retrasará porque es impopular, impacta la inflación y elevará los precios", según reportó el diario El Nacional.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Raspando la olla empeñando el oro (y el dolar @70)

VenePirámides 
El Banco Central de Venezuela y Goldman Sachs están listos para firmar un acuerdo de operaciones de permuta o intercambio con oro de las reservas internacionales, con fecha de inicio en octubre de 2013 -según consta en el contrato hasta octubre del año 2020. La cantidad negociada equivale a 1,45 millones de onzas de oro que se encuentran depositadas en el Banco de Inglaterra y las transferencias se realizarán directamente a Goldman Sachs una vez estipulados los tiempos de entrega. La operación consiste en la entrega de oro del BCV, que recibirá en contraparte dólares de la firma estadounidense. Las transacciones se harán a través de la creación de un instrumento financiero que se negocia en el mercado internacional. Durante la vigencia del instrumento se constituye una cuenta llamada "de margen", en la que el BCV se compromete a depositar una mayor cantidad de oro en el caso de que el precio del metal caiga o en la que Goldman Sachs depositará divisas cuando la cotización del oro aumente. "Al vencimiento de la transacción los aportes realizados son devueltos a sus propietarios", señala el documento. Se hará un ajuste al valor del activo de 10%, que se utilizará como cobertura en caso de que el precio en el mercado internacional descienda, lo que indica que el banco estadounidense toma la precaución de que se si produce una depreciación estará cubierto y el riesgo lo asumiría Venezuela. La tasa de interés anual será una combinación de dólares con Libor con la llamada BBA que equivaldría a 8%, según reportó el diario El Nacional. El objetivo de esta transacción es monetizar las reservas de oro del BCV en momentos en los cuales las reservas líquidas alcanzas mínimos históricos. La administarción de Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") ciertamente raspa la olla...

jueves, 21 de noviembre de 2013

El castillo de naipes venezolano (y el dolar @70)

VenePirámides
La historia de la economía venezolana y su atribulada moneda – el bolívar – se puede resumir con la siguiente frase: “De mal en peor“, una y otra vez . Sí, la situación cada vez peor en Venezuela ha tomado otro giro para peor, según un análisis del reputado economista Steven Hanke.
En estado de pánico, con una respuesta equivocada a los problemas económicos del país, el presidente venezolano, Nicolás Maduro solicitó poderes de emergencia sobre la economía. Y el gobierno de Maduro anunció recientemente planes para establecer un nuevo tipo de cambio para los turistas, en un intento de sofocar el contrabando de dinero impulsado por el arbitraje.
Estas medidas probablemente serán demasiado poco y demasiado tarde para la economía venezolana y su atribulada moneda, el bolívar. En efecto, la economía del país ha estado en declive desde que Hugo Chávez impuso su particular socialismo en Venezuela.
Durante años, Venezuela ha mantenido un programa de gasto social masivo, combinado con controles de precios y laborales, así como una estrategia agresiva de ayudas anuales al exterior. Este “castillo de naipes” fiscal se ha mantenido a apenas flote por los ingresos provenientes del petróleo .
Pero como el costo del régimen de Chavez / Maduro ha crecido, el país aumenta su dependencia de las arcas de la empresa estatal de petróleo, PDVSA, y (cada vez más) del banco central de ese país.
Desde la muerte de Chávez , este castillo de naipes ha comenzado a derrumbarse, y la tasa de cambio del mercado negro entre el bolívar (VEF ) y el dólar de EE.UU. (USD ) cuenta la historia . Desde la muerte de Chávez, el 5 de marzo de 2013, el bolívar ha perdido dramáticamente su valor en el mercado negro , como se muestra en la tabla a continuación del salto.


Esto, a su vez, ha dado lugar a una inflación muy alta en Venezuela. El gobierno ha respondido mediante la imposición de controles de precios cada vez más severos para reprimir la inflación. Pero esas políticas han fracasado, lo que resulta en escasez de bienes esenciales, tales como papel higiénico, sin abordar la raíz de la causa de los problemas de inflación de Venezuela.
El gobierno de Maduro ha respondido a este problema con las mismas tácticas empleadas por otros regímenes con divisas con problemas. Sí, desde la Zimbabwe de Mugabe a Corea del Norte, hoy en día el libro de jugadas es simple: si nos equivocamos, negar y engañar.
Actualmente , los datos oficiales del gobierno ponen la tasa de inflación de Venezuela en 50 % (una cifra lamentablemente inexacta para empezar) . Sin embargo, el martes 22 de octubre , el ministro de Finanzas Nelson Merentes, presentó el proyecto de presupuesto 2014 a la Asamblea Nacional, que prevé la inflación a un nivel de casi la mitad de la tasa oficial de inflación actual.
En la actualidad, parece poco probable que el gobierno de Maduro tenga alguna razón para tener optimismo sobre la economía de Venezuela en los próximos años . De hecho, esta última cifra del presupuesto es simplemente un intento de ocultar la verdad sobre el problema de la inflación masiva del Venezuela.
¿Qué tan grande es el problema de la inflación en Venezuela? La tasa anual de inflación implícita en Venezuela está realidad ahora en los tres dígitos, llegando a la friolera de 283 %, como se muestra en la siguiente tabla.



Lo que es más, la tasa de inflación mensual implícita se ha incrementado al 36 %, como se muestra en la siguiente tabla. Eso es peligrosamente el umbral de la hiperinflación del 50 % por mes . Esto se debe a una aceleración de la depreciación del bolívar, lo que refleja el deterioro de las perspectivas económicas de Venezuela.



A este paso , Venezuela podría unirse al Salón Mundial de la Vergüenza como sexagésimo episodio de hiperinflación en el mundo. Por desgracia, parece que el gobierno de Maduro está decidido a doblar en sus políticas fracasadas, en lugar dar la cara y enfrentar el fracasado experimento económico del chavismo .

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Vacíen los anaqueles! (y el dolar @70)

VenePirámides 
Por su claridad conceptual y elocuencia VenePirámides reimprime el artículo de Mario Vargas Llosa publicado en El País

Como el desabastecimiento y la carestía estaban haciendo estragos en Venezuela y aumentando el descontento popular, el presidente Nicolás Maduro, que no sabrá mucho de economía pero es hombre de pelo en pecho y bravuconerías, decidió resolver el problema en un dos por tres. Explicó a su pueblo que la alta inflación que padece el país (57%, la más alta de América Latina) es producto de una conjura maquinada por los Estados Unidos, los empresarios y comerciantes acaparadores y los partidos de oposición para destruir la revolución bolivariana o “el socialismo del siglo XXI”. Y, de un plumazo, ordenó bajar los precios de los alimentos y productos electrodomésticos en 50 y hasta 70%, a la vez que mandaba soldados y cuerpos de choque a ocupar los establecimientos comerciales y enviaba a la cárcel a buen número de “conspiradores”, es decir, los dueños de tiendas y almacenes. La campaña fue lanzada por el presidente Maduro con la consigna de: “¡Vacíen los anaqueles!”. La orden fue entendida por buen número de despistados como una carta blanca para el saqueo y, sobre todo en Valencia, pero también en Caracas y otras ciudades, se produjeron asaltos y pillajes en medio de una soberbia confusión. Era patético escuchar a las sufridas amas de casa venezolanas, explicando a los reporteros de la televisión oficial lo felices que estaban con esas espectaculares rebajas que les permitirían, en adelante, renovar sus neveras y cocinas y asegurar dos comidas diarias para la familia. Al mismo tiempo que derrotaba la inflación de un puñetazo en la mesa, es decir, subastando y confiscando cadenas de productos alimenticios y electrodomésticos, el presidente Maduro, mediante la aprobación de la Ley Habilitante, se aseguraba los poderes absolutos que durante un año le permitirán gobernar sin leyes, de la manera cómoda y expeditiva de los dictadores. Para conseguir este atributo, la Asamblea Nacional Venezolana procedió a retirarle la inmunidad a una diputada de la oposición, María Mercedes Aranguren, y a reemplazarla por su suplente, el diputado Carlos Flores, quien, de la noche a la mañana (y mediante generosas prebendas) se volvió chavista y votó a favor de la ley de marras. Las rebajas impuestas en Venezuela acelerarán el desabastecimiento y el mercado negro crecerá En suma, pasada la ilusión que estas operaciones han creado en una opinión pública desesperada por la corrupción, el empobrecimiento y la anarquía creciente que vive Venezuela, el precio que el país tendrá que pagar por la demagogia irresponsable de estos días será muy alto. Sin duda, contrariamente a los cálculos del Gobierno, se traducirá en una nueva y más aplastante derrota del Gobierno en las próximas elecciones del 8 de diciembre, lo que obligará a aquél, al igual que en las presidenciales, a un nuevo fraude monumental a fin de mantenerse en el poder pese a su descrédito y a la ruina a la que precipita cada día más a su desdichado país. Venezuela nunca tuvo una agricultura floreciente, a la altura de las enormes posibilidades agrícolas con que cuenta; pero con el chavismo, sus expropiaciones e invasiones, las tomas arbitrarias de fincas y la asfixiante burocratización imperante, la producción agraria en ciertas regiones se redujo a mínimos y en otras simplemente desapareció. El resultado de todo ello es que el país debe importar casi el 95% de lo que consume, algo que en la época del apogeo del petróleo, apenas se advertía. Pero el control revolucionario implantado por Chávez y Maduro en la industria ha rebajado la producción petrolera venezolana de manera radical, a la vez que la política de control de divisas, una de las fuentes más prósperas de la corrupción, ha convertido la obtención de dólares para los comerciantes y empresarios que necesitan importar materias primas y productos del extranjero en una verdadera pesadilla. Sólo los enchufados en el Gobierno consiguen divisas, o los que están dispuestos a pagar por ellas comisiones millonarias. Los otros deben obtener las divisas en el mercado negro, donde el dólar vale diez veces el precio oficial. Esa es la explicación de la subida desmedida de los precios y del desabastecimiento generalizado. Las valientes rebajas impuestas manu militari por Maduro sólo servirán para acelerar el desabastecimiento generalizado —los anaqueles se quedarán vacíos, en efecto—, y el mercado negro, que crecerá de manera elefantiásica, estará sólo al alcance de los privilegiados, es decir, los favorecidos por el régimen o por la vertiginosa corrupción generada por la política intervencionista en la economía. En otras palabras, la política del socialismo chavista habrá contribuido a agravar las diferencias económicas y sociales que se proponía abolir. Mientras tanto, el Partido Comunista chino decide ampliar los mercados libres ya existentes Al mismo tiempo que ocurrían estas cosas en Venezuela, en Pekín, el Comité Central del Partido Comunista Chino, anunciaba una nueva política económica, ampliando los mercados libres ya existentes para asegurar una mejor distribución de los recursos y permitir una participación de empresas privadas, tanto chinas como extranjeras, en las industrias de Estado. (Advertía también, eso sí, que esta apertura económica no tendría su correspondencia política, pues el Partido Comunista seguirá siendo el árbitro supremo de la vida social). Es improbable que el Partido Comunista chino adopte estas medidas de inequívoco sesgo capitalista por una conversión ideológica y que las emprenda con felicidad. No, se resigna a ellas porque, fiel al pragmatismo tradicional de su cultura, ha comprendido que el colectivismo y el estatismo económico llevan a la ruina a los países y, además de empobrecerlos y atrasarlos, multiplican las injusticias sociales, creando una distancia creciente entre los funcionarios privilegiados de la nomenclatura, y los ciudadanos comunes y corrientes que, además de padecer la inseguridad y el temor, viven haciendo colas, ganando salarios miserables y sin la menor igualdad de oportunidades. Estas verdades elementales, que ya llegaron a la Unión Soviética antes de su desplome, y que empiezan a apuntar, aunque muy tímidamente todavía, en Cuba, parecen fuera del alcance intelectual y del olfato político del presidente Maduro y sus asesores económicos. No es difícil prever, por eso, lo que depara el futuro inmediato a Venezuela, un país que dada su cuantiosa abundancia de recursos debía tener los más altos niveles de vida de América Latina. En vista de que el desabastecimiento y la carestía —que obedecen a leyes económicas y no a ucases políticos— se agravarán, el siguiente paso del régimen será proceder a la estatización progresiva de las tiendas y comercios que “conspiran” contra la revolución, especulando y hambreando al pueblo. Los pequeños espacios de economía privada se irán cerrando hasta desaparecer y caer en manos de una burocracia inepta y corrompida, de modo que la racionalización de los productos de la canasta familiar, que en buena parte ya existe, se irá extendiendo como una hidra por todos los resquicios de la economía hasta hacer de Venezuela un país tan estatizado como Cuba o Corea del Norte. Corolario inevitable de esta hegemonía estatal: la desaparición de los escasos medios de comunicación independientes que a costa de enormes sacrificios y valentía resisten todavía el acoso gubernamental. ¿Habrá valido la pena todo lo que ha significado en ilusiones, esfuerzos y violencias la revolución chavista? Es verdad que la democracia que ella trajo era ineficiente, derrochadora, demagógica y bastante insensible a los grandes problemas sociales. Y había generado por eso un gran descontento en un pueblo que ingenuamente vio —una vez más en la desgraciada historia de América Latina— en un caudillo carismático y lenguaraz a su salvador. El resultado está a la vista: una Venezuela empobrecida, enconada, devastada por la demagogia y la corrupción, llena de nuevos ricos mal habidos, que, una vez que recupere la libertad y la sensatez, tardará muchos años en recuperar todo lo que perdió con el desplome de su democracia.

martes, 19 de noviembre de 2013

Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") sigue el rumbo de Zimbabwe (y el dolar @70)

VenePirámides
Angel Alayón nos dá una píldora del pasado y nos trae esta nota informativa:
"Las autoridades gubernamentales de Zimbabwe han decidido no informar sobre la evolución de la tasa de inflación, al menos durante los últimos 8 meses. La estimación más conservadora de la inflación para el año 2007 es de 24.000%. Técnicos del FMI estiman que la cifra estuvo más bien alrededor de 115.000%. Ante la impopularidad de la hiperinflación, el Gobierno de Zimbabwe decidió, en junio de 2007, aplicar un control de precios a los principales bienes y servicios."

El control obligó a productores y comerciantes a reducir los precios en un 50% de forma inmediata. El resultado fue el caos: la fuerza pública tuvo que multiplicarse para evitar disturbios frente a las tiendas y supermercados. Una cantidad importante de comerciantes fueron detenidos. En menos de una semana, los anaqueles quedaron absolutamente vacíos inaugurando para Zimbabwe una etapa de desabastecimiento significativo. Los consumidores tenían dos motivaciones para comprar la mayor cantidad de bienes posible ante la reducción forzada de los precios: La ley de la demanda. La disminución de los precios en un 50% impulsó el incremento de las compras de los consumidores. Esta es la ley de la demanda, a menores precios, mayores cantidades demandadas. Comportamiento estratégico. En una circunstancia como la descrita era previsible la aparición del fenómeno de la escasez, por lo que los consumidores tenían incentivos para la acumulación de inventarios de los productos básicos. La situación de desabastecimiento es bastante delicada en Zimbabwe. Los controles de precios han disminuido la oferta de productos, lo que ha disparado el costo real de los bienes y servicios para los consumidores (ver definición de costo real). Las importaciones se han incrementado de forma importante para aliviar el problema del abastecimiento. La escasez relativa y el incremento de las importaciones a tasa del mercado paralelo mantienen la presión sobre los precios de los productos regulados. Hay muchas lecciones que aprender de la situación económica de Zimbabwe, pero Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") las ignora todas.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Control de ganancias = más escasez e inflación (y el dolar @70)

VenePirámides
A falta de su aprobación definitiva, el Presidente de la República continúa adelantando parte de los decretos que emitirá una vez que los parlamentarios del Psuv aprueben la Ley Habilitante y le otorguen poderes especiales. "Quiero que me den poderes habilitantes para dictar un conjunto de leyes que limite la ganancia y evite la especulación del capitalismo parásito contra el pueblo. Para frenar pero ya, esa práctica", dijo Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") el pasado jueves. A juicio del mandatario, las ganancias de los comercios y empresas deben oscilar entre 15% y 30%. En el sector empresarial no dudan al afirmar que una regulación de esa naturaleza alimentará más la inflación y limitará la oferta de bienes en el mercado. "Una economía de controles está condenada al fracaso, los decretos y las amenazas no se llevan bien con la economía", advirtió Víctor Maldonado, director de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas. Maldonado aseguró que pretender analizar las estructuras de costos de todas las empresas del país es una labor "compleja", ya que entre negocios o compañías de un mismo sector hay variables que son difíciles de medir y realidades distintas que influyen en los costos. "Es algo absolutamente nocivo, los resultados van a seguir siendo inflación y escasez", insistió Maldonado. A modo de ejemplo, destacó lo ocurrido con los productos de cuidado personal y aseo del hogar luego de que fueron regulados con la Ley de Costos y Precios Justos. "¿Estamos mejor después de la Ley de Costos y Precios Justos?", se interrogó. Las cifras oficiales confirman los temores de los empresarios. De acuerdo a las mediciones que el Banco Central de Venezuela (BCV) realiza en Caracas, al cierre de septiembre en 79 de cada 100 establecimientos comerciales de Caracas no había papel higiénico; en el caso de las compotas la escasez era de 15,8%, en lavaplatos el indicador llegó a 23,1% y en ceras para pisos a 43,1%. Recientemente, Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim), manifestó que el control de precios está perjudicando a las compañías. "El control de precios está basado en precios de noviembre de 2011, estamos tocando dos años sin ajustes de precios cuando ha habido una inflación cercana al 80% y los precios son los mismos de hace dos años. Esos costos tienen que haber subido sustancialmente y los precios no han subido, por eso vemos menor oferta de algunos productos en volumen y menos variedad", dijo Olalquiaga en entrevista con este diario. Maldonado también considera que el hecho de que la regulación de precios se convierta en una congelación es uno de los problemas que ha tenido la Ley de Costos y Precios Justos. "Esa estrategia de regulación fracasó porque los costos subieron por encima de la regulación", explicó Maldonado. Para Eduardo Garmendia, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), la idea de determinar las ganancias de forma generalizada tampoco es una buena medida. "Me parece bien complejo y sería una nueva restricción al funcionamiento de la economía, una intervención directa". Al igual que Maldonado destacó que la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) "no ha podido mantener al día" la regulación de los productos de cuidado personal y aseo del hogar, lo que va contra la "dinámica" de la propia economía. 

Mientras tanto, la información del Banco Central de Venezuela revela que se sigue profundizando la caída de las reservas internacionales, que en el transcurso del año han disminuido 9,1 millardos de dólares. Los activos del instituto emisor ya se encuentran en 20,7 millardos de dólares, de manera que están en el mismo nivel de hace nueve años. Ese comportamiento de las reservas se ha impactado por el incremento en la demanda de dólares para la compra de insumos y equipos, los pagos de deuda externa que este año han sido mayores y el retroceso en el precio del oro. A ello se ha sumado, la obligación que tiene Pdvsa de destinar divisas a la "arquitectura financiera" del Estado conformada por diversos fondos. Si bien la estatal realizó ajustes legales a inicios del 2013 para incrementar el flujo de divisas al BCV, la información oficial revela que ese aumento no ha sido tan elevado para soportar todos los compromisos, especialmente las importaciones. Las autoridades han dicho que al sector privado se le autorizaron 33 millardos de dólares en nueve meses, pero no han precisado cómo ha sido la distribución por sectores, según reportó el diario El Universal.  

domingo, 17 de noviembre de 2013

Houston, we have a problem: las reservas están por debajo de $ 21 billones (y el dolar a @70)

VenePirámides
Las reservas internacionales de la nación siguen cayendo y, según las cifras oficiales, ya se encuentran en 20,9 millardos de dólares, nivel que no se registraba desde septiembre de 2004. La información del Banco Central de Venezuela revela que los activos, que se utilizan para cubrir las importaciones y pagos de deuda externa, han registrado en el año un descenso de 30%. Este declive de las reservas ocurre cuando la demanda de divisas para las compras de insumos y equipos se incrementa, se tienen que atender los compromisos de deuda pública y el precio del oro retrocede. En paralelo, Pdvsa tiene que destinar divisas a la "arquitectura financiera" del Estado conformada por diversos fondos. Las reservas caen cuando, además, el Gobierno arrancó con un proceso de fiscalización a los comercios para obligarlos a bajar los precios de electrodomésticos, celulares, calzados, entre otros productos. Dicha medida ha impactado en el mercado internacional, lo cual se refleja en el comportamiento de los bonos de la deuda venezolana. Luego de tres días de comportamiento negativo, ayer los papeles de la República repuntaron levemente, pero los bonos de Pdvsa bajaron 0,7 y 1,7 puntos, impactados, no sólo por el entorno, sino por la nueva emisión de Pdvsa. La percepción es que la industria seguirá colocando más papeles. Ayer Pdvsa realizó la convocatoria para emitir 4,5 millardos de dólares, de ese monto, 1,5 millardos de dólares serán asignado al BCV para el Sicad y los pagos a Colombia y 3 millardos serán entregados a proveedores de la empresa estatal. Sobre esta emisión la firma Barclays Capital indica que al vender papeles para el Sicad se replica el formato del Sitme, que fue eliminado en febrero y el cual, según las autoridades, era insostenible porque obligaba a emitir deuda con frecuencia. Agrega que al cancelarse con papeles la deuda a los proveedores se estabilizará la producción petrolera y estima que se pagará la porción en dólares de dicha deuda. Apunta que la operación también aliviará el flujo de caja del sector público, según reportó el diario El Universal.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Las reservas internacionales siguen cayendo y la escasez aumentando ( y el dolar @70)

VenePirámides 
El depósito de dólares que tiene disponible el Banco Central para cancelar importaciones y compromisos de deuda continúa reduciéndose y al cierre del 12 de noviembre las reservas internacionales se ubican en 21 mil 109 millones de dólares, magnitud que se traduce en un descenso de 29% en el año y el nivel más bajo desde octubre de 2004. Las reservas internacionales descienden en un entorno donde la demanda de divisas se dispara por un tipo de cambio artificialmente barato, el incremento de los pagos de deuda, el declive del precio del oro y una arquitectura financiera donde Pdvsa solo le entrega al Banco Central alrededor de la mitad de las divisas que recibe por la venta de petróleo. El declive de las reservas internacionales ocurre en momentos en que el Gobierno ha decidido obligar a comercios a disminuir los precios, algo que ha generado desórdenes y eleva la percepción en el mercado internacional de que Venezuela se está desplazando hacia un ciclo de mayor inestabilidad política. El resultado ha sido una caída importante en el precio de los bonos de la República y Pdvsa que ha comenzado a detenerse. Ayer el Global 27, el título más representativo de la cesta de bonos de la República aumentó un punto tras una caída de 5,7 puntos el martes, para cerrar la jornada en 73,5% de su valor. La percepción de los bancos extranjeros continúa mostrando poco optimismo. Bank of America difundió un análisis sobre la situación del país donde proyecta que en el tercer trimestre de este año la economía registrará un retroceso de 3,3% respecto al mismo lapso de 2012. Además la entidad financiera considera que la producción petrolera caerá 0,5%, según reportó el diario El Universal.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Escasez de alimentos en Caracas se dispara a máximos de 4 años

VenePirámides 
El informe elaborado por el Banco Central para medir el desabastecimiento desnuda que la carestía de alimentos básicos en Caracas ha crecido incesantemente al punto que el termómetro general, que refleja un promedio de todos los rubros, prácticamente se duplica al elevarse desde 13,1% en octubre de 2012 hasta 22% en octubre de este año, el nivel más alto en los últimos 46 meses. Al contrastar los dos últimos meses de este año para los que existen estadísticas, septiembre y octubre, queda claro que en las últimas cuatro semanas ha crecido la ausencia de 19 alimentos esenciales y 20 se mantienen en la categoría de serios problemas de abastecimiento, es decir, con una escasez superior a 41%. Entre los casos específicos de mayor gravedad figura que en 99,9 de cada 100 establecimientos comerciales los consumidores no encuentran aceite de maíz, en 90,1 leche completa líquida, en 87,7 leche completa en polvo, en 82,6 azúcar, en 77,6 harina de maíz precocida y en 61,4 mantequilla. La escasez ha venido de la mano de una mezcla donde la impresión de dinero que hace el BCV para financiar al Gobierno estimula la demanda mientras que la oferta se reduce por fallas en la producción de empresas estatizadas, que tienen una cuota de mercado muy importante en rubros como azúcar, leche, café y harina de maíz precocida. Al mismo tiempo empresas del sector privado experimentan retardo en la asignación de divisas que debe hacer Cadivi para la importación de materias primas o productos terminados, conflictividad laboral y problemas para cumplir los costos por precios que han permanecido congelados durante largo tiempo. Para enfrentar la escasez de alimentos el Gobierno anunció que directamente llevará a cabo un plan masivo de importaciones con compras a países como Colombia, Brasil, Argentina y Uruguay. "Estamos preparando una cosa masiva de importación de alimentos y de estímulos a sectores clave de la producción", afirmó el vicepresidente para el área económica, Rafael Ramírez, el pasado 24 de octubre. el Presidente de la República, Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano"), afirmó dos semanas atrás que no eliminará el control de precios porque es necesario que exista "protección para el pueblo", no obstante, las cifras oficiales revelan que la medida es poco efectiva y las familias pagan por los productos regulados montos muy superiores a los que establece el Gobierno. Cada mes el Banco Central monitorea el precio de los alimentos que están regulados y lo compara con lo que ordena la Gaceta Oficial, y el resultado es poco alentador. Al cierre de septiembre, en promedio, los precios de los alimentos controlados se ubican 138,4% sobre el que deberían tener de acuerdo al control. Si bien el Gobierno hace un esfuerzo porque se cumpla el control de precios la experiencia indica que su capacidad de fiscalización cubre a las empresas que producen y a los supermercados, pero no logra que la regulación sea acatada por bodegas, mercados municipales y buhoneros que comercializan una porción importante de los rubros básicos que consume la población. El resultado es que productos como pollo, queso, carne, leche y azúcar, en la práctica, tienen un costo muy superior al establecido por el control y en los primeros diez meses de este año el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un salto de 57,8% que se traduce en el mayor incremento para este período desde 1998. El fracaso del control de precios como ancla contra la inflación no es novedad, Durante el Gobierno de Jaime Lusinchi la inflación anual se triplicó en tres años, en plena aplicación del control de precios y a pesar de un agresivo plan de multas y cierres a empresarios acusados de especular, según reportó el diario El Universal.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") le aprieta las tuercas al comunismo

VenePirámides 
En medio de un visible desequilibrio que se manifiesta en aceleración de la inflación, disparada del dólar en el mercado paralelo, escasez de productos básicos y menos crecimiento, la administración de Nicolás Maduro toma medidas que agigantan el control del Estado sobre la economía. El Presidente Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") anunció que tan pronto la Asamblea Nacional lo autorice a legislar establecerá "límites porcentuales a las ganancias en todos los rubros"; además en breve creará la Corporación Nacional de Comercio Exterior que centralizará las importaciones de todos los sectores, mientras que cinco mil camiones comprados a China y Rusia convertirán al Estado en un importante distribuidor de mercancías. Al mismo tiempo, se anuncia un reforzamiento del control de cambio con la creación del Centro Nacional de Comercio Exterior, ente que agrupará a todo el sistema de administración de divisas que en el último año se ha caracterizado por el recorte en la asignación de dólares a las empresas privadas y el aumento del reparto a las compañías del Estado. Si bien Nicolás Maduro ha justificado sus medidas como respuesta a lo que denomina una "guerra económica" que se caracteriza por la malversación de dólares autorizados por Cadivi e inflación, porque el dólar paralelo ha comenzado a marcar los precios de una amplia gama de productos, no hay que perder de vista que el ala radical del gabinete económico parte de la idea de que "las crisis son revolucionarias" y pueden servir para avanzar en la construcción del socialismo. El propio Maduro ha señalado que la hoja de ruta es el plan de Gobierno que Hugo Chávez diseñó para el período 2013-2019, que resalta la necesidad de "una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso". En el proyecto no se menciona al gran capital privado y solo prevé "desarrollar un sistema de estímulos para el fomento de las pequeñas y medianas empresas privadas", así como el objetivo de que la banca privada otorgue financiamiento bajo "la rectoría del Gobierno Bolivariano". La principal meta a alcanzar es "el desarrollo de la propiedad social sobre los factores y medios de producción básicos y estratégicos". Ya ha habido avances importantes en el propósito de minimizar el rol del ala privada de la economía. En los últimos seis años el Gobierno a través de expropiaciones y estatizaciones tomó el control del sector eléctrico, del cemento, Sidor, fincas, textileras, Cantv, compañías conexas a la actividad petrolera, se convirtió en un magnate financiero y entre 2006 y 2010 el PIB del sector público registró un salto de 27%. Al mismo tiempo, a partir de 2006 incrementó las regulaciones sobre el sector privado reforzando el control de cambio, el control de precios, reglamentando la producción y venta de rubros "estratégicos" y el dominio sobre el crédito, con nuevas carteras obligatorias. Los resultados indican que el proyecto socialista, enfocado al desplazamiento del sector privado, le ha dado alas al esquema donde el país se desindustrializa y prácticamente sólo exporta petróleo, mientras se disparan las importaciones y el Estado reparte la renta proveniente de los barriles vendiendo dólares baratos, aumentando la nómina pública y otorgando subsidios. El objetivo de diversificar la economía no se ha cumplido y 96 de cada 100 dólares provienen de una empresa petrolera que no ha cumplido con su plan de incremento de la producción de barriles. Todo indica que el divorcio con el sector privado ha derivado en el agravamiento del esquema rentista porque no impulsa el desarrollo de una fuente alterna de divisas y por tanto, la dependencia en el petróleo crece de manera constante al punto de caer en crisis con el barril a cien dólares, según reportó el diario El Universal.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Hacia el control total...

VenePirámides 
El presidente Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") informó la noche de este domingo que a través de una ley fijará límites porcentuales mínimos y máximos de ganancia para todas las ramas de la economía del aparato productivo venezolano, una vez que la Asamblea Nacional apruebe la Ley Habilitante que solicitó el pasado 8 de octubre. "He decidido, una vez que se apruebe la Ley Habilitante, poner límites porcentuales a las ganancias en todos los rubros, límites obligatorios como existen en todos los países (...) Aquí va a haber márgenes mínimos de ganancias, en todo, y máximos, ese es un primer elemento", anunció Maduro desde el Palacio de Miraflores durante una reunión que sostuvo con los miembros de su gabinete Ejecutivo. En cadena nacional de radio y televisión, el mandatario nacional advirtió que habrá "cero tolerancia" con la especulación y que aprovechará la Habilitante para incrementar las penas y sanciones establecidas para castigar este delito. "También vamos a hacer los ajustes a través de la Habilitante para elevar las normas y las penas a los niveles máximos posibles para todo aquel empresario que reciba dólares de la República a través del sistema establecido, en este caso, Cadivi. Normas y penas máximas si esos dólares de la República son utilizados para especular con la moneda, para especular con los productos y robar y saquear al pueblo", explicó el Jefe de Estado. Criticó el hecho de que en la actualidad las sanciones a la especulación sean multas y cierre de locales. "No, esa gente tiene que ir detenida, presa, juzgada. Tenemos que cargar sobre el patrimonio acumulado que se lo robaron fue al pueblo", según reportó el diario El Universal.

martes, 12 de noviembre de 2013

Caracas experimenta la inflación más alta desde 1950

VenePirámides 
En julio el directorio del Banco Central se apresuró a cantar victoria y publicó un reporte celebrando la "desaceleración significativa" de la inflación, pero en realidad, se trató de un breve respiro y los precios han retomado el ascenso con mayor potencia. Las estadísticas oficiales son elocuentes. En octubre Caracas sufrió una inflación de 5,6% que constituye el mayor incremento de precios para el décimo mes del año desde 1950, es decir, desde que el país dispone de cifras económicas. Las señales de que podría estar sucediendo un punto de quiebre que constituya el preámbulo de una inflación desbocada no se limitan a este dato. Si nuevamente se toma como referencia a Caracas porque es la única manera de analizar períodos largos, surgen otros motivos de alarma. Al cierre de octubre los precios acumulan un salto de 44,5% con lo que este año será el quinto con mayor inflación desde 1950, solo superado por 1989, cuando Carlos Andrés Pérez tuvo que aplicar un ajuste en medio del colapso del control de cambio de Recadi y 1994, 1995 y 1996, cuando Rafael Caldera sufrió el embate de la caída de los precios del petróleo, una severa crisis financiera y el hundimiento del control de cambio que administró la OTAC. Además de tratarse de una inflación históricamente alta, el incremento de los precios ha venido acompañado con un creciente desabastecimiento de alimentos básicos y productos de cuidado personal. En octubre el índice de escasez que publica el Banco Central se ubicó en 22,4%, una magnitud que marca el segundo mes de mayor desabastecimiento desde enero de 2005, solo superado por el registro de 24,7% de enero de 2008. Analistas coinciden en que el desequilibrio que impulsa los precios tiene su origen en una serie de factores sobre los que el Gobierno no ha tomado ningún tipo de medida. El gasto del sector público continúa superando con creces al ingreso y, para cubrir el déficit, el Banco Central imprime dinero a cantidades récord que al ingresar a la economía disparan la demanda hasta niveles que la divorcian por completo de la oferta. Al mismo tiempo se mantienen controles de precios que no permiten a las empresas cubrir sus costos y por tanto la producción de distintos rubros no aumenta. Además, las empresas estatizadas experimentan fallas de gerencia y la producción de rubros como cemento, cabillas, leche, café y azúcar desciende. El desbalance creado por un tipo de cambio oficial artificialmente barato que dispara la solicitud de divisas y hace que colapse Cadivi sigue intacto, mientras que el dólar experimenta una escalada sin precedentes en el mercado paralelo y sirve de guía para calcular los costos de reposición de una gran cantidad de comercios. Para contener el avance de la inflación el Presidente de la República, Nicolás Maduro, ha optado por anunciar que extenderá los controles. "Vamos hacia un sistema de fijación de precios justos y máximos de todos los productos, en todos los establecimientos", afirmó Maduro. Hasta el momento no ha habido decretos que aumenten la cantidad de productos con precios regulados pero de facto el Gobierno ha iniciado un reforzamiento del control con operativos comandados por militares que obligan a disminuir el precio de electrodomésticos en distintos comercios. La medida tiene precedentes. En abril de 2012 la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) rebajó el precio de 19 productos de cuidado personal, logrando una desaceleración momentánea de la inflación. Después de las elecciones de diciembre se espera el anuncio de otras medidas, según reportó el diario El Universal.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Compre, porque la mercancía no volverá (ni a este precio ni a ninguno)

VenePirámides 
El problema no es si el precio es o no alto, si es o no especulativo, porque el consumidor siempre tiene la alternativa de no comprar en un comercio y hacerlo en otro con precios más bajos. El problema es que el comerciante tiene que anticiparse a su costo de reposición de mercancía, para disponer de flujo de caja suficiente para reponerla, más su margen de utilidad. Y los comerciantes, como actores racionales de la economía, saben que un dólar (no el de de CADIVI o SICAD, que son virtualmente inexistentes) vale alrededor de VEF 70, no se sabe cuánto valdrá mañana, y además no se consigue en ninguna cantidad digna de mención. En consecuencia, tiene que vender a un precio alto, que le permita hacer caja para comprar a los escabullidizos y nada económicos dólares. Las medidas del gobierno de Nicolás Maduro (a.k.a. “El Colombiano”) no son más que pan y circo, pan para hoy y hambre para mãnana: los inventarios se saquerán o venderán al precio que diga el gobierno (es más o menos lo mismo), y luego desaparecerá el comercio formal. La única manera de comprar un electrodoméstico sera en el mercado informal o negro, a un precio mucho más alto, si lo consigue. Compre, porque la mercancía no volverá (ni a este precio ni a ninguno)

domingo, 10 de noviembre de 2013

Inflación y escasez en máximos históricos, gracias a políticas de Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano")

VenePirámides 
El informe elaborado por el Banco Central al cierre de octubre desnuda que en los primeros diez meses de este año el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un salto de 57,8% que se traduce en el mayor incremento para este período desde 1998, gracias a políticas de Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano"). En lo que ha transcurrido de 2013 las familias han visto como el precio de los productos agrícolas registra un aumento de 57,5% y los pesqueros un incremento sideral de 94,4% que principalmente impacta a los más humildes que destinan la mitad del ingreso a la compra de comida. El parte de guerra indica que si se observa un período más extenso como los doce meses transcurridos entre octubre de 2012 y octubre de este año el costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas registra un incremento de 72,1%. La fuerza que impulsa la inflación proviene de distintos factores. El Gobierno se ha valido de la impresión de billetes en el Banco Central para cubrir parte de sus gastos y más bolívares detrás de la misma cantidad de productos se traducen en alzas de precios. Al mismo tiempo la oferta declina porque la producción de empresas de alimentos como leche, azúcar y café que han sido expropiadas sufre un descenso importante; el control de precios impide que se cubran adecuadamente los costos y la sequía de divisas que experimenta el sector privado retrasa las importaciones. Otro elemento clave es que en febrero el Gobierno tuvo que devaluar el tipo de cambio oficial desde 4,30 bolívares por dólar hasta 6,30 a fin de obtener más bolívares por los petrodólares, algo que impulsó el precio de las importaciones que se realizan con las divisas que asigna Cadivi. Además, el dólar se ha disparado en el mercado paralelo y los comercios lo utilizan como guía para establecer los costos de reposición. En términos generales el país padece una fuerte aceleración de la inflación y en octubre los precios registran un importante salto de 5,1% con lo que en los primeros diez meses del año acumulan un avance de 45,8% y en los últimos doce meses de 54,3%. En su reporte el BCV explica la inflación de octubre como producto de "factores estacionales que encarecieron varios productos agrícolas, así como por los aumentos autorizados para el transporte público terrestre y para los servicios de educación. Además, continuó el proceso de adecuación de las tarifas de electricidad". Aparte de los alimentos la población siente el impacto en otras variables clave para la calidad de vida. En lo que va de año los precios del vestido y calzado acumulan un aumento de 48,7%, restaurantes y hoteles 56,1%, transporte 44,1%, bienes para equipar el hogar 37,35 y salud 25%. El desequilibrio entre la oferta y la demanda se traduce en que además del incremento de precios los venezolanos padecen de una fuerte escasez de productos básicos. El índice de escasez que calcula mensualmente el Banco Central se ubicó en octubre en 22,4% una magnitud que supera en nueve puntos porcentuales a la de octubre de 2012. Al cierre de septiembre en Caracas, 16 alimentos se encontraban en la categoría de serios problemas de abastecimiento, es decir, con una escasez superior a 41%. Entre los casos más resaltantes se encuentra que en 98,8 de cada 100 establecimientos comerciales no había aceite de maíz, en 84,3 faltaba la leche completa en polvo, en 80,8 el azúcar, en 73 la harina de maíz precocida, en 64,3 la harina de trigo y en 58,4 la mantequilla. Como resultado del aumento de la escasez disminuye la variedad de marcas que los consumidores pueden elegir. El índice de diversidad disminuyó entre septiembre y octubre desde 124,2 hasta 106,7. Para tratar de disminuir la escasez en noviembre, mes previo a las elecciones de alcaldes previstas para el próximo 8 de diciembre, el Gobierno ha anunciado que está implementando un plan masivo de importaciones que principalmente contempla la compra de alimentos básicos a países como Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina, según reportó el diario El Universal.

sábado, 9 de noviembre de 2013

El Castro-Populismo de Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano"): un sistema insaciable

VenePirámides 
Una de las características esenciales del modelo chavista-madurista es que sistemáticamente los gastos del sector público superan al ingreso, no importa el precio que adquiera el petróleo. Con el barril sobre cien dólares el déficit, de acuerdo con estimados no oficiales porque no hay cifras del Ministerio de Finanzas, ronda 15% del PIB, una magnitud sideral. Un sistema donde el dinero público es utilizado en proporciones importantes para obtener renta política necesariamente sufre un déficit de recursos porque la base clientelar avanza velozmente mientras que los subsidios, la poca capacidad para recolectar impuestos y los descuentos a otros países en el costo del petróleo merman los ingresos. Como la desconfianza sobre la solidez de las finanzas públicas ha crecido, Venezuela tendría que pagar una gigantesca tasa de interés para emitir bonos en dólares y financiar parte del déficit, por lo tanto, la solución ha consistido en poner al Banco Central a imprimir dinero sin respaldo, recortar las divisas al sector privado, gastar aceleradamente parte de los petrodólares colocados en fondos distintos a las reservas internacionales y endeudarse con la banca del país. El resultado es palpable. Aceleración de la inflación, escasez y menos crecimiento. Para el próximo año se contempla otra devaluación de la moneda a fin de obtener más bolívares por cada petrodólar, pero hasta ahora no hay medidas que apunten a un cambio de modelo, al contrario, si el piso de la economía continúa resquebrajándose y crece el temor en la administración de Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") a una pérdida de respaldo que lleve a la pérdida del poder, lo más probable, es que se intente profundizarlo aún al costo de acentuar los desequilibrios, según reportó el diario El Universal.

viernes, 8 de noviembre de 2013

La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario, pero Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano") lo ignora

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Durante el 6 de Noviembre desperdiciamos 3 horas escuchando las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Nicolás Maduro (a.k.a. “El Colombiano”) para combatir la supuesta “guerra económica” de la cual es víctima su gobierno. Haciendo un análisis exhaustivo de las medidas anunciadas, concluimos que ni Maduro ni ningún Ministro de su Gabinete tiene la más remota idea de qué es lo que está pasando en el ámbito económico y mucho menos cuáles correctivos tomar. Las medidas anunciadas no son más que más controles y burocracia para implementar políticas fracasadas, inspiradas en uno de los trasnochos ideológicos más tortuosos, sólo concebibles en la prehistoria económica de Cuba. 

El problema es, en realidad, sencillo. Si Maduro hubiera estudiado algo, por ejemplo Economía, sabría que Milton Friedman, ganador del Premio Nobel en Economía, demostró que “La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”. 

El gobierno de Maduro está ahogado en una marejada de liquidez, producto del gasto irresponsable y la acelerada emisión de dinero inorgánico para cubrir los déficits de PDVSA y las demás empresas del Estado. A inicios del 2013, la liquidez monetaria se situaba en VEF 715 MMM. Como consecuencia de las políticas reseñadas, al final de Octubre de 2013 la liquidez había subido a VEF 1.004 MMM, lo que representa un incremento de más de 40% en diez meses, faltando aún los incrementos estacionales producto del pago de aguinaldos y compensaciones de fin de año. La inflación acumulada en ese mismo período es de 45,8%. Paralelamente, las reservas internacionales, que en alguna medida soportan nuestra base monetaria, se situaban en USD 28.751MM para inicios de año, bajando a USD 21.645MM para finales de Octubre, lo que representa un descenso del 24%. En una medida similar se ha restringido el acceso a divisas y a los bienes adquiridos en el extranjero. 

Los tipos de cambio responden habitualmente a la confianza, o a la carencia de ella, sobre una economía. En ese sentido, el tipo de cambio implícito, producto de dividir la masa monetaria entre las reservas internacionales, es una medida arbitraria. En el caso venezolano, sin embargo, es un buen barómetro del sentimiento nacional, habida cuenta de la inexistencia de un mercado libre y transparente de divisas. Ese tipo de cambio implícito se situaba en Enero de 2013 en VEF 24 por un USD, y a finales de Octubre de 2013 en VEF 46 por un USD. Las realidades del mercado, la escasez absoluta de divisas, la exorbitante abundancia de liquidez en moneda local y el pánico frente a la profunda ignorancia de la realidad nacional y las políticas necesarias para conjurar la crisis colocan hoy el tipo de cambio en el mercado negro más allá de los VEF 60 por un USD. 

El remedio necesario es doloroso: reducir dramáticamente el gasto fiscal, detener la impresión de dinero inorgánico, liberar el tipo de cambio y eliminar los controles a la economía. Nada de eso ocurrirá bajo la administración de Nicolás Maduro (a.k.a. “El Colombiano”) y sus tutores cubanos. Hay una luz al final del túnel: lo que se ve es un abismo.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Precios de productos importados siguen muy de cerca al dólar negro o paralelo

VenePirámides 
La incesante devaluación del bolívar en el mercado paralelo dispara el precio de los productos importados y golpea la capacidad de compra de las familias que observan como se multiplica el costo de una amplia gama de artículos como electrodomésticos, textiles, bebidas alcohólicas y repuestos para automóviles. Las estadísticas del Banco Central de Venezuela registran que en los primeros siete meses de este año el precio al por mayor de los productos importados acumula un salto de 42,5% que más que quintuplica el alza de 7,2% experimentada en el mismo lapso de 2012 y constituye el mayor incremento desde 2002. Los comerciantes transfieren este meteórico incremento en los precios al por mayor a los consumidores que mes a mes sufren un constante deterioro en el poder adquisitivo. Si bien el Gobierno devaluó en febrero y deslizó el tipo de cambio oficial al que Cadivi asigna las divisas en 31,7% y el Sicad ha significado una depreciación de 51% respecto al Sitme, todo indica que el despegue en el precio de los productos importados obedece en mayor medida a la escalada del dólar en el mercado paralelo (la ley prohíbe divulgar su valor). En un entorno donde las subastas del Sicad solo incluyen a sectores específicos que son convocados una semana antes y, por ende, excluyen a la mayoría de las áreas de la economía y Cadivi se concentra en la asignación de divisas para alimentos básicos y medicinas, el mercado paralelo se ha convertido en la guía para establecer los costos de reposición. Este desequilibrio es grave en una economía que ha aumentado su dependencia en las importaciones. En un análisis sobre este tema Miguel Ángel Santos, profesor del IESA, precisa que "entre 2006-2012, las importaciones representaron 51% del consumo final de hogares; mientras que en los 25 años anteriores a Chávez apenas representaban el 26%". Agrega que "las transnacionales pasaron de producir en Venezuela para exportar y tener sus casas matrices allí, a largarse a Colombia, Panamá y Costa Rica y venderle desde allí a Venezuela". Analistas coinciden en que un ambiente de negocios signado por control de precios, control de cambio y expropiaciones de empresas impacta negativamente a la inversión privada, tanto nacional como extranjera. El 26 de marzo el Presidente de la República, Nicolás Maduro (a.k.a. "El Colombiano"), anunció que se disponía a "torcerle el brazo completico al dólar paralelo" culpando de la disparada que ha tenido el billete verde en el mercado ilegal a "los especuladores", no obstante, todo indica que la política que implementa el directorio del Banco Central es clave al momento de explicar el hundimiento del bolívar. El Gobierno tiene un gasto de tal magnitud que no puede cubrirlo del todo con el ingreso petrolero, la recaudación de impuestos o el endeudamiento, por lo tanto, el Banco Central imprime bolívares sin respaldo para eludir la necesidad de un ajuste durante los meses previos a las elecciones de alcaldes previstas para diciembre. El Banco Central fabrica bolívares para comprarle bonos a Pdvsa y a un grupo de empresas públicas. Cuando estas empresas tienen el dinero en la caja lo gastan en proyectos como la Misión Vivienda y, una vez los billetes ingresan a la economía, forman parte del torrente que se dirige a la compra de dólares en el mercado negro, impulsando la demanda en momentos en que la oferta es muy limitada. Las estadísticas oficiales registran que entre el 16 de agosto y el 18 de octubre de este año el Banco Central fabricó billetes por 59 mil millones de bolívares para que Pdvsa y otras empresas del Estado superaran problemas de caja y en total lo inyectado por esta vía ascendió a la astronómica cifra de 303 mil 674 millones de bolívares. Es decir, en dos meses el financiamiento proveniente de la impresión de dinero por parte del Banco Central aumentó 24% y en doce meses 152%, mientras que la empresa que más recibe ayuda es Pdvsa que obtiene 91 de cada 100 bolívares que fabrica el BCV, según reportó el diario El Universal.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PDVSA reinicia expropiaciones frente a su incapacidad de pagar a sus contratistas

VenePirámides 
Frente a la incapacidad de PDVSA de pagar a sus contratistas, el Gobierno tomó discretamente el control de dos plataformas petroleras propiedad de una filial de la firma estadounidense Superior Energy Services después que la empresa con sede en Houston suspendió sus operaciones debido a una demora de meses en los pagos de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), según informaron fuentes a Associated Press (AP). La toma tuvo lugar el jueves cuando un juez en Anaco, estado Anzoátegui, acompañado por cuatro agentes de la policía local y la Guardia Nacional, entró a un depósito de la empresa petrolera de servicios y ordenó entregar a una filial de Pdvsa el control de dos equipos especializados. La petrolera venezolana justificó la expropiación de los equipos invocando razones de "utilidad pública y de interés social" de la actividad petrolera para el desarrollo y el bienestar del país, de acuerdo con una copia de la orden judicial obtenida por la AP. Trabajadores de la empresa recibieron órdenes de cargar las plataformas conocidas como unidades Snubbing y que se utilizan para reparar pozos dañados, y que son transportados en camiones para ser desplegados en "pozos críticos" en otro lugar, de acuerdo con el documento. "Es como un delincuente que se mete en tu casa, te pregunta por la clave de la caja fuerte y tú lo tienes que ayudar a llevarlo", dijo en una entrevista telefónica a la AP Jesús Centeno, director local de operaciones de Superior en la ciudad de Anaco. Dijeron "que prácticamente estamos saboteando la producción nacional", destacó. Ni Maduro ni ningún otro funcionario del gobierno ha comentado públicamente sobre la incautación de los equipos. Pdvsa acumula enormes deudas con los contratistas de servicios de los que depende el desarrollo de las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Centeno dijo que Superior detuvo sus labores de mantenimiento para Pdvsa en julio después que se interrumpieron las negociaciones por varios millones de dólares en facturas sin pagar que se remontan desde diciembre pasado. El retiro de los equipos tardará unos días, así que Superior está también alimentando y dando refugio a los agentes de policía y el personal de Pdvsa en el lugar, acotó.