VenePirámides
Este año Pdvsa ha asumido nuevos compromisos que no están vinculados con su actividad medular, y ese mayor número de obligaciones la ha llevado a buscar otras fuentes de ingresos, pues el flujo de fondos que se origina por la venta de crudo es insuficiente, pese a que el barril está en 100 dólares.
En manos de la industria petrolera están las misiones, el arco minero y ahora la seguridad social; pero la información financiera de la estatal deja al descubierto que en la medida en que adquiere nuevas responsabilidades gestiona ayudas con los entes oficiales.
Adicional a la asistencia que le ha dado el Banco Central por 101 millardos de bolívares (23 millardos de dólares), Pdvsa en la primera mitad del año recibió ayuda del Banco de Venezuela, el Banco del Tesoro y la Tesorería Nacional por 2,6 millardos de dólares.
Los estados financieros al cierre del 30 de junio señalan que en el segundo trimestre gestionó certificados con el Banco del Tesoro por 721 millones de dólares y además solicitó al Banco de Venezuela préstamos por 930 millones de dólares.
A ello se sumó la emisión de notas a favor de la Tesorería Nacional por 2 millardos de dólares. Esos recursos se transfirieron al Fondo Simón Bolívar, que maneja la industria y que se utiliza para cubrir los daños ocasionados por las lluvias de diciembre del pasado año. En el mes de julio Pdvsa atendió parte de la deuda con la Tesorería al cancelar 1 millardo de dólares, pero todavía falta por saldar el 50% restante.
En años previos la petrolera ya había recurrido a entes como la Tesorería, el Bandes, el Banco del Tesoro y Fogade y esas instituciones, entre 2007 y 2010, le canalizaron más de 10 millardos de dólares.
Los obligaciones de la industria crecen cuando a esas asistencias se añaden las emisiones de bonos realizadas en el año y las peticiones de créditos.
En la primera mitad del año las exigencias sobre Pdvsa comenzaron a crecer, especialmente en el mes de abril cuando el Gobierno lanzó la Gran Misión Vivienda. Parte del plan es coordinado por la estatal.
Las peticiones no cesaron y en agosto se delegó en Pdvsa la conformación del arco minero con la CVG, lo que implica la creación de empresas mixtas. Luego, en el mes de noviembre, el mandatario le ordenó a la industria atender los pasivos laborales y crear un esquema de ahorro para los trabajadores.
Esta semana el Presidente Chávez reiteró que se lanzará un petrobono para pagar la deuda laboral acumulada, se conformará un fondo de prestaciones que recibirá 3% de las regalías petrolers y se estructurará otra filial, Pdvsa Social, que tendrá activos, bienes y algún campo petrolero que podría estar ubicado en la Faja del Orinoco. Detalló que "los jubilados, luego de invertir en la filial, podrán tener derecho a un porcentaje de dividendos, proporcional a la inversión que se hizo".
Estas obligaciones se adquieren cuando la gestión de Petróleos de Venezuela está más comprometida con un acelerado endeudamiento en bonos y con millones de dólares en deudas con sus proveedores.
La evolución financiera de Pdvsa durante el primer semestre del año muestra un crecimiento fundamentado en una fuerte alza de los precios del petróleo en contraste con el primer semestre de 2010, pues la producción y exportación de hidrocarburos se mantuvo prácticamente en niveles similares.
Los estados financieros de Pdvsa indican que la producción de crudo creció en 60 mil barriles (2%) en contraste con el primer semestre de 2010, la extracción pasó de 2,92 a 2,98 millones de barriles al día, las exportaciones se elevaron 3,3% de 2,43 millones a 2,51 millones de barriles diarios.
En cambio, el precio de venta promedio durante el primer semestre de 2011 creció 35% con respecto al año anterior, al pasar de 71,89 dólares por barril a 97,38 dólares.
Y pese al salto de 37% en los ingresos hasta 64.135 millones de dólares, la empresa acumula una deuda financiera de 31,2 millardos de dólares a junio de 2011, destacando las cuentas por pagar a sus proveedores, que remontaron 23% hasta 9.290 millones de dólares frente a los 7.516 millones del primer semestre de 2010.
Las deudas con los proveedores y el estancamiento de la producción y las exportaciones, más allá del cumplimiento de las cuotas OPEP, revelan las dificultades que tiene Pdvsa para incrementar su extracción de crudo en la Faja del Orinoco, así como para atender los compromisos de despacho de crudo a países como Estados Unidos (su principal cliente y que paga en efectivo) y China (al que deben honrarse despachos a nombre de financiamiento para la República).
Al tiempo que su actividad medular padece una merma acumulada (retroceso de 8% desde 2006, unos 275 mil barriles menos de extracción), Pdvsa debe afrontar las tareas que el Ejecutivo Nacional le asigna en actividades no petroleras.
Al cierre de 2010, Pdvsa manejaba siete filiales no petroleras (Pdvsa Industrial, Naval, Ingeniería y Construcción, Desarrollos Urbanos, Gas Comunal, Servicios y Agrícola) que fueron creadas desde 2006, y para las que se preveía una inversión de 17 millardos de dólares en el período 2011-2021. Con las exigencias la estructura crece.
Ahora se contempla la filial Pdvsa Social, que se ofrece como una opción para que los jubilados inviertan sus activos.
Sin embargo, el reciente manejo de Pdvsa del Fondo de Pensiones de los propios jubilados petroleros resultó en una estafa por 530 millones de dólares en Estados Unidos llevada a cabo por Francisco Illarramendi. Ese dinero, el cual no ha sido recuperados por completo, pertenece al mencionado Fondo de Pensiones que es manejado por la Dirección de Finanzas de la industria petrolera.
Precisamente la gestión directiva al frente del Fondo ha sido cuestionada por los jubilados, debido a que no rinden cuentas desde 2003, según reportó el diario El Universal.
Este año Pdvsa ha asumido nuevos compromisos que no están vinculados con su actividad medular, y ese mayor número de obligaciones la ha llevado a buscar otras fuentes de ingresos, pues el flujo de fondos que se origina por la venta de crudo es insuficiente, pese a que el barril está en 100 dólares.
En manos de la industria petrolera están las misiones, el arco minero y ahora la seguridad social; pero la información financiera de la estatal deja al descubierto que en la medida en que adquiere nuevas responsabilidades gestiona ayudas con los entes oficiales.
Adicional a la asistencia que le ha dado el Banco Central por 101 millardos de bolívares (23 millardos de dólares), Pdvsa en la primera mitad del año recibió ayuda del Banco de Venezuela, el Banco del Tesoro y la Tesorería Nacional por 2,6 millardos de dólares.
Los estados financieros al cierre del 30 de junio señalan que en el segundo trimestre gestionó certificados con el Banco del Tesoro por 721 millones de dólares y además solicitó al Banco de Venezuela préstamos por 930 millones de dólares.
A ello se sumó la emisión de notas a favor de la Tesorería Nacional por 2 millardos de dólares. Esos recursos se transfirieron al Fondo Simón Bolívar, que maneja la industria y que se utiliza para cubrir los daños ocasionados por las lluvias de diciembre del pasado año. En el mes de julio Pdvsa atendió parte de la deuda con la Tesorería al cancelar 1 millardo de dólares, pero todavía falta por saldar el 50% restante.
En años previos la petrolera ya había recurrido a entes como la Tesorería, el Bandes, el Banco del Tesoro y Fogade y esas instituciones, entre 2007 y 2010, le canalizaron más de 10 millardos de dólares.
Los obligaciones de la industria crecen cuando a esas asistencias se añaden las emisiones de bonos realizadas en el año y las peticiones de créditos.
En la primera mitad del año las exigencias sobre Pdvsa comenzaron a crecer, especialmente en el mes de abril cuando el Gobierno lanzó la Gran Misión Vivienda. Parte del plan es coordinado por la estatal.
Las peticiones no cesaron y en agosto se delegó en Pdvsa la conformación del arco minero con la CVG, lo que implica la creación de empresas mixtas. Luego, en el mes de noviembre, el mandatario le ordenó a la industria atender los pasivos laborales y crear un esquema de ahorro para los trabajadores.
Esta semana el Presidente Chávez reiteró que se lanzará un petrobono para pagar la deuda laboral acumulada, se conformará un fondo de prestaciones que recibirá 3% de las regalías petrolers y se estructurará otra filial, Pdvsa Social, que tendrá activos, bienes y algún campo petrolero que podría estar ubicado en la Faja del Orinoco. Detalló que "los jubilados, luego de invertir en la filial, podrán tener derecho a un porcentaje de dividendos, proporcional a la inversión que se hizo".
Estas obligaciones se adquieren cuando la gestión de Petróleos de Venezuela está más comprometida con un acelerado endeudamiento en bonos y con millones de dólares en deudas con sus proveedores.
La evolución financiera de Pdvsa durante el primer semestre del año muestra un crecimiento fundamentado en una fuerte alza de los precios del petróleo en contraste con el primer semestre de 2010, pues la producción y exportación de hidrocarburos se mantuvo prácticamente en niveles similares.
Los estados financieros de Pdvsa indican que la producción de crudo creció en 60 mil barriles (2%) en contraste con el primer semestre de 2010, la extracción pasó de 2,92 a 2,98 millones de barriles al día, las exportaciones se elevaron 3,3% de 2,43 millones a 2,51 millones de barriles diarios.
En cambio, el precio de venta promedio durante el primer semestre de 2011 creció 35% con respecto al año anterior, al pasar de 71,89 dólares por barril a 97,38 dólares.
Y pese al salto de 37% en los ingresos hasta 64.135 millones de dólares, la empresa acumula una deuda financiera de 31,2 millardos de dólares a junio de 2011, destacando las cuentas por pagar a sus proveedores, que remontaron 23% hasta 9.290 millones de dólares frente a los 7.516 millones del primer semestre de 2010.
Las deudas con los proveedores y el estancamiento de la producción y las exportaciones, más allá del cumplimiento de las cuotas OPEP, revelan las dificultades que tiene Pdvsa para incrementar su extracción de crudo en la Faja del Orinoco, así como para atender los compromisos de despacho de crudo a países como Estados Unidos (su principal cliente y que paga en efectivo) y China (al que deben honrarse despachos a nombre de financiamiento para la República).
Al tiempo que su actividad medular padece una merma acumulada (retroceso de 8% desde 2006, unos 275 mil barriles menos de extracción), Pdvsa debe afrontar las tareas que el Ejecutivo Nacional le asigna en actividades no petroleras.
Al cierre de 2010, Pdvsa manejaba siete filiales no petroleras (Pdvsa Industrial, Naval, Ingeniería y Construcción, Desarrollos Urbanos, Gas Comunal, Servicios y Agrícola) que fueron creadas desde 2006, y para las que se preveía una inversión de 17 millardos de dólares en el período 2011-2021. Con las exigencias la estructura crece.
Ahora se contempla la filial Pdvsa Social, que se ofrece como una opción para que los jubilados inviertan sus activos.
Sin embargo, el reciente manejo de Pdvsa del Fondo de Pensiones de los propios jubilados petroleros resultó en una estafa por 530 millones de dólares en Estados Unidos llevada a cabo por Francisco Illarramendi. Ese dinero, el cual no ha sido recuperados por completo, pertenece al mencionado Fondo de Pensiones que es manejado por la Dirección de Finanzas de la industria petrolera.
Precisamente la gestión directiva al frente del Fondo ha sido cuestionada por los jubilados, debido a que no rinden cuentas desde 2003, según reportó el diario El Universal.
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