Las importaciones públicas registran un salto de 64% en el primer trimestre para ubicarse en 2 mil 867 millones de dólares y después de este incremento, el Gobierno ha pasado a efectuar directamente 35% de todas las compras que hace el país en el exterior.
Las cifras revelan una recomposición importante. De acuerdo con el Banco Central entre 1997-2009 las importaciones del Gobierno representaban, en promedio, 16,3% del total, por lo tanto, ha más que duplicado su presencia a través de empresas públicas que principalmente se dedican a la compra de alimentos y en segundo lugar productos químicos e insumos para la industria petrolera.
"Las compras públicas se acentuaron en las categorías alimentos y productos para la actividad agroindustrial, destacándose leche en polvo, azúcar, carnes de aves y bovino, arroz, maíz y café sin tostar", explica el Banco Central.
En un entorno donde el gasto público crece e impulsa el consumo, mientras que la producción de alimentos cae, no ha quedado otra alternativa que recurrir a las importaciones para que los consumidores encuentren productos en los mercados.
La producción de la industria privada de alimentos y bebidas registra un descenso de 6,9% en el primer trimestre y con este resultado acumula cinco trimestres en declive.
Los empresarios señalan que los problemas del sector se resumen en controles de precios que no permiten obtener ganancias adecuadas, trabas para obtener materia prima y el impacto del racionamiento de energía eléctrica.
La estructura pública tampoco está a tono. El Ejecutivo armó un rompecabezas donde Mercal se ocupa de la comercialización; Fundaproal otorga subsidios; el SADA diseña programas de almacenamiento; Pdval vende productos a precios regulados; Venalcasa empaqueta; Logicasa se encarga de la distribución, Casa comercializa y suministra insumos, mientras que las miles de hectáreas expropiadas deberían garantizar el crecimiento de la producción agrícola en el país.
El BCV no reporta cifras específicas sobre el sector agrícola porque dado su poco peso en la economía, lo incluye en un ítem denominado "resto", junto a restaurantes y hoteles.
Pero el PIB del "resto" acumula once trimestres consecutivos de caída, el último descenso es de 1,2%, señalando que la agricultura se encuentra en recesión.
Mientras el Gobierno aumenta sus importaciones con acceso ilimitado a los petrodólares, el sector privado se enfrenta a recortes en Cadivi y a la necesidad de recurrir en mayor medida al Sitme.
Cadivi, el organismo encargado de distribuir las divisas al tipo de cambio oficial de 4,30 bolívares aprobó en el primer trimestre 4 mil 900 millones de dólares, cifra que se traduce en un descenso de 9% respecto al mismo período de 2011.
Al mismo tiempo, el Banco Central registra que en el primer trimestre el Sitme, un sistema donde las empresas adquieren dólares al tipo de cambio de 5,30 bolívares a través de bonos, aumentó 34% los desembolsos.
La radiografía que presenta la balanza de pagos indica que 96 de cada 100 dólares que ingresan al país y permiten cancelar las importaciones, provienen del petróleo.
Mientras las exportaciones petroleras suman 24 mil 675 millones de dólares, las que no están asociadas al crudo tan solo representan mil 040 millones de dólares.
Analistas señalan que es evidente que el país no ha avanzado en la meta de diversificar la economía y en vista de que no ha creado un fondo de ahorros para enfrentar un eventual descenso de los precios del petróleo es altamente vulnerable a un recrudecimiento de la crisis internacional, según reportó el diario El Universal.
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