VenePirámides
El banco UBS afirma que el aumento en el inventario de la deuda del sector público, combinado con la caída de los volúmenes de exportación petrolera, puede generar un "explosivo cóctel fiscal".
Argumenta que si el Gobierno continúa emitiendo títulos por el orden de los 8 millardos de dólares al año con un cupón promedio de 9%, el resultado será un incremento en el costo de los intereses por endeudamiento que equivaldría a aumentar 20.000 barriles de petróleo diarios o 1% adicional de la producción total.
Agrega que si los volúmenes siguen descendiendo, aunque los precios del crudo se mantuvieran estables, la tasa de interés por títulos emitidos iría incrementándose cada vez más. La consecuencia sería que el flujo de las posiciones en dólares (reservas internacionales) de la nación se erosionara y en consecuencia "la efectividad de la devaluación del bolívar como mecanismo de ajuste fiscal utilizado por el Gobierno se perdería".
Aunque señala que la situación fiscal no luce deteriorada, la velocidad con la que va es muy rápida y eventualmente alcanzaría niveles en los que cumplir los compromisos de pago se convertirá en una verdadera preocupación. Pero destaca que Venezuela no enfrentará en el corto plazo problemas de solvencia porque la deuda pública del sector externo es menor a 10 millardos de dólares al año.
Adicionalmente, el monto de las exportaciones petroleras es de 65 millardos de dólares, de los cuales alrededor de la mitad se dirige al Gobierno y a otras cuentas extrapresupuestarias. De allí que el informe refiera que "una cesación de pago no está cerca".
Sin embargo, UBS aclara que los cálculos que presentan excluyen los fallos arbitrales que pudieran decidirse en poco tiempo y que representarían un desembolso importante de recursos de Petróleos de Venezuela. También señalan la posibilidad que tiene el Gobierno de pagar sus cuentas. Pero la conclusión sería diametralmente opuesta en caso de que decidiera negarse a cancelar la deuda como una retaliación contra el Gobierno de Estados Unidos por las recientes sanciones impuestas a Pdvsa por la venta de gasolina a Irán o que las cortes internacionales acuerden congelar los activos de Venezuela o cualquier otro "choque exógeno".
UBS concluye que no ve dentro de sus perspectivas que se produzca un cambio en las políticas económicas que dirijan al país por un camino de más sostenibilidad. Asegura que el escenario podría complicarse considerando una mayor disponibilidad de bonos, fallos en las cortes internacionales que costarán grandes sumas de dinero a la nación, aumento de las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa o el Gobierno, y más nacionalizaciones, según reportó el diario El Nacional.
El banco UBS afirma que el aumento en el inventario de la deuda del sector público, combinado con la caída de los volúmenes de exportación petrolera, puede generar un "explosivo cóctel fiscal".
Argumenta que si el Gobierno continúa emitiendo títulos por el orden de los 8 millardos de dólares al año con un cupón promedio de 9%, el resultado será un incremento en el costo de los intereses por endeudamiento que equivaldría a aumentar 20.000 barriles de petróleo diarios o 1% adicional de la producción total.
Agrega que si los volúmenes siguen descendiendo, aunque los precios del crudo se mantuvieran estables, la tasa de interés por títulos emitidos iría incrementándose cada vez más. La consecuencia sería que el flujo de las posiciones en dólares (reservas internacionales) de la nación se erosionara y en consecuencia "la efectividad de la devaluación del bolívar como mecanismo de ajuste fiscal utilizado por el Gobierno se perdería".
Aunque señala que la situación fiscal no luce deteriorada, la velocidad con la que va es muy rápida y eventualmente alcanzaría niveles en los que cumplir los compromisos de pago se convertirá en una verdadera preocupación. Pero destaca que Venezuela no enfrentará en el corto plazo problemas de solvencia porque la deuda pública del sector externo es menor a 10 millardos de dólares al año.
Adicionalmente, el monto de las exportaciones petroleras es de 65 millardos de dólares, de los cuales alrededor de la mitad se dirige al Gobierno y a otras cuentas extrapresupuestarias. De allí que el informe refiera que "una cesación de pago no está cerca".
Sin embargo, UBS aclara que los cálculos que presentan excluyen los fallos arbitrales que pudieran decidirse en poco tiempo y que representarían un desembolso importante de recursos de Petróleos de Venezuela. También señalan la posibilidad que tiene el Gobierno de pagar sus cuentas. Pero la conclusión sería diametralmente opuesta en caso de que decidiera negarse a cancelar la deuda como una retaliación contra el Gobierno de Estados Unidos por las recientes sanciones impuestas a Pdvsa por la venta de gasolina a Irán o que las cortes internacionales acuerden congelar los activos de Venezuela o cualquier otro "choque exógeno".
UBS concluye que no ve dentro de sus perspectivas que se produzca un cambio en las políticas económicas que dirijan al país por un camino de más sostenibilidad. Asegura que el escenario podría complicarse considerando una mayor disponibilidad de bonos, fallos en las cortes internacionales que costarán grandes sumas de dinero a la nación, aumento de las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa o el Gobierno, y más nacionalizaciones, según reportó el diario El Nacional.
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