VenePirámides
Las urgencias de la industria petrolera y el fisco nacional se reflejan en las exigencias del Ejecutivo nacional a los socios de Pdvsa en la producción petrolera. Durante octubre y noviembre de 2010 el ministro de Energía y Petróleo notificó a las compañías petroleras nacionales y extranjeras que participan en las empresas mixtas con Pdvsa que se "observa un desfase en los perfiles de inversión y producción" en cada unos de las sociedades. O lo que es lo mismo, Petróleos de Venezuela, socio mayoritario con 60% de las acciones en las empresas mixtas, les exige a sus socios en los campos petroleros maduros -so pena de revisar sus derechos de operación- que presenten un plan para realizar inversiones y eleven la producción en un conjunto de campos que pueden representar hasta 400 mil barriles diarios en producción.
El jueves el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, señaló que "si ellas (los socios extranjeros en las empresas mixtas) no cumplen con su plan, yo tendría razones suficientes para revisar los derechos otorgados".
La premura y decisión unilateral de Pdvsa de elevar de inmediato la producción en las empresas mixtas indica tanto la necesidad del holding estatal de cumplir tanto con los compromisos derivados de convenios con China y Petrocaribe, como con los despachos a Estados Unidos que reportan flujo de caja a la industria estatal.
En medio de esas circunstancias, las controvertidas cifras de producción de Pdvsa entran en escena. El ministro Ramírez aseguró la semana pasada que el volumen de crudo convencional más mejorado producido en el país suma 3 millones de barriles diarios (b/d), con 2,3 millones de b/d de exportación, incluyendo unos 400 mil b/d que se envían a China. Pero un informe del propio ministerio señala que para noviembre de 2010 la producción llegaba hasta 2,69 millones de b/d, un descenso de 3,9% en 12 meses. Otras fuentes, citadas por la OPEP, indican que la producción venezolana asciende a solo 2,2 millones de b/d, según reportó el diario El Universal.
La reducción de la actividad petrolera durante los últimos años se evidencia en su resultado del PIB, que según datos oficiales del Banco Central de Venezuela tuvo caídas de 7,2% y 2,2% en 2009 y 2010, respectivamente.
Petróleos de Venezuela es socio mayoritario en las empresas mixtas. Sin embargo, en la misiva enviada por el ministro Ramírez a cada uno de su socios se les señala que deben diseñar un plan para realizar aportes, buscar su propio financiamiento o fusionarse con otras empresas mixtas, a fin de cumplir con los objetivos productivos.
Para multinacionales como Chevron, Petrobras o Repsol, la posibilidad de hallar financiamiento es más probable que para las más de diez empresas medianas o pequeñas que trabajan en los campos maduros.
Además, las empresas enfrentan dificultades relativas a la presentación de garantías crediticias ante la banca, situación que aspiran a cambiar mediante la apertura de cuentas para cada una de las empresas, que reflejen sus ingresos y situación financiera.
Por otra parte, la actividad de las propias empresas mixtas ha sufrido un fuerte descenso desde principios de 2009, cuando en medio del derrumbe de los precios del petróleo, Pdvsa recortó los presupuestos operativos y de inversión de las empresas mixtas, a tal punto de que se cancelaron contratos de taladros, labores de mantenimiento de pozos (primordial en campos maduros) y se dificultó el pago de las nóminas.
También debe considerarse que en la zona occidental del país, donde se ubica parte importante de los campos maduros, hubo un fuerte impacto por la nacionalización de más de 70 empresas de servicios petroleros.
Las urgencias de la industria petrolera y el fisco nacional se reflejan en las exigencias del Ejecutivo nacional a los socios de Pdvsa en la producción petrolera. Durante octubre y noviembre de 2010 el ministro de Energía y Petróleo notificó a las compañías petroleras nacionales y extranjeras que participan en las empresas mixtas con Pdvsa que se "observa un desfase en los perfiles de inversión y producción" en cada unos de las sociedades. O lo que es lo mismo, Petróleos de Venezuela, socio mayoritario con 60% de las acciones en las empresas mixtas, les exige a sus socios en los campos petroleros maduros -so pena de revisar sus derechos de operación- que presenten un plan para realizar inversiones y eleven la producción en un conjunto de campos que pueden representar hasta 400 mil barriles diarios en producción.
El jueves el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, señaló que "si ellas (los socios extranjeros en las empresas mixtas) no cumplen con su plan, yo tendría razones suficientes para revisar los derechos otorgados".
La premura y decisión unilateral de Pdvsa de elevar de inmediato la producción en las empresas mixtas indica tanto la necesidad del holding estatal de cumplir tanto con los compromisos derivados de convenios con China y Petrocaribe, como con los despachos a Estados Unidos que reportan flujo de caja a la industria estatal.
En medio de esas circunstancias, las controvertidas cifras de producción de Pdvsa entran en escena. El ministro Ramírez aseguró la semana pasada que el volumen de crudo convencional más mejorado producido en el país suma 3 millones de barriles diarios (b/d), con 2,3 millones de b/d de exportación, incluyendo unos 400 mil b/d que se envían a China. Pero un informe del propio ministerio señala que para noviembre de 2010 la producción llegaba hasta 2,69 millones de b/d, un descenso de 3,9% en 12 meses. Otras fuentes, citadas por la OPEP, indican que la producción venezolana asciende a solo 2,2 millones de b/d, según reportó el diario El Universal.
La reducción de la actividad petrolera durante los últimos años se evidencia en su resultado del PIB, que según datos oficiales del Banco Central de Venezuela tuvo caídas de 7,2% y 2,2% en 2009 y 2010, respectivamente.
Petróleos de Venezuela es socio mayoritario en las empresas mixtas. Sin embargo, en la misiva enviada por el ministro Ramírez a cada uno de su socios se les señala que deben diseñar un plan para realizar aportes, buscar su propio financiamiento o fusionarse con otras empresas mixtas, a fin de cumplir con los objetivos productivos.
Para multinacionales como Chevron, Petrobras o Repsol, la posibilidad de hallar financiamiento es más probable que para las más de diez empresas medianas o pequeñas que trabajan en los campos maduros.
Además, las empresas enfrentan dificultades relativas a la presentación de garantías crediticias ante la banca, situación que aspiran a cambiar mediante la apertura de cuentas para cada una de las empresas, que reflejen sus ingresos y situación financiera.
Por otra parte, la actividad de las propias empresas mixtas ha sufrido un fuerte descenso desde principios de 2009, cuando en medio del derrumbe de los precios del petróleo, Pdvsa recortó los presupuestos operativos y de inversión de las empresas mixtas, a tal punto de que se cancelaron contratos de taladros, labores de mantenimiento de pozos (primordial en campos maduros) y se dificultó el pago de las nóminas.
También debe considerarse que en la zona occidental del país, donde se ubica parte importante de los campos maduros, hubo un fuerte impacto por la nacionalización de más de 70 empresas de servicios petroleros.
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