VenePirámides
Luego de seis años de crecimiento, la actividad de la construcción terminó 2010 con una caída de 7,2%, debido a la menor inversión y los atrasos en la terminación de obras de infraestructura y viviendas.
Según datos que manejan el sector público y el sector privado, esa variación negativa obedeció a que la construcción pública el pasado año retrocedió 1,6% y la privada tuvo un descenso de 21%.
En el detalle del comportamiento de la construcción pública, la actividad del Gobierno general se desaceleró más y mostró una caída de 22%, debido a las menores transferencias que se realizaron a los entes que se encargan de las obras.
El Gobierno general, de acuerdo a la composición del PIB construcción, abarca las acciones que realizan los organismos públicos y las regiones, y el pasado año la gestión de los organismos estuvo afectada por la restricción de gasto.
Las datos del despacho de las finanzas públicas sobre la gestión de 2010, reflejan que el presupuesto del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (que se encarga de gran parte de los proyectos) tuvo una ejecución de 75%, siendo uno de los niveles más bajos. Las instancias públicas terminaron erogando más de 80% de sus asignaciones anuales.
Aunque la actividad del Gobierno general tuvo una fuerte contracción, la variación negativa de la construcción pública fue sólo de 1,6%, porque en el 2010 se recuperó la actividad asociada a Pdvsa y a varias empresas públicas.
Fuentes oficiales explican que el pasado año la industria petrolera incrementó los desembolsos para los planes vinculados con las refinerías, las operaciones en Occidente, proyectos de gas y sistema eléctrico nacional.
Pdvsa en el transcurso del ejercicio pasado asumió algunos de los proyectos que estaban en manos de Cadafe por contar con el músculo financiero para adquirir los equipos.
Los datos del sector público y del sector privado, señalan que la construcción privada terminó el 2010 con caída de 21%.
La actividad residencial y no residencial retrocedió por la menor inyección de recursos por parte de las empresas, la prohibición del cobro del índice de precios al consumidor en los contratos de preventa, los retrasos en las entregas de los subsidios y las fallas en el suministro de los insumos básicos como cabillas y cemento, según reportó el diario El Universal.
Representantes del sector construcción, indican que durante el ejercicio hubo una desaceleración en la culminación de galpones industriales y centros comerciales, lo cual impactó en el saldo final.
Sobre los proyectos residenciales (viviendas), los voceros del sector señalan que en relación al 2009 el ritmo de construcción de las viviendas disminuyó.
Representantes de la construcción, detallan que durante el pasado año los problemas en el suministro de cabillas, cemento y agregados se constituyó como uno de los principales obstáculos para acelerar los proyectos.
En el caso de los productos de acero, las fallas fueron por la merma en la producción de las empresas siderúrgicas.
Por la crisis eléctrica las siderúrgicas tuvieron que bajar su capacidad y ante la paralización de la plantas la producción de cabillas se redujo.
En el caso del cemento, las empresas en el transcurso del 2010 no trabajaron a su máxima capacidad y además se enfrentaron a problemas de flujo de caja por la regulación de los precios. Según estimaciones de las cementeras al cierre del tercer trimestre, las compañías requerían de inversiones por 2 millardos de bolívares para mantener sus operaciones.
En cuanto a los agregados, la producción el pasado año estuvo impactada por la menor extracción de piedra y arena y por el deterioro de las maquinarias y equipos.
Luego de seis años de crecimiento, la actividad de la construcción terminó 2010 con una caída de 7,2%, debido a la menor inversión y los atrasos en la terminación de obras de infraestructura y viviendas.
Según datos que manejan el sector público y el sector privado, esa variación negativa obedeció a que la construcción pública el pasado año retrocedió 1,6% y la privada tuvo un descenso de 21%.
En el detalle del comportamiento de la construcción pública, la actividad del Gobierno general se desaceleró más y mostró una caída de 22%, debido a las menores transferencias que se realizaron a los entes que se encargan de las obras.
El Gobierno general, de acuerdo a la composición del PIB construcción, abarca las acciones que realizan los organismos públicos y las regiones, y el pasado año la gestión de los organismos estuvo afectada por la restricción de gasto.
Las datos del despacho de las finanzas públicas sobre la gestión de 2010, reflejan que el presupuesto del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (que se encarga de gran parte de los proyectos) tuvo una ejecución de 75%, siendo uno de los niveles más bajos. Las instancias públicas terminaron erogando más de 80% de sus asignaciones anuales.
Aunque la actividad del Gobierno general tuvo una fuerte contracción, la variación negativa de la construcción pública fue sólo de 1,6%, porque en el 2010 se recuperó la actividad asociada a Pdvsa y a varias empresas públicas.
Fuentes oficiales explican que el pasado año la industria petrolera incrementó los desembolsos para los planes vinculados con las refinerías, las operaciones en Occidente, proyectos de gas y sistema eléctrico nacional.
Pdvsa en el transcurso del ejercicio pasado asumió algunos de los proyectos que estaban en manos de Cadafe por contar con el músculo financiero para adquirir los equipos.
Los datos del sector público y del sector privado, señalan que la construcción privada terminó el 2010 con caída de 21%.
La actividad residencial y no residencial retrocedió por la menor inyección de recursos por parte de las empresas, la prohibición del cobro del índice de precios al consumidor en los contratos de preventa, los retrasos en las entregas de los subsidios y las fallas en el suministro de los insumos básicos como cabillas y cemento, según reportó el diario El Universal.
Representantes del sector construcción, indican que durante el ejercicio hubo una desaceleración en la culminación de galpones industriales y centros comerciales, lo cual impactó en el saldo final.
Sobre los proyectos residenciales (viviendas), los voceros del sector señalan que en relación al 2009 el ritmo de construcción de las viviendas disminuyó.
Representantes de la construcción, detallan que durante el pasado año los problemas en el suministro de cabillas, cemento y agregados se constituyó como uno de los principales obstáculos para acelerar los proyectos.
En el caso de los productos de acero, las fallas fueron por la merma en la producción de las empresas siderúrgicas.
Por la crisis eléctrica las siderúrgicas tuvieron que bajar su capacidad y ante la paralización de la plantas la producción de cabillas se redujo.
En el caso del cemento, las empresas en el transcurso del 2010 no trabajaron a su máxima capacidad y además se enfrentaron a problemas de flujo de caja por la regulación de los precios. Según estimaciones de las cementeras al cierre del tercer trimestre, las compañías requerían de inversiones por 2 millardos de bolívares para mantener sus operaciones.
En cuanto a los agregados, la producción el pasado año estuvo impactada por la menor extracción de piedra y arena y por el deterioro de las maquinarias y equipos.
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