viernes, 30 de julio de 2010

Nueva Bolsa será otro SITME: el mismo musiú con diferente cachimbo


VenePirámides
La Asamblea Nacional se apresta a aprobar en segunda discusión la nueva Ley del Mercado de Valores. La Ley terminará de sepultar al Mercado de Capitales venezolano que ha sido víctima de los ataques sistemáticos de Estéban en contra de la libre empresa y la propiedad, y los no menos viciosos ataques de la CNV en contra de los emisores e intermediarios.

Habiéndose el Ejecutivo Nacional percatado de que la eliminación del mercado paralelo o de permuta está por desatar una carestía de bienes básicos, materias primas y productos terminados sin precedentes en la historia moderna de este país, están por gestar un nuevo mercado, la Bolsa Pública de Valores, tal como lo reportara el diario El Universal de ayer. Este nuevo mercado, que adolecerá de múltiples errores conceptuales, en nada aliviará la dramática carestía de divisas de la que sufre nuestra economía.

Entre los problemas del nuevo mercado en gestación figurarán los siguientes:

Requisitos de participación: El nuevo mercado no será de libre participación. Los actores deberán justificar la finalidad de sus transacciones, estar inscritos en CADIVI, no haber recibido divisas de CADIVI en los 90 días precedentes y así, "ad infinitum"

Limitación a la fluctuación de los precios: Perpetuando la manía perversa de querer controlar los mercados sin atender las causas que generan la inestabilidad y escasez, los precios en la Bolsa Pública de Valores no fluctuarán libremente, sino dentro de los parámetros que parezcan adecuados a las autoridades (5,30?). Los precios serán fijados artificialmente, sin responder al libre juego de la oferta y la demanda, en razón de lo cual será muy atractivo para los compradores y nada atractivo para los vendedores de divisas.

Ausencia de los principales oferentes: Los principales oferentes de divisas de la economía venezolana (BCV, PDVSA, Bandes y la Tesorería Nacional) estarán ausentes de este nuevo mercado. Sin una oferta sostenida y permanente ningún mercado cuasi cambiario puede funcionar por los desbalances entre la oferta y la demanda.

No se atiende el problema de fondo: Las autoridades se han concentrado en atacar el efecto del desbalance del mercado cambiario, cual es el tipo de cambio paralelo, sin siquiera intentar entender las causas reales del problema. Esas causas radican en la crisis derivada de la cantidad de divisas que entran al país por la venta de crudo y las bajas reservas internacionales. La única solución real de este problema es devaluar el tipo de cambio al punto en el cual la demanda de divisas halle su punto de equilibrio con las divisas disponibles. Mientras no se halle ese equilibrio todos los sistemas, llámense SITME, Bolsa Pública de Valores o cualquier engendro adicional, estarán condenados al más rotundo fracaso.

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