VenePirámides
El diario El Universal reportó que en una economía cada vez más dependiente de las importaciones, las divisas se han tornado escasas y comienza un reacomodo en las asignaciones de Cadivi, mientras que el acceso a los dólares que entrega el Banco Central se mantiene fuertemente restringido, y el mercado paralelo de divisas fue proscrito.
En un informe fechado al cierre de la tercera semana de junio, Ecoanalítica evalúa este aspecto y afirma que "la situación cambiaria en Venezuela es, hoy por hoy, el punto más preocupante, incluso más que la situación fiscal".
Tomando en cuenta el precio promedio del petróleo, producto que provee 95% de las divisas del país, Venezuela recibirá este año alrededor de unos 45.990 millones de dólares, de los cuales, 25.600 millones alimentarán a Cadivi, las importaciones públicas absorberán 9.700 millones y el Fonden 2.500 millones.
Estas proporciones indican que las divisas a ser asignadas por Cadivi, a los tipos de cambio oficial de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, solo aumentarían 2,2% respecto a 2009. Y los USD 20.000 millones que suministró el mercado paralelo desaparecieron de la noche a la mañana por reforma de la Ley de Ilícitos Cambiarios.
"Queda claro que Cadivi se va a manejar con prioridades y en función de ello determinará el acceso a las divisas, hecho que ya se hace evidente en las cifras del año pasado y los primeros meses de 2010", sostiene Ecoanalítica.
Las proyecciones contemplan que alimentos, salud, maquinarias y equipos consumirán 48% de los dólares de Cadivi mientras que el resto de las áreas de la economía experimentan una contracción en la recepción de divisas.
"Los sectores que sufrirán una mayor merma serían el automotor, telecomunicaciones y comercio. Esto tendrá un impacto significativo en la tasa de inflación, así como en el consumo privado, y podría expandir el desabastecimiento y la escasez más allá del sector de alimentos, donde es de larga data", señala Ecoanalítica.
Para las empresas que no reciban suficientes divisas en Cadivi solo queda la alternativa de recurrir al sistema que administra el Banco Central, donde es posible comprar dólares a través de bonos, luego de la desaparición del Mercado Paralelo. No obstante si una empresa ha recibido una pequeña parte de los dólares que necesita en Cadivi ya no puede acudir a este sistema y también hay que tomar en cuenta que la oferta es muy limitada.
Actualmente el sistema del Banco Central se nutre de bonos en divisas que los bancos han sido conminados a vender pero a lo sumo se trata de 2 mil millones de dólares. Si el Gobierno emite bonos en divisas o vende parte de los petrodólares en el sistema del BCV, la oferta, estima Ecoanalítica, aumentaría hasta unos 6 mil millones este año y los sectores comercio, automotriz y maquinarias absorberían 52,1% de la torta.
"En el sector comercio saldrían beneficiadas las empresas medianas y pequeñas con importaciones anuales por debajo de 10 millones de dólares".
Ecoanalítica recomienda "adelantar el consumo, en vista de un escenario de fuerte subida de precios en bienes y servicios".
Como ejemplo coloca al área de las telecomunicaciones donde la cámara que agrupa a las empresas del ramo ha explicado que el impacto de la restricción de divisas se sentirá en la calidad del servicio en "llamadas de larga distancia internacional, servicios de roaming, ampliación de la capacidad y equipos de reposición para mantener la continuidad".
La firma advierte que la demanda por los dólares que entrega el BCV se traducirá en un aumento en el precio de la divisa, que hasta ahora se ha mantenido en 5,30 bolívares.
La otra alternativa es que la demanda no sea abastecida, lo que traería "la desaparición de una gran cantidad de artículos que van desde el whisky, compresores para carros, chicles o quesos especiales".
Ecoanalítica recomienda que el Banco Central amplíe la oferta utilizando los bonos en dólares que tienen el Fonden, Banco del Tesoro y Bandes, o ventas directas de dólares por parte de Pdvsa.
El diario El Universal reportó que en una economía cada vez más dependiente de las importaciones, las divisas se han tornado escasas y comienza un reacomodo en las asignaciones de Cadivi, mientras que el acceso a los dólares que entrega el Banco Central se mantiene fuertemente restringido, y el mercado paralelo de divisas fue proscrito.
En un informe fechado al cierre de la tercera semana de junio, Ecoanalítica evalúa este aspecto y afirma que "la situación cambiaria en Venezuela es, hoy por hoy, el punto más preocupante, incluso más que la situación fiscal".
Tomando en cuenta el precio promedio del petróleo, producto que provee 95% de las divisas del país, Venezuela recibirá este año alrededor de unos 45.990 millones de dólares, de los cuales, 25.600 millones alimentarán a Cadivi, las importaciones públicas absorberán 9.700 millones y el Fonden 2.500 millones.
Estas proporciones indican que las divisas a ser asignadas por Cadivi, a los tipos de cambio oficial de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, solo aumentarían 2,2% respecto a 2009. Y los USD 20.000 millones que suministró el mercado paralelo desaparecieron de la noche a la mañana por reforma de la Ley de Ilícitos Cambiarios.
"Queda claro que Cadivi se va a manejar con prioridades y en función de ello determinará el acceso a las divisas, hecho que ya se hace evidente en las cifras del año pasado y los primeros meses de 2010", sostiene Ecoanalítica.
Las proyecciones contemplan que alimentos, salud, maquinarias y equipos consumirán 48% de los dólares de Cadivi mientras que el resto de las áreas de la economía experimentan una contracción en la recepción de divisas.
"Los sectores que sufrirán una mayor merma serían el automotor, telecomunicaciones y comercio. Esto tendrá un impacto significativo en la tasa de inflación, así como en el consumo privado, y podría expandir el desabastecimiento y la escasez más allá del sector de alimentos, donde es de larga data", señala Ecoanalítica.
Para las empresas que no reciban suficientes divisas en Cadivi solo queda la alternativa de recurrir al sistema que administra el Banco Central, donde es posible comprar dólares a través de bonos, luego de la desaparición del Mercado Paralelo. No obstante si una empresa ha recibido una pequeña parte de los dólares que necesita en Cadivi ya no puede acudir a este sistema y también hay que tomar en cuenta que la oferta es muy limitada.
Actualmente el sistema del Banco Central se nutre de bonos en divisas que los bancos han sido conminados a vender pero a lo sumo se trata de 2 mil millones de dólares. Si el Gobierno emite bonos en divisas o vende parte de los petrodólares en el sistema del BCV, la oferta, estima Ecoanalítica, aumentaría hasta unos 6 mil millones este año y los sectores comercio, automotriz y maquinarias absorberían 52,1% de la torta.
"En el sector comercio saldrían beneficiadas las empresas medianas y pequeñas con importaciones anuales por debajo de 10 millones de dólares".
Ecoanalítica recomienda "adelantar el consumo, en vista de un escenario de fuerte subida de precios en bienes y servicios".
Como ejemplo coloca al área de las telecomunicaciones donde la cámara que agrupa a las empresas del ramo ha explicado que el impacto de la restricción de divisas se sentirá en la calidad del servicio en "llamadas de larga distancia internacional, servicios de roaming, ampliación de la capacidad y equipos de reposición para mantener la continuidad".
La firma advierte que la demanda por los dólares que entrega el BCV se traducirá en un aumento en el precio de la divisa, que hasta ahora se ha mantenido en 5,30 bolívares.
La otra alternativa es que la demanda no sea abastecida, lo que traería "la desaparición de una gran cantidad de artículos que van desde el whisky, compresores para carros, chicles o quesos especiales".
Ecoanalítica recomienda que el Banco Central amplíe la oferta utilizando los bonos en dólares que tienen el Fonden, Banco del Tesoro y Bandes, o ventas directas de dólares por parte de Pdvsa.
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