En el curso de las investigaciones sobre las actividades de Rosemont Corporation se ha descubierto que Rosemont no era una sola empresa, sino que había una empresa de nombre ligeramente diferente, diferenciada por una letra, (por ejemplo, Rosemont A Corporation, Rosemont B Corporation, etc) por cada cliente de la firma. En efecto, había más de 40 clones de Rosemont, cada una de ellas con su respectiva cuenta en Rosemont P Corporation. El objetivo de esta práctica era evitar los controles impuestos por el departamento de “compliance”, al aparentar que las transferencias entre las diversas Rosemont eran sólo movimientos internos de fondos entre cuentas de la misma compañía, cuando en efecto eran pagos que se hacían entre terceros. Esta modalidad operativa perseguía evitar que se levantaran alertas o “red flags” tanto dentro de Rosemont mismo como del banco por la cuantía y frecuencia de las transferencias, así como reducir las explicaciones solicitadas por el referido departamento respecto del destino y naturaleza de las transferencias realizadas.
Los entendidos consultados en este tema le informaron a VenePirámides que este “modus operandi” es considerado por las autoridades americanas como un fraude a la ley, diseñado específicamente para evadir los controles de los bancos, y constituyen un agravante a los delitos de lavado de dinero imputados a Rosemont y a sus administradores Rama Vyasulu, Diego Arnal, Pedro Vallenilla y Remberto Uzcátegui.
lunes, 13 de abril de 2009
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Qué lamentable la ruina moral de esta cochina e hipócrita sociedad, malditos esos, que se dan golpes de pecho y se rasgan las vestiduras y por detrás no son más que unos malandros de la peor calaña.
ResponderBorrarDonde quedan sus padres que eran lo mejorcito que había en Caracas, gente honorable, y sus mujeres y sus hijos, en los que no han pensado al ponerse en estas porquerías, ¡qué vergüenza!
Asi es muy fácil hacer plata, para eso no se necesita ser muy inteligente, lo difícil es trabajar, usar el ingenio para ser exitoso en la vida.
De este país queda ya muy poco, si eso tenemos de gente que suponía ser la más preparada, la más educada, la que más oportunidades ha tenido, qué esperar de los recién vestidos del gobierno.
Pobre país este, qué inmundicia y qué arrechera.
El comentario de arriba no tiene el mas minimo desperdicio.
ResponderBorrarBien escrito. Un gusto leerlo. El post es casi tan bueno como el comentario.
ESO SON PURAS CALUMNIAS ESTAS PERSONAS SON TRABAJADORAS TODO LO QUE HAY ES MENTIRA, SON PERSONAS ONORABLES Y RESPETUOSOS, HAN DADO DE TODO POR EL PAIS. LO QUE PASA ES QUE VENEPIRAMIDE ES UN ENVIDIOSO Y LO QUE ESCRIVEN TANVIEN,HAY D EAQUELLOS QUE SE METEN CON ESTOS PERSONAS IMPORTANTES DE LA SOCIEDAD CARAQUENA.
ResponderBorrarENVIDIOSOS Y COCHINOS TODOS LOS QUE HABLAN PAJA
La honorabilidad no es un título permanente o nobiliario. Se pierde el día que se deja de ser honorable. Si estos caballeros fueron honorables, pues, dejaron de serlo.
ResponderBorrarLea bien, amigo, dije que los padres de los chicos Rosemont fueron gente buena, honorable, no sus hijos quienes han desarrollado un talento especial para el malandraje que, por lo demás, no se estan estrenando con este capítulo, ya tienen su historia.
ResponderBorrarClaro que se es honorable y decente hasta que se deja de serlo, en eso estamos clarísimos.
Y en este país sin instituciones donde no hay sanción de ninguna clase, por lo menos aquí en este espacio descargo mi frustración ante tanta podredumbre.
Ha levantado roncha el post... Pues la verdad es que el veredicto de las investigaciones que hagan de Rosemont aportará elementos para dilucidar la honorabilidad de los amigos directores. Aunque es difícil que salga morrocoy... Creo que será pato.
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