VenePirámides
El Houston Chronicle reportó que el padre de Pancho Illaramendi dice estar preparando una oferta de compra de una empresa norteamericana de energía nuclear que perdió millones de dólares en apoyo financiero a causa de los crímenes de su hijo. La oferta de compra NuScale Power Inc. de Corvallis, Oregon, viene de Ramón Illarramendi, ex-Director del Banco Interamericano de Desarrollo.
Illarramendi dijo en un comunicado que no estuvo involucrado en el negocio de su hijo más allá de ayudar a escoger los proyectos de energía para inversión. Dijo que necesita tiempo para reunir a los inversores para comprar una participación mayoritaria en NuScale, que está desarrollando el diseño de pequeños reactores nucleares. Dijo que teme que un Síndico nombrado por el tribunal tiene la intención de vender la compañía por mucho menos de los $ 25 millones invertidos por la compañía de su hijo.
Su hijo, de 42 años de edad, Francisco Illarramendi, residenciado en New Canaan, Connecticut, se declaró culpable en marzo de fraude y otros delitos, cuyas principales víctimas son los fondos de jubilación y retiro de Petróleos de Venezuela. Se enfrenta a 70 años de prisión.
La SEC acusó a Francisco Illarramendi de operar un esquema piramidal que expone a sus inversores a pérdidas de cientos de millones de dólares. Alrededor del 90 por ciento del dinero se invirtió en nombre de un fondo de jubilación de los empleados de la compañía petrolera estatal de Venezuela. Los fiscales dicen que transfirió dinero entre cuentas de inversión sin antes solicitar autorización de los clientes y falsificó documentos para engañar a los inversionistas, los acreedores y la SEC.
Como parte de la acción de cumplimiento, la SEC congeló los activos, incluidos millones de dólares prometidos a NuScale por Michael Kenwood Group, una de las empresas ficticias que Illarramendi controlaba desde las oficinas en Stamford, Connecticut. Cuando la financiación se secó, NuScale tuvo que reducir los salarios y se tambalea al borde del colapso. Sin embargo, la empresa ha continuado gestionand la consecución de capital fresco, y un portavoz dijo que está adelantado con otro inversor, no identificado.
Ramón Illarramendi, quien vive en Bethesda, Maryland, y tiene una casa en New Canaan, dijo en la presentación que él desarrolló su experiencia a través de una carrera de 50 años, incluyendo el servicio como representante de Venezuela ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo y como embajador en varios países del Caribe. Dijo que ayudó a la compañía de su hijo a identificar NuScale como una buena inversión, pero él no estaba involucrado en las finanzas o la administración de Michael Kenwood Grupo.
Jonathan Barr, un abogado del Síndico en el caso dijo a los abogados de Ramón Illarramendi que el tiempo para que presente su oferta de compra de NuScale se acababa, según documentos judiciales.
El Houston Chronicle reportó que el padre de Pancho Illaramendi dice estar preparando una oferta de compra de una empresa norteamericana de energía nuclear que perdió millones de dólares en apoyo financiero a causa de los crímenes de su hijo. La oferta de compra NuScale Power Inc. de Corvallis, Oregon, viene de Ramón Illarramendi, ex-Director del Banco Interamericano de Desarrollo.
Illarramendi dijo en un comunicado que no estuvo involucrado en el negocio de su hijo más allá de ayudar a escoger los proyectos de energía para inversión. Dijo que necesita tiempo para reunir a los inversores para comprar una participación mayoritaria en NuScale, que está desarrollando el diseño de pequeños reactores nucleares. Dijo que teme que un Síndico nombrado por el tribunal tiene la intención de vender la compañía por mucho menos de los $ 25 millones invertidos por la compañía de su hijo.
Su hijo, de 42 años de edad, Francisco Illarramendi, residenciado en New Canaan, Connecticut, se declaró culpable en marzo de fraude y otros delitos, cuyas principales víctimas son los fondos de jubilación y retiro de Petróleos de Venezuela. Se enfrenta a 70 años de prisión.
La SEC acusó a Francisco Illarramendi de operar un esquema piramidal que expone a sus inversores a pérdidas de cientos de millones de dólares. Alrededor del 90 por ciento del dinero se invirtió en nombre de un fondo de jubilación de los empleados de la compañía petrolera estatal de Venezuela. Los fiscales dicen que transfirió dinero entre cuentas de inversión sin antes solicitar autorización de los clientes y falsificó documentos para engañar a los inversionistas, los acreedores y la SEC.
Como parte de la acción de cumplimiento, la SEC congeló los activos, incluidos millones de dólares prometidos a NuScale por Michael Kenwood Group, una de las empresas ficticias que Illarramendi controlaba desde las oficinas en Stamford, Connecticut. Cuando la financiación se secó, NuScale tuvo que reducir los salarios y se tambalea al borde del colapso. Sin embargo, la empresa ha continuado gestionand la consecución de capital fresco, y un portavoz dijo que está adelantado con otro inversor, no identificado.
Ramón Illarramendi, quien vive en Bethesda, Maryland, y tiene una casa en New Canaan, dijo en la presentación que él desarrolló su experiencia a través de una carrera de 50 años, incluyendo el servicio como representante de Venezuela ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo y como embajador en varios países del Caribe. Dijo que ayudó a la compañía de su hijo a identificar NuScale como una buena inversión, pero él no estaba involucrado en las finanzas o la administración de Michael Kenwood Grupo.
Jonathan Barr, un abogado del Síndico en el caso dijo a los abogados de Ramón Illarramendi que el tiempo para que presente su oferta de compra de NuScale se acababa, según documentos judiciales.
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