VenePirámides
Hugo Chávez ha achacado la culpa de la recesión que envuelve a Venezuela como consecuencia de la "crisis del capitalismo", es decir, el descenso de los precios del petróleo, producto del malestar en las economías de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, una mirada más profunda desnuda que el país enfrenta problemas que superan la volatilidad del barril, según reportó el diario El Nacional (por suscripción).
Después de alcanzar un pico histórico en 2008 el año pasado, el crudo perdió brillo por la crisis global, pero Venezuela fue el miembro de la OPEP que soportó el mayor impacto.
Gracias a que el petróleo alzó vuelo por la insaciable demanda de China, el Fondo Monetario Internacional proyecta que este año todos los miembros de la OPEP tendrán crecimiento, salvo Venezuela, país en el que pronostica una contracción de 2,6% y un mínimo crecimiento de 0,4% en 2011.
Entre 2004-2008 la economía venezolana tuvo un patrón donde altos precios del petróleo garantizaban elevado crecimiento gracias a la inyección de gasto público, pero ya no es así, el brillo del crudo se ha convertido en una condición necesaria mas no suficiente.
A partir del paro empresarial de 2003 las empresas trabajaban muy por debajo de su capacidad. Con el salto estelar del petróleo, el Gobierno incrementó el gasto público, los pedidos se dispararon y los equipos desenchufados entraron en calor.
Pero una vez agotada esta etapa de fácil crecimiento, se llega a un nivel donde ya no solo es necesario gasto público, también se requiere inversión para ampliar el número de máquinas y más tecnología.
Así, en 2008, año en que el precio de la cesta petrolera venezolana alcanzó un promedio récord de 86,49 dólares, el crecimiento de la economía se redujo a la mitad.
En su último reporte Ecoanalítica indica que en 2008 "la expansión real del gasto fue equivalente a cuatro veces la expansión de 2007 y a más de treinta veces la del primer año de gestión de Chávez" y aun así el tren de la economía comenzó a perder fuerza.
Las cifras son elocuentes. Desde el tercer trimestre de 2009 el precio del petróleo venezolano supera 60 dólares el barril y, sin embargo, la economía se ha hundido en la recesión hasta caer 3,5% en el primer semestre de este año.
Analistas consideran que además del déficit de inversión y de mejoras tecnológicas, hay que tomar en cuenta que la inflación diluye el poder de compra de los bolívares provenientes del gasto público, por tanto, aun con un precio del petróleo elevado, la perspectiva es de bajo crecimiento para 2011, como prevé el FMI.
En un entorno caracterizado por controles de precios, de cambio, expropiaciones, barreras para el acceso a divisas y enfrentamiento entre Gobierno y empresarios, la inversión se mantiene ausente y el sector privado acumula seis trimestres de caída, mientras que la producción industrial cae al nivel más bajo en seis años.
"Es una visión muy miope del Ejecutivo pretender apuntalar la economía sin el concurso del sector privado, principal inversor y empleador", señala Ecoanalítica. Agrega que "para crecer nuevamente a tasas elevadas es importante incluir al sector privado en el plan de estímulo. Si el Ejecutivo continúa con su política de exclusión, el crecimiento será bastante bajo, incluso en un escenario de política fiscal expansiva".
Chávez podrá endilgarle la culpa de nuestra recesión al capitalismo. La cruda realidad es que la recesión es producto de un gasto público altamente inficiente, no orientado a incrementar la producción del país; a una política de endeudamiento desbocada con altísimos costos financieros; y al latrocinio más nauseabundo que haya experimentado la República.
Hugo Chávez ha achacado la culpa de la recesión que envuelve a Venezuela como consecuencia de la "crisis del capitalismo", es decir, el descenso de los precios del petróleo, producto del malestar en las economías de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, una mirada más profunda desnuda que el país enfrenta problemas que superan la volatilidad del barril, según reportó el diario El Nacional (por suscripción).
Después de alcanzar un pico histórico en 2008 el año pasado, el crudo perdió brillo por la crisis global, pero Venezuela fue el miembro de la OPEP que soportó el mayor impacto.
Gracias a que el petróleo alzó vuelo por la insaciable demanda de China, el Fondo Monetario Internacional proyecta que este año todos los miembros de la OPEP tendrán crecimiento, salvo Venezuela, país en el que pronostica una contracción de 2,6% y un mínimo crecimiento de 0,4% en 2011.
Entre 2004-2008 la economía venezolana tuvo un patrón donde altos precios del petróleo garantizaban elevado crecimiento gracias a la inyección de gasto público, pero ya no es así, el brillo del crudo se ha convertido en una condición necesaria mas no suficiente.
A partir del paro empresarial de 2003 las empresas trabajaban muy por debajo de su capacidad. Con el salto estelar del petróleo, el Gobierno incrementó el gasto público, los pedidos se dispararon y los equipos desenchufados entraron en calor.
Pero una vez agotada esta etapa de fácil crecimiento, se llega a un nivel donde ya no solo es necesario gasto público, también se requiere inversión para ampliar el número de máquinas y más tecnología.
Así, en 2008, año en que el precio de la cesta petrolera venezolana alcanzó un promedio récord de 86,49 dólares, el crecimiento de la economía se redujo a la mitad.
En su último reporte Ecoanalítica indica que en 2008 "la expansión real del gasto fue equivalente a cuatro veces la expansión de 2007 y a más de treinta veces la del primer año de gestión de Chávez" y aun así el tren de la economía comenzó a perder fuerza.
Las cifras son elocuentes. Desde el tercer trimestre de 2009 el precio del petróleo venezolano supera 60 dólares el barril y, sin embargo, la economía se ha hundido en la recesión hasta caer 3,5% en el primer semestre de este año.
Analistas consideran que además del déficit de inversión y de mejoras tecnológicas, hay que tomar en cuenta que la inflación diluye el poder de compra de los bolívares provenientes del gasto público, por tanto, aun con un precio del petróleo elevado, la perspectiva es de bajo crecimiento para 2011, como prevé el FMI.
En un entorno caracterizado por controles de precios, de cambio, expropiaciones, barreras para el acceso a divisas y enfrentamiento entre Gobierno y empresarios, la inversión se mantiene ausente y el sector privado acumula seis trimestres de caída, mientras que la producción industrial cae al nivel más bajo en seis años.
"Es una visión muy miope del Ejecutivo pretender apuntalar la economía sin el concurso del sector privado, principal inversor y empleador", señala Ecoanalítica. Agrega que "para crecer nuevamente a tasas elevadas es importante incluir al sector privado en el plan de estímulo. Si el Ejecutivo continúa con su política de exclusión, el crecimiento será bastante bajo, incluso en un escenario de política fiscal expansiva".
Chávez podrá endilgarle la culpa de nuestra recesión al capitalismo. La cruda realidad es que la recesión es producto de un gasto público altamente inficiente, no orientado a incrementar la producción del país; a una política de endeudamiento desbocada con altísimos costos financieros; y al latrocinio más nauseabundo que haya experimentado la República.
En su análisis falta mencionar que el ingreso / país también decae por la merma en producción y venta de petróleo.
ResponderBorrarYO SE .....CREO FIRMEMENTE EN ESTO..NO HAY QUE DESEAR MAL A NADIE....PERO QUE FRESQUITO....ES VERDAD QUE CHAVEZ TIENE CANCER???....UFFFF QUE FRESQUITOOOOO.....TODO SE PAGA....SINO MIRE EL DE LA LISTA NEGRA.....DIOS MIO PERDONANOS.....
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