VenePirámides
El precio de la cesta petrolera se ha cotizado en un promedio cumbre de 107 dólares el barril en lo que va de año, pero el gasto del Gobierno es de tal magnitud que estos recursos, junto a la recaudación de impuestos, no son suficientes y por tanto la deuda crece rápidamente.
De acuerdo con la Ley de Endeudamiento Anual la administración de Hugo Chávez puede adquirir nuevos compromisos por 64 mil 300 millones de bolívares en 2012 y ya lo ha hecho por 53 mil 700 millones, es decir, ya agotó 84% del margen.
¿Cuándo se agota todo el espacio para emitir deuda? De acuerdo con el análisis que hace Síntesis Financiera en su informe, al ritmo actual en el que cada semana el Ministerio de Finanzas coloca bonos y letras por mil 800 millones de bolívares la primera semana de agosto habrá llegado al techo.
Pero el Gobierno tomó sus previsiones y la reforma que realizó en marzo a la Ley de Administración Financiera permitirá que el gasto continúe expandiéndose durante la campaña electoral sin mayores inconvenientes.
De acuerdo con la reforma una vez agotado el monto autorizado para el endeudamiento el Gobierno podrá superarlo "siempre que se trate de circunstancias sobrevenidas, no previstas o difíciles de prever para el momento de entrada en vigencia de la ley de endeudamiento anual".
Así, apoyándose en lo vago de esta disposición el Ministerio de Finanzas podría continuar emitiendo deuda y también tiene a mano la modalidad de la vía indirecta donde organismos públicos venden a la banca certificados o participaciones que se añaden a los bonos de la República y no cuentan para el límite legal.
Entre los organismos públicos que emiten deuda que no aparece en el balance formal destacan el Fondo Simón Bolívar y el Fonden que venden a los bancos papeles para financiar planes agrícolas y construcción de viviendas. Este plan de endeudamiento indirecto también le sirve al Gobierno para aumentar su control sobre el crédito, porque de esta manera decide cuál agricultor o proyecto inmobiliario recibe el financiamiento, potestad que no tendría si los bancos se encargan de analizar el riesgo y administrar el dinero de los depositantes. Síntesis Financiera, precisa que "a la apertura del año la deuda interna indirecta reportada por el Ministerio de Finanzas era virtualmente nula, 472 mil bolívares, y al cierre de mayo alcanza a 31 mil 600 millones de bolívares y equivale al 14,7% de la deuda interna". Si el Gobierno no es eficaz en la evaluación del riesgo y otorga créditos agrícolas o hipotecarios que no puede recuperar, al momento de cancelar los bonos vendidos a la banca Pdvsa tendrá que asumir el pago porque ni el Fonden ni el Fondo Simón Bolívar tienen capacidad para generar ingresos propios, solo reciben aportes de la empresa petrolera.
Formalmente el Gobierno afirma que la deuda de la República no tiene mayor peso respecto al tamaño de la economía y solo representa 28% del PIB, pero estas cifras no incluyen compromisos de Pdvsa, del Bandes, los fondos que emiten deuda indirecta y empresas públicas como la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Sumando la deuda pública total, interna más externa, más Bandes y Pdvsa, la mayoría de los análisis de firmas especializadas apuntan a que la deuda representa 50% del PIB, unos 15 puntos por encima del nivel registrado en 2006. Si bien esta relación no representa un problema grave ya ha dejado de ser holgada y se acerca a niveles donde se encienden luces de alarma. Pero más allá de la magnitud, el problema de fondo es que el gasto ha crecido y el Gobierno no tiene superávit primario para cubrir este nivel de deuda y por tanto, fabrica bolívares en el Banco Central para financiarse, algo que contribuye a acelerar la inflación. Además, fuentes financieras explican que hay desorden en las cuentas públicas y se financian proyectos de largo plazo con recursos de corto plazo, según reportó el diario El Universal.
Entre los organismos públicos que emiten deuda que no aparece en el balance formal destacan el Fondo Simón Bolívar y el Fonden que venden a los bancos papeles para financiar planes agrícolas y construcción de viviendas. Este plan de endeudamiento indirecto también le sirve al Gobierno para aumentar su control sobre el crédito, porque de esta manera decide cuál agricultor o proyecto inmobiliario recibe el financiamiento, potestad que no tendría si los bancos se encargan de analizar el riesgo y administrar el dinero de los depositantes. Síntesis Financiera, precisa que "a la apertura del año la deuda interna indirecta reportada por el Ministerio de Finanzas era virtualmente nula, 472 mil bolívares, y al cierre de mayo alcanza a 31 mil 600 millones de bolívares y equivale al 14,7% de la deuda interna". Si el Gobierno no es eficaz en la evaluación del riesgo y otorga créditos agrícolas o hipotecarios que no puede recuperar, al momento de cancelar los bonos vendidos a la banca Pdvsa tendrá que asumir el pago porque ni el Fonden ni el Fondo Simón Bolívar tienen capacidad para generar ingresos propios, solo reciben aportes de la empresa petrolera.
Formalmente el Gobierno afirma que la deuda de la República no tiene mayor peso respecto al tamaño de la economía y solo representa 28% del PIB, pero estas cifras no incluyen compromisos de Pdvsa, del Bandes, los fondos que emiten deuda indirecta y empresas públicas como la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Sumando la deuda pública total, interna más externa, más Bandes y Pdvsa, la mayoría de los análisis de firmas especializadas apuntan a que la deuda representa 50% del PIB, unos 15 puntos por encima del nivel registrado en 2006. Si bien esta relación no representa un problema grave ya ha dejado de ser holgada y se acerca a niveles donde se encienden luces de alarma. Pero más allá de la magnitud, el problema de fondo es que el gasto ha crecido y el Gobierno no tiene superávit primario para cubrir este nivel de deuda y por tanto, fabrica bolívares en el Banco Central para financiarse, algo que contribuye a acelerar la inflación. Además, fuentes financieras explican que hay desorden en las cuentas públicas y se financian proyectos de largo plazo con recursos de corto plazo, según reportó el diario El Universal.
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