VenePirámides
Especialistas en energía consideran que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), después de la crisis de 2010, transita este año por un "equilibrio precario", secuela de acumulados rezagos y deficiencias sectoriales.
Esto significa que el sistema está operando "al ras", es decir, "no cuenta con reservas rodantes suficientes, ni capacidad de generación firme holgada" que permitan a las centrales térmicas e hidroeléctricas realizar las paradas de rigor, explicó Miguel Lara, ex gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (ahora denominado Centro Nacional de Despacho).
El sistema se presenta, en sentido figurado, como si estuviera en una "cuerda floja". Esto es, "si ocurre una interrupción o se procede a ejecutar el mantenimiento de alguna unidad, lo deja indefenso, sin capacidad de respuesta, con la única alternativa de racionar" el servicio, indicó. Y estos recortes se suceden a diario en algunas localidades e incluso en varias regiones del país.
Esta particular circunstancia, "limita el margen de maniobra" del sistema y lo "hace vulnerable y susceptible a que se corte el suministro de energía", dijo Lara a la prensa, en compañía de Nelson Hernández, Víctor Poleo, Iñaki Rousse, Jorge Pirela, Gustavo González Urdaneta y, José Aguilar y Ciro Portillo, vía Skipe.
Advierten que el SEN "debe operar de tal manera que soporte la interrupción más severa sin perturbar a nadie".
Tras reconocer la desinversión en la industria eléctrica, ocurrida en los años noventa, a propósito de la política de privatización en ese segmento, los ingenieros señalaron que este Gobierno ha incumplido sus propios planes, diseñados para adecuar el parque hidrotérmico a las nuevos desarrollos, y a los crecimientos poblacional y económico esperados.
Especificaron al Plan Opsis 1999-2003 (rehabilitación de Planta Centro, Desarrollo La Vueltosa, ciclos combinados de Arrecifes y El Sitio), Plan MEM 2001-2010, Plan de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2005-2021 y los Proyectos Estructurantes 2009, según reportó el diario El Universal.
Durante la crisis de 2010, dijo Lara, las autoridades anunciaron que incorporarían 5.531 Mw de generación y sólo ingresaron 745 Mw (13,47%) y 505 Mw en generación distribuida, quedando un rezago de 4.786 Mw.
En la actual administración han aumentado exponencialmente las fallas mayores de 100 Mw. En 2000 se registraron 55 y en 2010, 337 eventos. Pese a esa situación no se ha invertido en la Red Troncal de Transmisión, cuyas extensiones en kilómetros se mantienen con poca variación. Adicionalmente "todos los días la importación de energía de Cadafe Occidente viola los límites de transmisión".
Detalló irregularidades en el área de distribución: subestaciones sin capacidad firme, circuitos con problemas y transformadores sobrecargados.
Lara indicó que las temperaturas bajas y la actividad productiva contraída de Guayana, han mantenido en resguardo las exigencias sobre el sistema. "La demanda en Guayana en 2008 era de 3.300 megavatios (Mw) ahora es de 2.350 Mw, unos 1.000 Mw menos. Esto se debe a que esas factorías de hierro, acero y aluminio no están produciendo a plena capacidad".
Sostuvo que "si de la noche a la mañana llegaran a producir al tope, no habría electricidad para suplirla, ni combustible. Están entrampados".
Especialistas en energía consideran que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), después de la crisis de 2010, transita este año por un "equilibrio precario", secuela de acumulados rezagos y deficiencias sectoriales.
Esto significa que el sistema está operando "al ras", es decir, "no cuenta con reservas rodantes suficientes, ni capacidad de generación firme holgada" que permitan a las centrales térmicas e hidroeléctricas realizar las paradas de rigor, explicó Miguel Lara, ex gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (ahora denominado Centro Nacional de Despacho).
El sistema se presenta, en sentido figurado, como si estuviera en una "cuerda floja". Esto es, "si ocurre una interrupción o se procede a ejecutar el mantenimiento de alguna unidad, lo deja indefenso, sin capacidad de respuesta, con la única alternativa de racionar" el servicio, indicó. Y estos recortes se suceden a diario en algunas localidades e incluso en varias regiones del país.
Esta particular circunstancia, "limita el margen de maniobra" del sistema y lo "hace vulnerable y susceptible a que se corte el suministro de energía", dijo Lara a la prensa, en compañía de Nelson Hernández, Víctor Poleo, Iñaki Rousse, Jorge Pirela, Gustavo González Urdaneta y, José Aguilar y Ciro Portillo, vía Skipe.
Advierten que el SEN "debe operar de tal manera que soporte la interrupción más severa sin perturbar a nadie".
Tras reconocer la desinversión en la industria eléctrica, ocurrida en los años noventa, a propósito de la política de privatización en ese segmento, los ingenieros señalaron que este Gobierno ha incumplido sus propios planes, diseñados para adecuar el parque hidrotérmico a las nuevos desarrollos, y a los crecimientos poblacional y económico esperados.
Especificaron al Plan Opsis 1999-2003 (rehabilitación de Planta Centro, Desarrollo La Vueltosa, ciclos combinados de Arrecifes y El Sitio), Plan MEM 2001-2010, Plan de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2005-2021 y los Proyectos Estructurantes 2009, según reportó el diario El Universal.
Durante la crisis de 2010, dijo Lara, las autoridades anunciaron que incorporarían 5.531 Mw de generación y sólo ingresaron 745 Mw (13,47%) y 505 Mw en generación distribuida, quedando un rezago de 4.786 Mw.
En la actual administración han aumentado exponencialmente las fallas mayores de 100 Mw. En 2000 se registraron 55 y en 2010, 337 eventos. Pese a esa situación no se ha invertido en la Red Troncal de Transmisión, cuyas extensiones en kilómetros se mantienen con poca variación. Adicionalmente "todos los días la importación de energía de Cadafe Occidente viola los límites de transmisión".
Detalló irregularidades en el área de distribución: subestaciones sin capacidad firme, circuitos con problemas y transformadores sobrecargados.
Lara indicó que las temperaturas bajas y la actividad productiva contraída de Guayana, han mantenido en resguardo las exigencias sobre el sistema. "La demanda en Guayana en 2008 era de 3.300 megavatios (Mw) ahora es de 2.350 Mw, unos 1.000 Mw menos. Esto se debe a que esas factorías de hierro, acero y aluminio no están produciendo a plena capacidad".
Sostuvo que "si de la noche a la mañana llegaran a producir al tope, no habría electricidad para suplirla, ni combustible. Están entrampados".
Pais quebrado en todos los aspectos.. Basta ver que en Guayana las empresas basicas, lo que se denominaria industria pesada, consumen 30% menos que en el 2008... Y obviamente producen 40-50% menos.
ResponderBorrarEstas son las noticias dignas de un pais centroamericano en la decada de los 80 o lo que ocurre en el Africa central.
Eso es el efecto de poner capitanes y coroneles a manejar la economia.