sábado, 19 de septiembre de 2009

Thomas Raffanello, ex-Director Global de Seguridad de "Sir" Allen Stanford, se declara inocente del delito de destrucción de documentos


VenePirámides
Thomas Raffanello, Director Global de Seguridad de Stanford Financial Group, se declaró inocente de la acusación de haber destruido documentos en violación de una orden judicial que ordenaba conservarlos para la investigación federal sobre el fraude de Stanford International Bank, reportó Bloomberg.

Raffanello, de 61 años, se declaró inocente hoy ante el Juez Robin Rosenbaum en un Tribunal Federal en Fort Lauderdale, Florida. Raffanello es el segundo funcionario de seguridad acusado de la destrucción de documentos buscados por los fiscales acusadores y los reguladores de la SEC que acusan a Stanford de estafar a inversionistas más de USD 7 mil millones. Raffanello fue jefe de la oficina de la DEA en Miami.

"El caso es una bofetada a su estelar carrera", dijo Richard Sharpstein, abogado Raffanello, en una entrevista después de la acusación. "No es ningún secreto que (Raffanello) fue voluntariamente al FBI, sin un abogado, a explicar las circunstancias de la destrucción de los documentos."

La destrucción supuestamente se llevó a cabo en la oficina de Stanford en Fort Lauderdale. La acusación formal acusa a Raffanello y a Bruce Perraud, de 42 años, de conspiración, destrucción de los registros y obstrucción de una investigación de la SEC. Una orden de un tribunal federal prohibió la destrucción de cualquier tipo de archivo o documento.

Versiones electrónicas de los archivos se entregaron a un funcionario de la oficina del Síndico designado por el Tribunal para el caso Stanford, dijo Sharpstein. Los documentos contenían información sobre el personal y algunos de los inversionistas de Stanford y no contenía ningún registro financiero, dijo.

Los cargos criminales acusan a Raffanello y a Perraud de conocer la orden que prohibía la destrucción de documentos desde el 17 de febrero. Una semana más tarde, Raffanello contrató a una empresa de destrucción de documentos y poco después, Perraud supervisó a cuatro empleados empacar y cargar un camión con alrededor de 95 galones de archivos para ser enviados a la empresa de destrucción de archivos, señala la acusación. Perraud supuestamente hizo que empleados de Stanford trajeran archivos de otras oficinas en sus carros al estacionamiento de la oficina de Fort Lauderdale para ser llevados a la destructora de documentos.

1 comentario:

  1. compañero esto es muy sospechoso de que al poco tiempo una semana de la medida en febrero se le de la orden a los empleados de transportar los documentos del banco en sus carros para ser destruidos .

    ResponderBorrar