Y en una nueva y novedosa Pirámide, la policía japonesa acusó a la compañía L&G de ese país, vendedora de colchones y camas, de haber montado un fraude de unos dos mil quinientos millones de dólares, estafando a unas dos mil quinientas personas.
El Presidente de la Empresa, Kazutsugi Nami, fué arrestado por sospecha de ofrecer retornos del 36% al año en intereses y duplicar el capital en tres años. La empresa quebró en el 2007, pero se sospecha estaba insolvente desde el año 2000. Entre sus productos, la compañía ofrecía un futon que le fortalecía el sistema immunológico a los que dormían en él.
La estrategia era muy ingeniosa y moderna. El Sr. Nami, que debe ser ya el equivalente a Ponzi en japonés, ofrecia retornos del 9% trimestral por cada millón de yenes que se invertían. L&G emitía una nueva "moneda" el "enten" o "yen del cielo" la cual se podía gastar en las tiendas de la empresa, incluyenda en la tienda de Internet. Muchas de estas tiendas eran de los propios inversionistas en la Pirámide.
Como si esto fuera poco, los enten o yenes del cielo, podían ser enviados electronicamente y almacenados en celulares, creando asi una moneda nueva virtual y ajustada a las nuevas tecnologías.
Aparentemente el Sr. Nami es un diseñador y constructor de pirámides de larga data, ya que en los 70 montó una pirámide de silenciadores de carro y después montó una empresa que vendía piedras que purifican el agua.
Uno de sus socios, el Sr. Masuo Saeki, había sido arrestado en el año 1987 también por haber montado una pirámide.
A diferencia de Madoff, el Sr. Nami dice ser inocente.
Como vemos, la avaricia parece ser parte de la naturaleza humana con la misma frecuencia que la estupidez. Por eso en todas partes están dispuestos a caer, llamense Pirámides, Ponzis y ahora también, Namis.
jueves, 5 de febrero de 2009
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