viernes, 20 de febrero de 2009

Llegaron los buitres

La dramática y violenta implosión de Stanford International Bank y las demás empresas del Stanford Group ha dejado atónitos a sus depositantes y acreedores. A pesar de las señales de alerta, la avaricia hizo que muchos ignoraran las advertencias y prefirieran el espejismo de una alta tasa de interés (que no cobrarán) en lugar de la seguridad de una inversión menos rentable.

Acaecida la tragedia del cierre de las empresas de Sir Allen, los depositantes, desde Houston hasta Lima, se preguntan qué podrán recuperar y cómo hacerlo. En nuestra opinión, las perspectivas de recuperación no son buenas, y estimamos que si acaso rescatarán como el 10% de lo invertido.

Para aprovecharse de la angustia y la desazón de las incautas víctimas de SIB ya aparecieron los buitres, los "ambulance chasers", los "profesionales" que se nutren de la carroña de las quiebras, que ofrecen a las víctimas representarlos en juicios y "class action suits" con la ilusoria promesa de mejorar sus probabilidades de recuperar sus haberes.

La quiebra de SIB es súmamente compleja por la multitud de jurisdicciones involucradas: el domicilio del banco en Antigua, los activos de SIB congelados por las autoridades norteamericanas, la enorme cantidad de activos ilíquidos de su cartera de inversiones. Cada autoridad competente tratará de proteger y privilegiar a los inversionistas de su jurisdicción. Para complicar más las cosas, SIB podría ser objeto de multas como consecuencia de sus supuestas actividades de legitimación de capitales. Tomará años recuperar su cuota-parte de la quiebra.

Los clientes de SIB domiciliados en Venezuela deben actuar con cautela. Contratar a los abogados que publican avisos por la prensa procurándose representación de las víctimas es la receta perfecta para aumentar sus pérdidas, agregando a sus depósitos en SIB los honorarios de los abogados. Actúe con prudencia; acuda a la Superintendencia de Bancos y denuncie el rol de Stanford Bank Venezuela en la captación de sus depósitos en Antigua; los Administradores locales son responsables solidarios de los daños que usted ha sufrido. Sólo contrate abogados si estos aceptan trabajar a cambio de una porción de lo que eventualmente logren recuperar.

SIB seguramente irá a la quiebra y será liquidado. Los liquidadores necesariamente se pondrán en contacto con las víctimas para hacer un inventario de los reclamos y repartir los activos proporcionalmente a los pasivos. Sus probabilidades de recuperación de depósitos no mejorarán sensiblemente si decide contratar abogados.

2 comentarios:

  1. LA VERDAD NUNCA CREI QUE UNA NOTA DE INTERNET DESTRUYERA LA ECONOMIA MUNDIAL DE LA MANERA QUE ESTA PASANDO.
    TRIUNFASTE MADOFF, TRIUNFASTE.
    CUANTO TE PAGARON?
    YA ERES FELIZ?

    DISFRUTA TU TRIUNFO!!!!

    ResponderBorrar
  2. Los empleados locales y representantes del banco de Antigua que trabajaban en Caracas tienen responsabilidad en lo que pasó? o podemos pensar que también fueron engañados por Sir Allen? Es decir, ellos hacían su trabajo de captar ahorristas para enviar sus dolares a la isla de Antigua y nada más sin conocer la verdad?

    ResponderBorrar