La política económica del “monje” Giordani se centró en combatir la inflación mediante un anclaje cambiario, de manera que la importación de bienes y servicios no sufrieran los efectos de la inflación endémica que ha padecido Venezuela en su historia contemporánea como consecuencia de la indisciplina fiscal. Hugo Chávez fue seducido por los postulados de política económica de quien fuera su profesor, quien por lo demás nunca estudió economía, y de esa manera iniciamos uno de los experimentos económicos más costosos de la historia moderna, en la que se han dilapidado centenares de miles de millones de dólares, sin que haya mucho que mostrar a cambio que no sean las fortunas de los boliburgueses y narco-Generales.
El anclaje cambiario, en sus distintos valores, y más recientemente a Bs. 6,30 por un USD, ha producido todos los desequilibrios imaginables, haciendo bienes y servicios importados del extranjero muy baratos, especialmente para los extranjeros que arbitran el sistema, vendiendo sus divisas en el mercado negro a más de diez veces el tipo de cambio oficial. Por ese motivo, Venezuela se ha llenado de turistas extranjeros, que sólo pasan por sus aeropuertos a continuar sus itinerarios con pasajes pagados en moneda local a una fracción de su valor internacional. Por ese motivo, los alimentos fluyen por la frontera hacia Colombia en cantidades industriales, donde valen, en pesos, diez veces su precio en bolívares al este de la frontera. Por ese motivo, nuestra gasolina que regalamos a tiros y troyanos, se escurre por la frontera en cantidades que rivalizan los buques de alto calado. Por ese motivos las medicinas que importamos a tasa CADIVI desaparecen de los anaqueles y reaparecen en Colombia, donde valen diez veces más. Por ese motivo, resulta más barato estudiar en el extranjero cuando los costos se pagan en moneda local a 6,30. Por ese motivo las empleadas domésticas que envían remesas a Colombia saben más de los procedimientos de CADIVI que cualquier Director de Finanzas de una empresa multinacional.
Cuando un país completo deja de producir y se dedica a arbitrar el sistema de Control de Cambios, el sistema se desgasta, fracasa y colapsa. No hay renta petrolera, por más grande que sea, que soporte a toda la población tratando de beneficiarse de la perversión cambiaria. Y en eso se resumen los “logros” de la política económica y cambiaria de Jorge Giordani, un ignorante que ha llevado al país a una de las crisis económicas más grandes de sus historia. Giordani, en su afán por demostrar la viabilidad de su propuesta, agotó las reservas internacionales y acumuló una deuda comercial que excede de USD 24 millardos. El costo de superar esta crisis será enorme, empezando con hambre y desabastecimiento, y terminando con la brutal depauperación de toda la población. Tarde o temprano, quiéranlo o no, el gobierno tendrá que devaluar y sincerar los precios de bienes y servicios. El SICAD II es augurio de ello. El pueblo le pasará la cuenta…
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