martes, 23 de julio de 2013

Voracidad de Maduro deja al sector privado sin divisas

VenePirámides 
Las actas que registran las decisiones del directorio del Banco Central, la balanza de pagos y el desenvolvimiento del Sitme y el Sicad muestran un rompecabezas donde las divisas disponibles para el sector privado descienden vertiginosamente mientras aumenta la absorción de dólares por parte de un gobierno que crece en su rol de importador y comienza a pagar más por la deuda externa. Cada mes el directorio del Banco Central aprueba un monto de dólares que intenta satisfacer lo que necesita Cadivi para cubrir los requerimientos del sector privado y, además, las solicitudes de dólares que le realizan directamente organismos del Estado por conceptos como "abastecimiento urgente en materia agroalimentaria y salud", "seguridad y defensa nacional", desembolsos por "tratados y acuerdos internacionales" y "viáticos de funcionarios públicos". Para el período enero-mayo de este año por esta partida el directorio del BCV aprobó 13 mil 700 millones de dólares, una cifra que representa una pequeña caída de 1,5% respecto al mismo lapso de 2012. Pero la distribución cambió, el Gobierno pasó a consumir una mayor proporción de las divisas y mermó el pote disponible para las empresas privadas. Las importaciones no asociadas al negocio petrolero realizadas por sector público en el primer trimestre registran un salto de 32% para alcanzar 3 mil 794 millones de dólares en el que influye, de acuerdo con el reporte del propio Banco Central, la compra de "bienes para uso militar" y, explican fuentes oficiales, la adquisición urgente de alimentos para tratar de contener la escasez que en enero rebotó violentamente. En este entorno las importaciones del sector privado registraron un descenso de 10,6% en el primer trimestre y el BCV admite que en el declive influyó "la menor asignación de divisas por parte de Cadivi".  

A la par de que disminuían las divisas que Cadivi podía distribuir al sector privado el Gobierno cerró el Sitme el 8 de febrero, un sistema que permitía a las empresas comprar dólares a través de bonos e importar legalmente. Tras clausurar el Sitme por considerar que no tenía sentido continuar aumentando la deuda a través de las emisiones de bonos que lo alimentaban el Gobierno creó el Sicad, donde subasta dólares, pero está muy lejos de suplir al mercado. Entre enero y el 13 de julio de 2012 el Sitme, tomando en cuenta el precio de los bonos, le inyectó al sector privado 4 mil 455 millones de dólares mientras que en lo que va de 2013 el Sicad y las últimas operaciones del Sitme solo han ofertado 749 millones de dólares, es decir, una caída de 83%. En un entorno donde las vías legales para comprar dólares ofertaban menos el precio del dólar se disparó 160% en el mercado ilegal impulsando la inflación porque muchos comerciantes fijaron sus precios de acuerdo con este parámetro. El Gobierno también ha comenzado a consumir una mayor cantidad de divisas a través de otra partida que aprueba el Banco Central de Venezuela, la de las divisas que se destinan al pago de la deuda en dólares de la República. En los primeros cuatro meses de este año el BCV ha autorizado por este concepto 2 mil 080 millones de dólares, una magnitud muy superior a los 51 millones de dólares aprobados en el mismo período de 2012.  

Presionado por un entorno donde el sector privado reclama más dólares para operar, el miércoles de esta semana el Presidente, Nicolás Maduro, aseguró que "el 95% de las divisas que necesita el país van por Cadivi. Garantizamos el fluido óptimo de Cadivi este año y en los años por venir". Para cumplir con este propósito el Banco Central necesita una mayor disponibilidad de dólares a fin de aprobar montos superiores a Cadivi y Pdvsa ha indicado que este año solo le entregará 41 mil millones de dólares, una cantidad que resulta 11% inferior a la de 2012. En teoría el Gobierno tiene dólares ahorrados en distintos fondos como el Fonden que puede utilizar para aumentar el flujo de dólares hacia el BCV, pero hasta ahora no lo ha hecho. Otro factor a tomar en cuenta es que Cadivi distribuye dólares a un tipo de cambio de 6,30 bolívares por dólar que está muy por debajo del nivel de equilibrio, que Barclays calcula en 12 bolívares por dólar. Por lo tanto la demanda de dólares en Cadivi será prácticamente infinita aparte de que se estaría subsidiando con dólares artificialmente baratos a prácticamente toda la economía y las distorsiones se agravarían. Todo indica que la devaluación de la moneda aún no ha terminado, según reportó el diario El Universal.

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