lunes, 16 de enero de 2012

Soberanía alimentaria: otra mentira de Chávez

VenePirámides
La caída en la producción de rubros agrícolas básicos obligó al Gobierno a incrementar las compras externas para atender la demanda. El aumento de la dependencia de los alimentos importados es uno de los resultados negativos en materia económica que deja 2011.

El desempeño del año pasado le permitirá al presidente Hugo Chávez destacar mañana ­cuando ofrezca el mensaje anual ante la Asamblea Nacional­ que Venezuela salió de la recesión con un crecimiento de 4%, pero no despeja las dudas sobre el futuro de la economía.

"Ha sido el mejor de los últimos tres años, pero creo que las condiciones que impiden que Venezuela alcance su nivel potencial de crecimiento siguen presentes y que la economía continúa a la deriva de lo que suceda con los precios petroleros", dice Francisco Ibarra, director de Econométrica.

Uno de los indicadores que más preocupa a los especialistas es el alto nivel de endeudamiento. La deuda pública subió el año pasado hasta 163,7 millardos de dólares y pasó a representar 53,7% del producto interno bruto, a pesar de que la cesta venezolana de crudo y derivados promedió 101 dólares por barril.

El economista Orlando Ochoa afirma que el problema es que la reducción de los ingresos netos del Gobierno y de Pdvsa afecta la producción petrolera y los servicios que debe prestar el Estado. "Están hasta el cuello y por eso han buscado endeudarse con emisiones y con líneas de crédito de China".

Los resultados en materia de inflación, desempleo y pobreza tampoco son alentadores. El índice nacional de precios al consumidor aumentó 27,6% en 2011, según el Banco Central de Venezuela, para superar el del año previo (27,2%) y las expectativas gubernamentales (23% a 25%).

Ibarra indica que el principal componente de la inflación es monetario. "El BCV constantemente incrementa la oferta de bolívares y presiona una oferta que es bastante inelástica". Ochoa está de acuerdo. "Los traspasos al Fonden y los préstamos a Pdvsa inyectan mucha liquidez a la economía".

El director de Econométrica agrega que el Gobierno intenta frenar el efecto inflacionario de las inyecciones monetarias con importaciones (que garanticen la disponibilidad de bienes) y controles (que detengan los aumentos de precios), pero considera que la estrategia es insostenible.

El economista Richard Obuchi asegura que será imposible que la inflación disminuya mientras la producción nacional siga en retroceso. Añade que las políticas de expropiaciones e intervenciones ­en 2011 aumentaron 75% y sumaron 497, según Conindustria­ no ayudan a cambiar la tendencia.

El desempleo cerró en 6,5%, igual que en 2010, afirma el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, 81.560 trabajadores salieron del mercado formal y 185.788 se incorporaron al informal. El número de empleados y obreros del sector privado, además, se redujo en 149.920 personas.

Ibarra considera que el empleo tardará en reactivarse porque la recuperación económica ha sido lenta. Apunta que el hecho de que el sector construcción, uno de los principales generadores de puestos de trabajo, siguiera en recesión hasta el segundo trimestre impide mejores resultados.

La pobreza medida por ingreso subió de 32,5% en 2010 a 33,2% en el primer semestre de 2011, de acuerdo con el INE. Eso significa que 240.748 personas se empobrecieron entre enero y junio del año pasado. La pobreza extrema también creció: 149.196 venezolanos pasaron a esta condición.

Ibarra señala que es lógico que la pobreza se incremente en un escenario de caída de la producción y alza del desempleo. Pero cree que es necesario esperar las cifras del segundo semestre de 2011 para ver si la tendencia se mantendrá o se revertirá.

Agricultura de puertos. El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, reconoció la caída de la producción de rubros como caña de azúcar, maíz, palma aceitera y soya; pero negó que haya una agricultura de puertos y afirmó que las importaciones son para garantizar la seguridad alimentaria.

Los productores indican lo contrario y critican el aumento de las compras externas de rubros que antes eran abastecidos con producción nacional como el café. Se calcula que el Gobierno ha comprado 650.000 quintales a Brasil, El Salvador y Nicaragua en los últimos 3 años.

La cosecha de maíz blanco para el procesamiento de harina precocida descendió por la menor productividad y los bajos precios que desmotivaron la siembra. Por segundo año consecutivo el Ejecutivo tuvo que importar el cereal, que ha comprado a Estados Unidos, México y recientemente a Suráfrica.

En el caso de la caña de azúcar hay un déficit de 800.000 toneladas que se han tenido que adquirir fuera. Las compras externas rubro crecieron el año pasado 33,6% con respecto a las 600.000 toneladas que tuvo que importar el país entre 2009 y 2010.

En 2011 el Gobierno se convirtió, mediante importaciones, en el suplidor de la agroindustria privada de materia prima como arroz paddy, leche en polvo, parte de las grasas crudas para procesar aceite, maíz blanco y amarillo y azúcar cruda. También compra carne de res y pollo a otros países.

Anaqueles medio llenos. El abastecimiento fue otro de los temas que no resolvió el Gobierno de manera eficiente. El BCV reconoció que el índice de escasez subió de 13,3% en diciembre de 2010 a 15,2% en el mismo mes de 2011.

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, señala que el error del Gobierno ha sido mantener por tanto tiempo el control de precios sin un esquema de revisión periódica.

Según la empresa, la escasez se triplicó el año pasado y cerró en 23%. "En este momento está en 19%, superior al 15% que había a principios de 2011, el problema sigue latente", alerta León.

Incluso en Mercal la ausencia de productos llegó a 50%. Y los consumidores tuvieron que pagar hasta 80% más en los buhoneros. Los rubros que más faltaron en 2011 fueron leche en polvo, café, azúcar, aceite, carne de res y harina al precio regulado, según reportó el diario El Nacional.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario