VenePirámides
Durante el año el precio de la cesta petrolera venezolana se ha cotizado en la cumbre de 112 dólares el barril, sin embargo, las divisas almacenadas en el Banco Central a manera de reservas internacionales acumulan un descenso de 2 mil 678 millones de dólares. Entre el dos de enero y el 12 de abril de este año las reservas internacionales caen desde 29 mil 884 millones de dólares hasta 27 mil 206 millones y el declive tiene consecuencias para las empresas que necesitan importar. De los 27 mil 206 millones que registra el Banco Central como reservas, sólo 3 mil millones de dólares están líquidos, disponibles para entregárselos a las empresas que reciben la autorización de Cadivi para importar al tipo de cambio oficial.
Ante el descenso del tanque de dólares líquidos, Cadivi ha frenado el ritmo de las autorizaciones y al contrastar el primer trimestre de este año con el mismo lapso de 2011, las divisas asignadas para importaciones descienden 9%.
Básicamente la caída de las reservas líquidas obedece a la manera como se administra la riqueza del país. La mayor parte de los petrodólares ingresa a una serie de fondos que administra el Ejecutivo mientras que sólo una pequeña porción alimenta las reservas internacionales.
El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, reconoce en su mensaje de fin de año que en 2011 el BCV recibió de manos de Pdvsa 36 mil 725 millones de dólares, es decir, tan solo 41% del total de divisas provenientes de las exportaciones petroleras.
Al mismo tiempo que no recibe la mayor parte de los petrodólares, el Banco Central está obligado a transferir parte de las divisas que ya tiene depositadas en las reservas al Fonden, un fondo con el que el Ejecutivo cubre gasto. Así, en lo que va de año, el BCV le ha entregado al Fonden 3 mil millones de dólares.
La mayor parte de las reservas internacionales corresponde a lingotes de oro que, gracias a la crisis global, han aumentado de precio. Desde octubre de 1999 para valorar el oro, el Banco Central recurre al precio de mercado y establece un promedio semestral. Así entre 2007 y el año pasado gracias a que los inversionistas se refugian masivamente en las barras doradas, el valor más que se duplicó, mientras que el número de lingotes permaneció estático. De esta manera, sin que el país hubiese comprado más barras, el oro pasó a representar 66,7% de las reservas internacionales.
Venezuela supera ampliamente a Ecuador, la nación de América Latina que más se le acerca en cuanto a la proporción que tienen las barras doradas en el monto de las reservas internacionales, de acuerdo con datos del World Gold Council (Consejo Mundial del Oro) y una caída en el cambiante precio de los lingotes, tendría consecuencias importantes.
Otro factor a tomar en cuenta es que el país no ha ahorrado parte de la riqueza petrolera y el Fondo de Estabilización Macroeconómica sólo cuenta en este momento con tres millones de dólares, según reportó el diario El Universal.
Durante el año el precio de la cesta petrolera venezolana se ha cotizado en la cumbre de 112 dólares el barril, sin embargo, las divisas almacenadas en el Banco Central a manera de reservas internacionales acumulan un descenso de 2 mil 678 millones de dólares. Entre el dos de enero y el 12 de abril de este año las reservas internacionales caen desde 29 mil 884 millones de dólares hasta 27 mil 206 millones y el declive tiene consecuencias para las empresas que necesitan importar. De los 27 mil 206 millones que registra el Banco Central como reservas, sólo 3 mil millones de dólares están líquidos, disponibles para entregárselos a las empresas que reciben la autorización de Cadivi para importar al tipo de cambio oficial.
Ante el descenso del tanque de dólares líquidos, Cadivi ha frenado el ritmo de las autorizaciones y al contrastar el primer trimestre de este año con el mismo lapso de 2011, las divisas asignadas para importaciones descienden 9%.
Básicamente la caída de las reservas líquidas obedece a la manera como se administra la riqueza del país. La mayor parte de los petrodólares ingresa a una serie de fondos que administra el Ejecutivo mientras que sólo una pequeña porción alimenta las reservas internacionales.
El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, reconoce en su mensaje de fin de año que en 2011 el BCV recibió de manos de Pdvsa 36 mil 725 millones de dólares, es decir, tan solo 41% del total de divisas provenientes de las exportaciones petroleras.
Al mismo tiempo que no recibe la mayor parte de los petrodólares, el Banco Central está obligado a transferir parte de las divisas que ya tiene depositadas en las reservas al Fonden, un fondo con el que el Ejecutivo cubre gasto. Así, en lo que va de año, el BCV le ha entregado al Fonden 3 mil millones de dólares.
La mayor parte de las reservas internacionales corresponde a lingotes de oro que, gracias a la crisis global, han aumentado de precio. Desde octubre de 1999 para valorar el oro, el Banco Central recurre al precio de mercado y establece un promedio semestral. Así entre 2007 y el año pasado gracias a que los inversionistas se refugian masivamente en las barras doradas, el valor más que se duplicó, mientras que el número de lingotes permaneció estático. De esta manera, sin que el país hubiese comprado más barras, el oro pasó a representar 66,7% de las reservas internacionales.
Venezuela supera ampliamente a Ecuador, la nación de América Latina que más se le acerca en cuanto a la proporción que tienen las barras doradas en el monto de las reservas internacionales, de acuerdo con datos del World Gold Council (Consejo Mundial del Oro) y una caída en el cambiante precio de los lingotes, tendría consecuencias importantes.
Otro factor a tomar en cuenta es que el país no ha ahorrado parte de la riqueza petrolera y el Fondo de Estabilización Macroeconómica sólo cuenta en este momento con tres millones de dólares, según reportó el diario El Universal.
El problema no es que hay mucho oro en el BCV, es el mismomoro de siempre que heredaron de la cuarta republica. Son las joyas de la abuela que dejaron los gobiernos democraticos y que aun este gobierno no hapodido dilapidar porque se almacenaba y era auditado en bancos extranjeros hasta hace unos meses.
ResponderBorrarEl verdadero problema es que lasreservas liquidas no han subido, o peor aun, han bajado y se han convertido en pocas monedas en terminos macroeconomicos. Es dificil imaginar una gestion mas desastrosa en la historia.