VenePirámides
El presidente Hugo Chávez decretó, vía habilitante, una reforma de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público que permitirá al Ejecutivo contratar deuda más allá de los límites establecidos por la ley de endeudamiento anual.
La modificación legal establece que los compromisos adicionales podrán adquirirse en "circunstancias sobrevenidas, no previstas o difíciles de prever" y que el monto de las operaciones realizadas se imputará al máximo de endeudamiento del ejercicio fiscal siguiente.
También faculta al mandatario para aprobar directamente las operaciones y los créditos adicionales requeridos para gastar los recursos obtenidos mediante ellas. "No será preciso contar con la autorización de la Asamblea Nacional ni con la opinión del Banco Central de Venezuela", dice el artículo 81.
Hasta ahora la única forma de que el Gobierno se endeudara por encima del máximo autorizado era mediante la solicitud al Parlamento de una ley complementaria, como se hizo en 2009 por la crisis financiera mundial y en 2011 por la emergencia causada por las lluvias.
La petición sólo podía hacerse para cubrir gastos extraordinarios producto de calamidades, afrontar una reducción de los ingresos fiscales, ejecutar un refinanciamiento de la deuda pública o atender situaciones relacionadas con la soberanía alimentaria, la inversión social y la defensa integral.
Sary Levy, ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, advierte que la reforma afianza la concentración de poder, el deterioro de la institucionalidad y el manejo opaco de las cuentas fiscales.
Considera grave que se borren los límites para el endeudamiento y el gasto gubernamental en momentos en que la cesta petrolera venezolana se cotiza a más de 100 dólares y luego de varios años de incrementos preocupantes de la deuda pública.
Orlando Ochoa, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello, afirma que la modificación está relacionada con la coyuntura política. "A seis meses de las elecciones presidenciales, luce como una forma de usar el endeudamiento del próximo año por anticipado".
Agrega que el cambio pone en evidencia los problemas de caja que tiene el Gobierno pese a usar al máximo la contratación de deuda, el financiamiento monetario del BCV y los ingresos de Petróleos de Venezuela, entre otras vías para obtener recursos, según reportó el diario El Nacional.
El presidente Hugo Chávez decretó, vía habilitante, una reforma de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público que permitirá al Ejecutivo contratar deuda más allá de los límites establecidos por la ley de endeudamiento anual.
La modificación legal establece que los compromisos adicionales podrán adquirirse en "circunstancias sobrevenidas, no previstas o difíciles de prever" y que el monto de las operaciones realizadas se imputará al máximo de endeudamiento del ejercicio fiscal siguiente.
También faculta al mandatario para aprobar directamente las operaciones y los créditos adicionales requeridos para gastar los recursos obtenidos mediante ellas. "No será preciso contar con la autorización de la Asamblea Nacional ni con la opinión del Banco Central de Venezuela", dice el artículo 81.
Hasta ahora la única forma de que el Gobierno se endeudara por encima del máximo autorizado era mediante la solicitud al Parlamento de una ley complementaria, como se hizo en 2009 por la crisis financiera mundial y en 2011 por la emergencia causada por las lluvias.
La petición sólo podía hacerse para cubrir gastos extraordinarios producto de calamidades, afrontar una reducción de los ingresos fiscales, ejecutar un refinanciamiento de la deuda pública o atender situaciones relacionadas con la soberanía alimentaria, la inversión social y la defensa integral.
Sary Levy, ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, advierte que la reforma afianza la concentración de poder, el deterioro de la institucionalidad y el manejo opaco de las cuentas fiscales.
Considera grave que se borren los límites para el endeudamiento y el gasto gubernamental en momentos en que la cesta petrolera venezolana se cotiza a más de 100 dólares y luego de varios años de incrementos preocupantes de la deuda pública.
Orlando Ochoa, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello, afirma que la modificación está relacionada con la coyuntura política. "A seis meses de las elecciones presidenciales, luce como una forma de usar el endeudamiento del próximo año por anticipado".
Agrega que el cambio pone en evidencia los problemas de caja que tiene el Gobierno pese a usar al máximo la contratación de deuda, el financiamiento monetario del BCV y los ingresos de Petróleos de Venezuela, entre otras vías para obtener recursos, según reportó el diario El Nacional.
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