VenePirámides
El segundo liquidador de la casa de bolsa, Víctor Hugo Moreira, informó a El Mundo Economía y Negocios, que logró pagar a clientes naturales y jurídicos que tenían inversiones en divisas, con los títulos valores que siempre estuvieron registrados en la Caja Venezolana de Valores. "Todos los pagos se hicieron sin necesidad de tocar un dólar de las cuentas que están afuera del país", dijo el funcionario. "Los interventores anteriores no pagaban esperando extorsionar y cobrar comisiones a los acreedores de Econoinvest". Moreira, que por motivos personales acaba de renunciar a la liquidación después de culminar los pagos, incluso indicó que sobraron recursos de la empresa.
Con estos fondos, según establecen las normas de liquidación, se deberá conformar un fideicomiso, que estará durante dos años disponible en caso de alguna nueva deuda. Después de ese lapso, los recursos se tienen que devolver a los accionistas.
El liquidador canceló en sólo seis meses las acreencias de 1.415 personas naturales, y otras 600 empresas y proveedores. Para eso desembolsó en total unos 25,5 millones de dólares, que obtuvo de la liquidación de los bonos que siempre tuvo la casa de bolsa en la Caja de Valores como garantía de las operaciones; los cuales vendió a un operador internacional, para luego depositar las divisas en las cuentas respectivas de los clientes en el exterior, con el apoyo de la CVV.
El segundo liquidador de la casa de bolsa, Víctor Hugo Moreira, informó a El Mundo Economía y Negocios, que logró pagar a clientes naturales y jurídicos que tenían inversiones en divisas, con los títulos valores que siempre estuvieron registrados en la Caja Venezolana de Valores. "Todos los pagos se hicieron sin necesidad de tocar un dólar de las cuentas que están afuera del país", dijo el funcionario. "Los interventores anteriores no pagaban esperando extorsionar y cobrar comisiones a los acreedores de Econoinvest". Moreira, que por motivos personales acaba de renunciar a la liquidación después de culminar los pagos, incluso indicó que sobraron recursos de la empresa.
Con estos fondos, según establecen las normas de liquidación, se deberá conformar un fideicomiso, que estará durante dos años disponible en caso de alguna nueva deuda. Después de ese lapso, los recursos se tienen que devolver a los accionistas.
El liquidador canceló en sólo seis meses las acreencias de 1.415 personas naturales, y otras 600 empresas y proveedores. Para eso desembolsó en total unos 25,5 millones de dólares, que obtuvo de la liquidación de los bonos que siempre tuvo la casa de bolsa en la Caja de Valores como garantía de las operaciones; los cuales vendió a un operador internacional, para luego depositar las divisas en las cuentas respectivas de los clientes en el exterior, con el apoyo de la CVV.
chaburros
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