VenePirámides
El gasto público del Gobierno alcanzó 57,1 millardos de bolívares al cierre de febrero, lo que implica un incremento de 28% con respecto al mismo período del año anterior, según las cifras de la Oficina Nacional del Tesoro.
El economista José Luis Saboín explica que este aumento se debió a las erogaciones que hizo el Ejecutivo para cumplir con las remuneraciones de los empleados públicos y pagos de pasivos laborales atrasados. Tal incremento en el gasto tiene un fuerte impacto en la liquidez monetaria (billetes y monedas en circulación), que al cierre de enero totalizó 444,6 millardos de bolívares, 48% más que en enero de 2011; de allí que el Gobierno esté preocupado por frenar el efecto inflacionario que pueda tener tal cantidad de dinero en la economía. "En el Ejecutivo saben que deben frenar los incrementos de precio para evitar que suceda lo del año pasado, cuando a pesar del inmenso gasto público la sensación de bienestar no se sintió en la población por la gran inflación que se produjo en bienes y servicios", explica el economista.
La bandera antiinflacionaria será la Ley de Costos y Precios Justos que, ante la imposibilidad de atacar los productos de la cesta básica, ahora se concentra en los productos de cuidado personal y los de limpieza del hogar, con ajustes que van desde 4% hasta 40%. "La táctica es presionar a las empresas para que produzcan mucho más. De allí que desde la Superintendencia de Costos se empeñen en recordarle todo el tiempo al sector privado que debe aumentar la disponibilidad", asegura.
Para que el sector privado ofrezca mayor cantidad de bienes, el gabinete económico ha dispuesto mayor cantidad de dólares. La Comisión de Administración de Divisas aprobó en enero de 2012 un total de 600 millones de dólares, que representa un alza de 70% en comparación con enero de 2011. Asimismo las aprobaciones en el Sistema de Transacciones en Moneda Extranjera que funciona en el Banco Central de Venezuela aumentaron 37,1% al cierre de febrero en relación con el mismo período del año anterior para totalizar 1,56 millardos de dólares. Lo anterior, según Saboín, conduce a pensar que la reforma de las transferencias al Fondo de Desarrollo Nacional por concepto del impuesto a la ganancia súbita tiene un objetivo claro.
Anteriormente las divisas que tenía que pagar Pdvsa por tal impuesto no pasaban por el fisco y no eran vendidas desde la petrolera sino que se transferían directamente al Fonden. A partir de ahora irán al Banco Central de Venezuela para que sean liquidadas a los importadores que soliciten divisas a través del Sitme. "La idea es dar una sensación de bienestar que no se logró en 2011, a pesar de que el gasto creció 25% con respecto a 2010", señala Saboín.
El especialista añade que las transferencias de recursos hicieron que la economía creciera 4,2%, pero la inflación de 27,6% no permitió que los consumidores mejoraran su calidad de vida, según reportó el diario El Nacional.
El gasto público del Gobierno alcanzó 57,1 millardos de bolívares al cierre de febrero, lo que implica un incremento de 28% con respecto al mismo período del año anterior, según las cifras de la Oficina Nacional del Tesoro.
El economista José Luis Saboín explica que este aumento se debió a las erogaciones que hizo el Ejecutivo para cumplir con las remuneraciones de los empleados públicos y pagos de pasivos laborales atrasados. Tal incremento en el gasto tiene un fuerte impacto en la liquidez monetaria (billetes y monedas en circulación), que al cierre de enero totalizó 444,6 millardos de bolívares, 48% más que en enero de 2011; de allí que el Gobierno esté preocupado por frenar el efecto inflacionario que pueda tener tal cantidad de dinero en la economía. "En el Ejecutivo saben que deben frenar los incrementos de precio para evitar que suceda lo del año pasado, cuando a pesar del inmenso gasto público la sensación de bienestar no se sintió en la población por la gran inflación que se produjo en bienes y servicios", explica el economista.
La bandera antiinflacionaria será la Ley de Costos y Precios Justos que, ante la imposibilidad de atacar los productos de la cesta básica, ahora se concentra en los productos de cuidado personal y los de limpieza del hogar, con ajustes que van desde 4% hasta 40%. "La táctica es presionar a las empresas para que produzcan mucho más. De allí que desde la Superintendencia de Costos se empeñen en recordarle todo el tiempo al sector privado que debe aumentar la disponibilidad", asegura.
Para que el sector privado ofrezca mayor cantidad de bienes, el gabinete económico ha dispuesto mayor cantidad de dólares. La Comisión de Administración de Divisas aprobó en enero de 2012 un total de 600 millones de dólares, que representa un alza de 70% en comparación con enero de 2011. Asimismo las aprobaciones en el Sistema de Transacciones en Moneda Extranjera que funciona en el Banco Central de Venezuela aumentaron 37,1% al cierre de febrero en relación con el mismo período del año anterior para totalizar 1,56 millardos de dólares. Lo anterior, según Saboín, conduce a pensar que la reforma de las transferencias al Fondo de Desarrollo Nacional por concepto del impuesto a la ganancia súbita tiene un objetivo claro.
Anteriormente las divisas que tenía que pagar Pdvsa por tal impuesto no pasaban por el fisco y no eran vendidas desde la petrolera sino que se transferían directamente al Fonden. A partir de ahora irán al Banco Central de Venezuela para que sean liquidadas a los importadores que soliciten divisas a través del Sitme. "La idea es dar una sensación de bienestar que no se logró en 2011, a pesar de que el gasto creció 25% con respecto a 2010", señala Saboín.
El especialista añade que las transferencias de recursos hicieron que la economía creciera 4,2%, pero la inflación de 27,6% no permitió que los consumidores mejoraran su calidad de vida, según reportó el diario El Nacional.
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